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Shota al observar con detalle a la joven kitsune, no tardo en notar las llamativas raspaduras en codos y rodillas de la misma, junto con algunos moretones que empezaban a notarse. – Oye mocosa, deberías tener más cuidado durante las clases de educación física... mírate, eres un desastre, eso se ve terrible –
– Ah... sí, me dieron una paliza en el entrenamiento de bienvenida jajaj no es nada, mi piel es muy sensible, siempre ha sido así... por cierto... la otra noche sensei... usted llevaba el cabello recogido, ¿no? Se le veía muy bien ese estilo, tenga aquí están sus gotas – comentó simpática, evadiendo el tema de sus heridas, mientras le alcanzaba las gotas para la vista al mayor.
El azabache la observó algo sorprendido y suspiró tomando el pequeño recipiente para despues aplicarse dos gotas en cada ojo. – Escucha, la enfermera está ocupada, no creo que venga hasta después, déjame curarte – soltó casi como una orden mientras tomaba asiento. Ignorando el comentario de la chica sobre su cabello.
La ambarina para nada disgustada se sentó en la camilla obediente y le entregó el botiquín al más alto, observando con curiosidad cada movimiento del mayor, notando con ello, como un intenso sentimiento crecía dentro del azabache con cada roce que las manos del mismo tenían contra su piel al realizarle las curaciones.
– Sensei... él también las percibió ese día, sintió mi aroma ¿no es así? que despistada soy. Pero veo que solo fue una minúscula cantidad.... Además, se ha estado conteniendo por eso no se le ha pasado el efecto... – pensó llena de interés por el humano.
– Bien, con eso bastará, ten, ponte esto cuando cuando cambies las bandas adhesivas, para evitar cicatrices... – explicó Shota al entregarle una pomada, esforzándose por mantenerse a raya.
La kitsune se puso de pie, observo fijamente al mayor sentado frente ella y le sonrió ladinamente mientras se le acercaba. – Aizawa sensei, no debería contenerse tanto, eso es malo para su salud... – susurro en el oído del azabache.
Shota estaba atónito, no entendía el repentino cambio de actitud de la chica ni sus palabras, hasta que miro hacia abajo y se vio a sí mismo. – Agh Mierda... yo no... lo siento, esto es muy irrespetuoso de mi parte, debo irme – soltó para levantarse y cubrir su notoria erección, dispuesto a marcharse.
Aoi quien se veía divertida y para nada molesta tomó la muñeca del mayor y lo acerco a ella. – No se vaya sensei... yo puedo ayudarlo a sentirse mejor – habló suavemente y arrastrando las palabras.
La chica deslizo sus manos por el pecho del mayor sin dejar de hacer contacto visual con el mencionado. Estaba siendo demasiado arriesgada pero aquel profesor era totalmente su tipo y se sentía muy estimulante el peligro de ser descubiertos.
Aizawa la observo sin poder decir nada, su mente estaba confusa, la cercanía era peligrosa y debía alejarse. Sin embargo, siendo incapaz de resistirse más tiempo, tomó a la chica del rostro y se inclinó para lograr unir sus labios en un hambriento beso, el cual se sintió como un respiro para su deseoso cuerpo.
Entre aquel ruidoso y anhelado contacto, las manos del azabache comenzaron a recorrer la espalda de la ambarina, bajando lentamente hasta sus glúteos, donde los estrechó con fuerza para presionarla contra su necesitada entrepierna, generando un tortuoso rose entre ellos.
La menor podía sentir toda la excitación del contrario de la misma manera que lo había hecho con Izuku y solo podía sonreír entre besos disfrutando al máximo su nueva travesura.
La peli azul comenzó a desabrochar el pantalón del más alto con entusiasmo y gran deseo. Pero pronto, la mano del mismo la detuvo en seco.
– No, esto está mal, eres solo una niña... lo siento... en verdad, debo irme – finalizó Shota desviando la mirada con seriedad y un leve sonrojo en sus mejillas, para luego acomodar sus prendar e irse sin mas.
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Un azul Irresistible (Aizawa/Shinso/Bakugo x Reader/OC)
FanficBienvenida a tu nueva aventura mi dulce reader. Esta vez, serás una traviesa Kitsune, una espíritu zorro salvaje, que solo busca divertirse. Lamentablemente tu particular forma de ser te llevará a cometer un "pequeño" error y deberás ser castigada p...