Capitulo 47: Leuel Parte 2

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 En el camino se enfrentó a las bestias salvajes que lo atacaban, fue una experiencia bastante tensa para Leuel. Hubo momentos en los que tuvo que huir por que algunas de las criaturas atacaban en grupos grandes que él solo no era capaz de manejar.

Pero por una razón u otra nunca terminaban hiriéndolo fatalmente, cuando pudo descansar y después de repasar las experiencias le pareció algo irreal el resultado. Se preguntó si había salido de esas situaciones peligrosas porque su guardián lo ayudaba de alguna forma.

Después de una seguidilla de ataques finalmente tuvo un trayecto bastante tranquilo, las criaturas con las que se cruzaba lo ignoraban o se le acercaban tímidamente, pero ninguna de las que se le acercaron tenían las características que buscaba.

Tras unos días de travesía, Leuel se fue acercando hacia el territorio donde se suponía habitaba una de las criaturas que buscaba, mientras avanzaba en un campo abierto vio en la distancia que había otro grupo de personas caminando.

Probablemente también se dirigían al portal.

Por la tarde llego a la zona segura, tal y como esperaba no estaba solo. Luego de armar su carpa, empezó a cocinar algo para comer, no era muy diestro cocinando, pero el resultado seguía siendo comestible.

Mientras descansaba y digería lo que acababa de comer, observo disimuladamente a sus vecinos. Eran tres humanos, una niña de más o menos su edad, de cabello rubio platino, un hombre con cara serie que exuda una presión que parecía decir que no se acercara y una mujer de cabello azulado, la cual le llamó mucho la atención, ya que si bien había visto antes gente con el pelo teñido. No podía evitar sentir que en su caso era su color natural.

Ella parecía haber notado que la miraba fijamente y le respondió con una sonrisa. Leuel se sintió avergonzado y nerviosamente se fue dentro de la carpa.

Luego, mientras estaba acostado recordó un detalle de esas personas que también había quedado grabado en sus ojos. Los brazaletes que tenían eran algo diferente del que él llevaba en su muñeca.

Hasta donde sabía él que tenía era el más "nuevo". Por lo menos no era consciente de alguna variación de esta herramienta. Y teniendo en cuenta que todavía no había ninguna criatura con ellos, pensó que probablemente también estaban por capturar alguna.

Al día siguiente vio como sus vecinos parten, parecía que se dirigían a la misma dirección que él, decidió esperar una hora después de que salieron para no encontrarse de nuevo con ellos.

En el camino se encontró con cadáveres de criaturas, eran demasiadas. Era obvio que aquel grupo había estado masacrando a estos seres vivos. Al revisar algunos cuerpos, se percató de que muchos parecían haber muerto por asfixia, no recordaba haber visto armas con aquellas personas, así que asumió que estaban dotados.

Además de eso pudo ver otras criaturas que aprovechaban esto y absorbían los restos para fortalecerse. Por esto descubrió que no era necesario que las criaturas combatan para fortalecer, asume que algunas de las especies que vio haciendo esto eran del tipo rapiña.

Fue un recorrido bastante tranquilo y esto fue porque el escenario que vio al iniciar el viaje se repitió constantemente a lo largo del trayecto. podría haber elegido cambiar de un poco su camino, pero simplemente decidió que tal vez, gracias a esto podría ser llegar más rápido a aquella zona donde se suponía que encontraría a uno de sus candidatos para ser su compañero. Pero no pudo evitar la sensación inquietante que le dejaba la vista que le regalaron aquellas personas.

Mientras se acercaba al territorio de la criatura, empezó a escuchar sonidos de una pelea. Solo podía imaginarse lo intensa que era teniendo en cuenta lo fuerte que sonaba. Sentía curiosidad, tenía la idea de que probablemente era aquel grupo el que se encontraba combatiendo.

Historias de VyndraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora