Capitulo 33: Adolf

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Tom observaba como Drako y el pequeño dragón entrenaban, en estos momentos se encontraban en los campos abiertos donde se permitía combatir, así que estaban en su forma corpórea.

El pequeño pelea lanzando golpes con sus enormes antebrazos, combinando con ataques con su cola, que al igual que Drako tenía unas hojas que remataban en la punta. También podía manipular el aire y usarlo de diferentes maneras, gracias a esto Tom pudo mejorar también su control sobre este elemento.

Se notaba demasiado la experiencia que tenía Drako, pero aun el pequeño crecía a una buena velocidad. Drako combatía en su primera forma, corría alrededor del pequeño, lo inmoviliza y repelía con su habilidad psíquica, su oponente lo repelía con ráfagas de viento cuando podía, aprovechando los momentos en los que Drako no usaba su habilidad.

Tom no interfería en el combate, ni decía nada.

Las criaturas estaban divididas por tipos, por ejemplo Drako y el pequeño eran dragones pero no se parecían, se podría decir que simplemente los tipos dragón compartían ciertas recordando esto se centró en la tarea de pensar qué nombre deberia ponerle al pequeño, como no se le ocurría nada simplemente busco en la red nombre de dragones de la mitología humana. características.

No encontró nada que le llamara la anterior, miró a Drako, y luego al pequeño de nuevo, el pequeño volvía a lanzar ráfagas de viento para alejar a Drako. Busco en los lenguajes del planeta madre nombres para el viento y después de escuchar varios ejemplos se decidió por Iska

Le gustaba como sonaba. Finalmente cuando se detuvieron, se acercó a sus compañeros y anunció orgulloso el nombre que había elegido. El pequeño, no, Iska estaba contento.

- Bueno, bueno, tranquilízate te seguiré llamando pequeño de todas formas.- Dijo Drako molestando a Iska

- Tú!- Gritó Iska mientras intentaba golpearlo con sus garras.

- Bueno, cálmense, descansen un poco y luego retomamos. Esta vez serán ustedes contra mí.

- ok.- respondieron simultáneamente.

Las heridas que sufrían las criaturas podrían restaurarse una vez que volvieran a su estado digital, pero el cansancio mental seguiría estando. Si recibían una herida mortal, como una decapitación solo tendrían unos 30 segundos para volverlos a su estado digital y restaurarlos. si se pasara ese tiempo sería imposible revivirlos.

Esto era gracias al tipo de materia con el cual estaban hechos sus cuerpos físicos. Aunque la restauración no era inmediata, tardaría alrededor de media hora para que puedan volver y eso sin mencionar que dependiendo de la mentalidad de la criatura, no podrían actuar inmediatamente dependiendo de como reaccionaran a los que le sucedió.

Pensando en estas cosas la mirada de Tom se desvió a su alrededor, podía ver a mucha gente en este lugar haciendo lo mismo que él y sus compañeros. El día de hoy estaban ellos solos, sus amigos no pudieron asistir a la práctica, ya que tenían sus propios problemas con los que lidiar.

Recordó que no había leído esta semana noticias sobre el mundo de las criaturas. Parecía que la situación había vuelto a punto muerto después de unas semanas de constantes combates. Había vídeos de algunos viajares que filmaban los combates desde una larga distancia, los cuales se llenaron de millones de visitas estando al nivel de los torneos que se hicieron antes de la "unión" de Vyndra.

En partículas había uno en el cual aparecía la criatura que Tom había conocido en la invasión, en el video intervenía en un combate. Parecía que intentaba detener a ambos lados insinuando que no deberían pelear entre sí como los humanos; pero al no lograr su objetivo los inmovilizó con su poder, como no podían responder el resto de las criaturas huyeron y al final se podía ver que esa criatura se quedó un tiempo inmóvil con una expresión apática y luego se alejaba volando.

Historias de VyndraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora