"- ¿Unirla a la legión? Ella es incapaz de creer en sus propias habilidades."
"- Entonces nosotros seremos los encargados de creer en ellas por la susodicha."
"- La llevaran a su propia muerte."
"- No des por hechas acciones futuras sin presenciar p...
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外の世界へ | “Hacia el mundo exterior”
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P.O.V Omnisciente
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— Están tardando mucho. – Susurró la joven de cabellos azabaches, se encontraba apoyada en la pared del edificio, frente a ella se encontraba una ventana por la que veía caer las gotas de la lluvia.
Esperaba a que Hange saliera de la oficina de Shadis puesto que ese día había citado a todos los líderes de escuadrón a una reunión.
El sonido de la puerta abriéndose captó su atención y rápidamente se colocó de manera recta esperando ver salir por aquella puerta a la castaña que se había estado encargando de cuidarla en las últimas dos semanas.
— ¿Me estabas esperando? – Cuestionó enternecida la de gafas, Sayuri asintió. – No tenías porque hacerlo, podías quedarte en mi cuarto leyendo los libros que te llevé.
— No quería quedarme allí sola.
La castaña sonriendo se acercó a ella acariciando los cabellos de la menor gentilmente.
— Sígueme, tengo que contarte algo. – Sayuri solo asintió y comenzó a seguir a la castaña.
— ¿Por qué estamos en la biblioteca?
— En una semana saldremos fuera del muro Rose y vendrás con nosotros, somos conscientes de que no estás preparada ni psicologica y fisicamente, no solo por tu edad, sino porque es posible que tengas algún pos-trauma después de la caída de Shiganshina.
— Cual es mi función en la expedición.
— Aún no puedes utilizar un equipo porque eres demasiado pequeña y hemos de entrenar tu cuerpo para poder utilizarlo correctamente, por eso es muy posible que vengas con mi escuadrón o el de escuadrón de suministros el cual es la posición más segura y cómoda de la formación para poder atender a los heridos.
— Comprendo, ¿Erwin fue quien planeó esto? – Hange sonrió ante la astucia de la menor.
— Aunque no lo parezca confía en tus habilidades para mantener con vida a los soldados heridos, puede no parecerlo, pero ahora mismo da igual que tan joven seas, te has convertido en un gran apoyo de la Legión.
Una diminuta sonrisa se formó en el rostro de la oji oliva, le alegraba ser de ayuda en aquel lugar y no solo alguien que merodeaba por los pasillos sin una función asignada.
