Amelia siempre ha tenido que vivir de un lado a otro.
Ser huérfana no es fácil y menos, cuando te terminan cambiando por alguien más joven. Lo que hace que aparente ser una chica fría y dura, aunque, cuando la conoces es la chica más dulce.
Ella ju...
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𝐂𝐇𝐀𝐏𝐓𝐄𝐑 𝐗𝐗𝐗 | 𝐓𝐇𝐄 𝐁𝐈𝐑𝐓𝐇𝐃𝐀𝐘
Amelia Rhee. 22 años. —Alexandria.
Habíamos discutido mucho sobre dónde sería la fiesta de los mellizos, pero finalmente se llegó a la conclusión de que lo ideal sería hacerlo en Alexandria donde se reuniría a ambos grupos para poder hacerlo.
Tuvimos poco tiempo para planearlo, pero gracias a la ayuda del resto del grupo, pudimos lograr todo a tiempo.
—Que linda se ve mi bebe.— dije mientras terminaba de peinarla y acomodar su cabello. Ella me dio una hermosa sonrisa.
—Gracias mami...— dijo mientras sus mejillas comenzaban a ponerse rojitas.
Carl había decidido que él quería cambiar a Christopher, así que ellos se encontraban arreglandose en la otra habitación.
Después de minutos, ambos entraron a la habitación donde nos encontrábamos nosotros.
Nicole no dudo en correr hacia Carl, quien tampoco dudo en cargarla entre sus brazos.
—Que hermosa se ve mi princesa...— dijo mientras besaba la mejilla de nuestra hija. Rápidamente Niki volvió a ponerse rojita y abrazarlo.— Igual de preciosa que mami.— dijo mientras me veía.
Chris se acerco a mi para que lo cargará y lo hice.
—Sin duda eres el niño más guapo, mi amor.— dije mientras lo abrazaba y le daba un pequeño besito.— Los Grimes son muy guapos.
—Pues claro que lo somos.— hablo Rick entrando a la habitación haciendo que Carl y yo rieramos.— Ya terminaron de decorar abajo, faltan ustedes.
Ambos asentimos.
—Ya bajamos, muchas gracias por todo Rick.— agradecí. Pues fue quien mencionó que quería hacer algo muy grande para los niños.
—Todo lo que sea por mis nietos.— sonreí.
Escuchar eso aún me parecía tan extraño.
A los minutos, ambos bajamos cada quien con un mellizo entre los brazos.
—Mis bebés, disfruten mucho de su fiesta. Los amo con todo mi ser.— dije en cuanto ambos bajamos a los mellizos. Ellos sonrieron y asintieron.
—Perdónenme por no haberlos acompañado en sus primeros cumpleaños. Pero les aseguro que este será el primero de muchos que pasaremos juntos, los amo mis bebés.— hablo Carl dejando un besito en la frente de nuestros hijos.
