Un azul Irresistible (Aizawa/Shinso/Bakugo x Reader/OC)

Capítulo III

                                                        ...

Había sido un día curioso para la joven peliazul, el inicio de clases le resultó agotador. En especial por tener que evitar toparse con aquel chico rubio, al cual quería golpear más que evitarlo, pero sentía que lo mejor sería alejarse.

Luego de tomar un buen baño y de haber visto un gran número de chicas desnudas a la salida de las duchas, la chica se dirigió a su habitación algo deprimida, para así dejar sus pertenencias de higiene. – Mmm que difícil es contener los instintos en momentos así... – pensó.

Minutos después, se dirigió a la sala compartida de los dormitorios en busca de algún bocadillo de las máquinas expendedoras.

– A ver... se me antojan unas papas y un jugo... pero ¿Cuál debería...? –

– La papas sabor barbacoa picante son buenas, y van bien con una gaseosa de cola –

Al oír aquella voz rasposa y pese a ser más grave de lo que apenas recordaba, la de orbes ámbar supo perfectamente de quien se trataba. – Tú... ha pasado un tiempo... ­niño mal educado – contestó, mientras volteaba a verlo con una expresión neutral en su cara. Intentando ser indiferente.

Katsuki pareció sorprenderse de haber recibido tal respuesta.

– Cuida como me hablas torpe... y no creí que me reconocerías tan fácil ¿Cuánto ha pasado ya? ¿10 años? – soltó mostrándole una sobrante sonrisa a la chica.

– Fueron 8, y tienes un olor inconfundible, no podría olvidarlo – escupió, sin siquiera pensarlo.

– Vaya jaja que memoria y olfato más destacables... ¿acaso eres un animal? – susurró en un tono que logró sonrojar levemente a la menor.

No pudo evitar quedar atrapada en aquellos ojos que parecían ser de lava hirviendo, y su cuerpo se tensó debido a la manera en que el mayor comenzaba a acortar distancia entre ambos.

– ¿Bakugo vas a venir a jugar cartas con nosotros? ¿Eh? ¿Con quién hablas? – decía detrás de Katsuki el simpático y curioso Eijiro, quien tenía sus rojos cabellos húmedos debido al aparente baño recién tomado.

El de mirada carmín pareció distraerse de lo que sea que estaba pensando y frunció su ceño inmediatamente al oír al pelirrojo.

La joven zorro suspiró aliviada con disimulo, sentía que había sido salvada. – H-hola... ¿Son de segundo verdad? un gusto, me llamo Aoi Toyomitsu –

– ¡Wau! Que simpática, si, somos de segundo, yo me llamo Eijiro Kirishima y este chico malo de aquí es Katsuki Bakugo, pero... parece que ya se conocen ¿o no? – soltó entusiasmado, fingiendo ignorancia.

– Ah... este... no, solo me dio un consejo de que elegir y...–

– Ya cállate pelos de mierda, me voy a mi cuarto, no estoy de humor para tus estupideces hoy – interrumpió el rubio, haciendo a la chica fruncir el ceño molesta.

Kirishima se despidió de la menor con simpatía, corriendo animado detrás del rubio para convencerlo de pasar el tiempo con sus amigos, mientras que la joven luego de hacer una reverencia y tomar sus aperitivos, se dirigió a su habitación cansada.

Al parecer no iba a poder esquivar a ese joven llamado Katsuki Bakugo, pero siempre y cuando se mantuviera a raya y no estuvieran a solas, sabía que todo estaría bien. Parecía una tarea sencilla.

– Fue tan extraño tenerlo tan cerca de mí, su aroma, su mirada... pareciera que lo he visto incluso antes de aquel festival... – Abrió sus papas y se dedicó a devorarlas, dando unos sorbos a la bebida de cola de vez en cuando. – Ash maldito... tenía razón, esto está muy bueno... ­ –