[Y ella odia el sol.
Pero ella no lo odia.
Y él es como el sol.
¿Cómo no podía odiarlo sino odiar el sol si fueran lo mismo?]
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Este fanfic contiene una gran cantidad de temas oscuros, por lo que todo está ba...
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-Mi vida ... Por favor-imploró Draco con lágrimas corriendo por sus mejillas.
-¡No!-Leevanna lloró y gritó.
-Por favor-suplicó de nuevo tratando de levantarla del suelo.
Habían estado así durante veinticinco minutos.
-¡No te vayas!-Ella lloró -¡Permanece aquí !
-Leevy, levántate ...-le suplicó.
Era el 27 de julio y los Mortífagos tenían la misión de ir a buscar a Harry Potter mientras la Orden del Fénix lo rescataba de Privet Drive para mantenerlo a salvo.
Se suponía que Draco y Leevanna también debían irse, pero el segundo había sido salvado por Severus Snape, quien había dicho que ella no movería un pie fuera de la mansión ese día hasta que llegara el día de regresar a Hogwarts.
Leevanna sostuvo los bordes de la chaqueta de Draco con fuerza tratando de mantenerlo a su lado, ambos todavía estaban en el piso, de rodillas mientras él intentaba levantarla.
Podría ser que su pequeño cuerpo no se haya recuperado por completo del trauma y que todavía sea moderadamente delicada e incluso sin haber recuperado toda su masa muscular, pero en ese momento ni siquiera Draco tenía la fuerza para levantarla, y el hecho de que ella no lo era , Hacer su parte hizo que todo fuera aún más difícil.
-Leevy-le suplicó-Por favor
-¡No! ¡Por favor! ¡No me dejes! -Ella lloró aferrándose más a él.
Draco tomó sus muñecas con cuidado y asintió, ella lo miró con los ojos hinchados y llenos de lágrimas con la esperanza de que él dijera que se quedaría mientras todo su cuerpo temblaba.
Ambos se levantaron del piso lentamente y él soltó sus muñecas, dejándola confundida por un segundo antes de caminar hacia atrás rápidamente y salir por la puerta.
Corrió hacia la puerta mientras él la cerraba rápidamente.
-¡No!-Gritó golpeando la puerta con la palma de sus manos tratando de salir-¡Draco!
Tenía las manos llenas de sangre, pinceles escarlata de su ser que la pintaban comosi fuera un lienzo.
El agua seguíacayendo por todo el baño y los sollozos de Myrtle se mezclaban con los de la de pelo negro.
El agua salada de las lágrimas de la de ojos verdes cayó hasta fusionarse con la que estabadebajo de ella.
-Está vivo , Leev, está bien...-Severus trató De calmarla.
Sus manos temblaron mientras acariciaba las pálidas mejillas de Draco.
