"- ¿Unirla a la legión? Ella es incapaz de creer en sus propias habilidades."
"- Entonces nosotros seremos los encargados de creer en ellas por la susodicha."
"- La llevaran a su propia muerte."
"- No des por hechas acciones futuras sin presenciar p...
— Hange, la herida no cerró de forma correcta porque hay algo dentro de ella, ha de ser una rama, tienen que sacar lo que sea que haya o la infección se propagará por todo el cuerpo.
— De acuerdo ¿qué tengo que hacer?
— Ponte unos guantes, en el carro de provisiones ha de haber alguno que no haya sido utilizado, si el guante está sucio la herida irá a peor.
— Enseguida vuelvo. – La castaña se retiró a toda velocidad.
— Levi... – el pelinegro la miró – necesitaremos a dos personas más.
— ¿Para qué?
— Hange ha de meter la mano en la herida, por instinto mi cuerpo reaccionará queriendo evitar el dolor, necesitaré que alguien me sujete de brazos y piernas mientras Hange trabaja. – La garganta de la meno al necesitar agua provocó que Sayuri comenzara a toser desenfrenadamente, Levi actuó con rapidez tomando una cantimplora que tenían a mano ayudándola a beber. – Además, la herida al tener que ceder para que una mano entré sangrara más, me deshidratraré rápidamente, alguien ha de ir proporcionando agua.
— Bien, iré a buscar a alguien, espera un segundo, si te sientes mal grita tanto como puedas. – En cuanto estuvo por dejar el carro una pequeña mano lo tomó del tobillo con un gran esfuerzo.
— Busca a Reiner y a Berthold, son nuevos reclutas.
Sin decir nada el adulto se fue, Sayuri luchaba para no quedar inconsciente tendría que guiar a Hange para que todo saliera bien.
— No te duermas, lucha y mantente despierta. – La voz del rubio hizo que sonriera levemente. – Te ves horrible Sayuri ¿qué ocurrió?
— A mi también me gustaría saberlo. – Una diminuta sonrisa apareció en el rostro de la de ojos olivas.
— Ya estamos aquí, comenzaremos con el tratamiento de la herida. – Anunció Hange.
— Levi, Reiner, sujetadme de brazos y piernas, no me soltéis hasta que Hange acabe de tratarme, Berthold, deberás darme agua en intervalos, hará que la pérdida de sangre no afecte tanto al cuerpo, Hange, cuando alcances lo que sea que esté dentro de la herida sácala con el mayor cuidado posible, si corta algún vaso sanguíneo puede provocar una hemorragia interna, por último, mantenganme consciente, si me desmayo no podré informarles adecuadamente sobre mi estado.
