Capitulo 49: Partiendo

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Blanco nunca pensó que un objeto tan simple y ordinario como una copa o más bien un cáliz. Le haría sentir tal crisis existencial.

Se suponía o mejor dicho él mismo tenía la preconcebida idea, sin justificación alguna más que la razón de su propio ego. Que está cosa líquida y negra que habita en su cuerpo solo existiría en él...

Pero la pestaña que detalla lo contrario es visible sobre el objeto gracias al AR. Destrozó el orgullo del cual no era consciente hasta ahora.

El texto explica que si vierte cierta cantidad en el este de alguna forma logrará reproducir el líquido en su interior. Y permanecerá en este mundo.

No sabía a qué se refería exactamente esa última parte. De alguna manera intuía que lo que sea que haya escrito eso se lo estaba diciendo a él. Bueno, siendo lógico y teniendo en cuenta que simplemente apareció frente a él, no podría haber sido de otra manera.

En algún punto había perdido la sensación de tiempo y ya no recordaba exactamente cuánto había pasado desde que empezó a nutrir a las criaturas de este lugar. Si le preguntaba al pelirrojo seguramente le respondería.

Pero lo importante de esta sensación era que tal vez era tiempo de abandonar este sitio. El conflicto que había aparecido repentinamente se fue de la misma manera, en el momento en que pensó en seguir su camino.

Sostuvo el cáliz entre sus manos, sintió su frío y el relieve de los grabados que lo adornaban.

Lo giró en varias direcciones y lo tiró al auto para luego atraparlo. Era simplemente ordinario. No parecía más de lo que podía ver a simple vista, definitivamente era desconcertante no ver la manera en la que esto haría lo que decía en su descripción.

Si alguien hubiera estado presente supondría que blanco parecía resentido de alguna manera. Pero simplemente era una expresión que suele hacer cuando terminaba algo.

Esto no duró mucho, unos minutos después una sonrisa intrépida se dibujó en su rostro, siguiendo a la expectativa de no saber a qué o quién ayudaría más adelante.

Al mismo tiempo apoyo el cáliz en el suelo y se sacó el guante que camufla la mano y parte del antebrazo izquierdo que parecía estar a punto de gotear aquel líquido negro.

La singularidad reconoció rápidamente a Blanco cuando llegó a la dimensión que gobernaba.

Ya que detecto inmediatamente la sustancia alienígena que habita en su cuerpo. Cuando la criatura infectada llegó a esta dimensión investigó el material e intentó reproducirlo.

Pero no pudo lograrlo, la sustancia se había diluido y fusionado con la criatura a tal punto de que incluso en el estado superior que se encontraba no podía decodificarlo.

Llegó a la conclusión de que la sustancia pertenecía a una esfera existencial superior a la que se encuentra ahora.

Pasaron unos meses de larga deliberación. Y finalmente decidió obtener la sustancia pura, para dejar que algo de caos inunde este plano con su llegada. Como había determinado que la inclusión de este elemento aumentaría el goce de los usuarios, decidió pedirle a Blanco que ceda una gota.

***

Mientras Blanco debatía qué hacer uno de los seres más poderosos de este plano lo observaba. De momento no tenía nombre, creía que solo su creadora podía nombrarlo a él y a los otros que nacieron en ese momento y eso todavía no había sucedido, por la tanto el apodo que se dio para no confundirse entre los demás fue Argia.

Cuando la singularidad estaba creando y manifestando esta realidad, fue uno de los primeros en aparecer y estaba fuera de la del sistema de las criaturas. No estaba en el catálogo que los usuarios podían consultar, pero este sistema hacía posible que una criatura llegará a su nivel.

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⏰ Última actualización: Aug 02, 2022 ⏰

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