Capitulo 46: Leuel

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Luego de la invasión a Vyndra, las cosas para Leuel fueron algo complicadas.

Sus amigos murieron en medio del enfrentamiento.

Se podría decir que como cualquiera de los niños que fueron afectados por este acontecimiento, también se gestaría algo en él.

Desarrolló una gran aversión hacia los invasores y a pesar del fuerte shock mental que había recibido, la tristeza y pesadillas que lo atormentaba. No lo detuvo de investigar el conflicto, sino que lo impulsó a saber más sobre la guerra, de hecho hasta ese día a pesar de que sabía que estaban en guerra, pensaba que era una forma que tenían los adultos para asustarlo.

Ese día descubrió que había dotados del lado de los invasores. Y más allá de esto no había mucha información sobre el enemigo.

Por lo menos no había información a la que a él se le permitía acceder. La restricción de edad y permisos solo le permitía ver cosas superficiales.

El conflicto se apareció 1000 años después de la llegada de los humanos a Vyndra. Una flota del ejército estaba haciendo ejercicios en el espacio en el que sé sabia ingresaría las flota colonizadora detecto el ingreso de las naves ilegales y las combatieron.

Todos los informes sobre este primer encuentro no especificaban más detalles, ni siquiera que tipo de especie era la enemiga. Cuando pregunto a sus padres si sabían algo de esto, simplemente le repitieron lo que había leído momentos antes. no tenían más conocimiento sobre esto, lo único que pudieron decirle era que era información que estaría disponible si se unía al ejército, aparentemente en algún punto de la historia se decidió que la población no combatiente no deberia tener acceso a esos datos.

Incluso ahora después de haber recibido un ataque directamente al planeta, en los mensajes de alistamiento no había detalles sobre el enemigo con el cual estaban en guerra. Sus padres no cuestionaban esto era un hecho incluso en la calle cuando salía a caminar y prestaba atención a la conversación de las personas, no escucho nunca ese tipo de cuestionamiento.

Luego de no poder encontrar más respuestas a preguntas que parecían obvias, decidió centrase en otras cosas.

Pasaron los días y fue destinado a un colegio en la parte oeste de la ciudad. No había logrado integrarse a ningún equipo. Vago como reemplazo, no pudo y no quiso encontrar compañeros.

Todavía recordaba muy vivamente cómo murieron sus amigos, cada vez que un profesor le presentaba un equipo las náuseas y el sentimiento de traición hacia sus compañeros lo inundaron.

Al principio fue difícil lidiar con eso. Con el pasar de los meses pudo soportarlo. Finalmente se le ofreció la posibilidad de ser oponente de práctica gracias a sus habilidades individuales.

En aquel torneo donde en la semifinal se enfrentó al equipo de Tom y perdió. Cualquiera que conozca su fuerza y las de sus amigos en ese momento, puede afirmar que perdieron gracias a la adición de las criaturas.

Aun así, a pesar de la tristeza que sentía no dejó de entrenar.

No era raro ver a un niño tan capaz, puede que la mayoría de los dotados reciban un entrenamiento que rozaba lo militar. Se podía esperar y no era raro ver cierta reticencia en los chicos de su edad en cuanto su educación, pero Leuel estaba totalmente inmerso en ello por su afán de hacerse más fuerte.

El torneo en el cual los hacían enfrentarse, sirve como incentivo y para filtrar a los más destacados.

Antes de la llegada de las criaturas al mundo físico, en los registros de los directivos centro del cual venía Leuel, se podía leer que buscaban que se promoviera a un entrenamiento intenso luego de tomar el cóctel.

Historias de VyndraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora