Capítulo 17

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“Su alteza, por favor tenga algo de compasión.” jadeo exausto el pobre de Félix mientras Claude se lanzaba hacia el con la intención de darle un golpe seguro y doloro.

“Félix este no es el momento de pedir compasión. Si quiero ganar esa competencia necesito estar en forma.” Suspiro pesadamente mientras el sudor de su cara y cuerpo caían en líneas hasta su torso bien formado.

“Fu, ¿Porque está tan ansioso por la competencias?. Según tengo entendido no iba a participar.” Félix expreso aquello con confusión. No era propio del príncipe Claude cambiar sus planes de un día para otro.

“Los caballeros se están volviendo arrogantes, alzan sus espadas contra ellos mismos y contra algunos sirvientes del palacio. Mí hermano no está de este incidente ya tienen bastante con dirigir el país, así que estoy por encargarme de los caballeros en la competencia” informo mientras seguía lanzandose contra Félix y trataba de que su espada diera golpes más certeros.

“¿Es solo eso?. ¿O tiene que ver conque su majestad le daría un regalo si ganaba la competencia?.” Félix tarareo con una sonrisa de diversión en su rostro.

Claude se sonrojo una poco por haber sido descubierto. Aún así odiaba como Félix usaba a Anastasio contra el, así que golpeó la mano de Félix con algo de fuerza, haciendo que esté soltara su espada y pusiera una mueca de dolor.

“¡Ay, ay!, Príncipe Claude no tenía que ser tan cruel” lloriqueo mientras acariciaba su mano para que el dolor punzante de está dejara de doler un poco.

“Deja de llorar fue un golpe suave y sin mucha fuerza. Agradece que esto es solo una muestra de compacion por qué eres el amigo de Anastasio” soltó un bufido por lo dramático que Félix llegaba a ser y suspiro pesadamente para apretar su mano algo temblorosa.

“Entonces... ¿Cuando me dara sobrinos?” la repentina pregunta hizo que Claude se detuviera y su rostro se pusiera ultra nervioso.

“¿De que hablas?”

“Usted sabe de lo que estoy hablando” sonrió con algo de burla, aunque había una ligera amabilidad en esa sonrisa.

“... Nunca pensé en hijos. Nisiquiera consumamos el acto del matrimonio aún. Además ¿Porque serían tus sobrinos?”

“¿Porque soy su amigo y el de su majestad?” dijo con algo de sarcasmo.

“Uhm... No lose. Veré si te dejo tener ese honor” sonrió mientras se daba vuelta y caminaba hacia el palacio.

• • • •

Anastasio estaba muy nervioso, después de todo le había dicho a Claude que le iba a dar un GRAN regalo si ganaba la competencia. El más que nadie sabía a qué regalo se refería y Claude parecía hacer entendido su insinuación.

El golpe de la puerta de su despacho hizo que volviera en si y se concentra en los documentos que tenía en el escritorio.

“Pasa” solo esa palabra basto para que uno de los sirvientes pasara “¿Que sucede?” pregunto aún con si vista en los documentos mientras firmaba algunos que otros.

“Su majestad, el doctor está aqui” Anastasio dejo de prestarle atención a lo que estaba haciendo y miro al sirviente.

“Hazlo pasar” dicho y echo, el chico salió y enseguida un hombre no más de unos 29 años paso e hizo una reverencia hacia Anastasio.

“Gloria y bendiciones para nuestro hermoso sol de Obelia” el hombre se enderezó y se sentó en la silla que estaba al frente del de ojos zafiro.

“¿Que le trae por aquí, Señor Walker?”

“Su majestad, lo que me trajo aquíes por algo que descubri cuando lo estaba tratando de sus cuerdas vocales” Anastasio tocó su cuello un poco, ahora podía hablar gracias al doctor aunque sea un poco.

“¿Mis cuerdas vocales están bien?”

“Si, eso si está bien. Pero lo que descubrí es otro cosa” hizo una pequeña pausa para mirar al rubio, el cual le dio una mirada para que continuará “Su majestad... Usted, No puede tener hijos” termino con lástima en si voz. Mientras seguía mirando el rostro de Anastasio el cual iba perdiendo un poco de color.

“¿Eh?” escuchar aquello, hizo que el chico se sintiera rígido y perdido. Tal vez... Solo escuche mal. Al menos eso quería pensar el “¿Pu-puede repetir eso?” su voz algo quebrada se hizo presente y miro al doctor con una expresión de dolor.

“Su majestad, usted no puede tener hijos” repitió el hombre mientras miraba a Anastasio, el cual parecía tan perdió y sobre todo tan herido.

“¿Porque? ¿Ahí algo malo en mí que me hace estéril?” la pregunta fue contesta con un simple asentimiento de cabeza del doctor.

“Aparentemente, cuando su majestad sufrió la herida en su cuello el veneno con el que fue expuesto se filtró por su organismo atacando algunos órganos, entre ellos su útero. Los curanderos talvez hicieron su mejor trabajo en poder curarlo, pero poder restaurar su útero al 100% no se pudo” explico con suma suavidad, esas noticias afectaban mucho a los donceles y Anastasio no fue la excepción, aunque aparentaba no verse tan afectado como estába.

“Entiendo... ¿Ahí alguna forma, de que pueda tener un hijo, aunque sea la más mínima posiblidad?” Walker pensó un segundo mientras asentía con la cabeza.

“Tiene un 1% de posiblidad de poder embarazarse. Pero aún así, si se llegara a embarazarse podría estar en peligro su vida, su salud e Incluso la salud de su bebé” esas cosas espectativas solo hicieron más miserables a Anastasio.

“Bien. Vete, por ahora necesito estar a solas” Walker asintió con la cabeza y sus ojos se llenaron de tristeza cuando salió de la habitación.

Anastasio suspiro pesadamente, sabía que esto sería muy criticado por la gente del país. El emperador sin importar que sea un doncel si no da a luz su primogénito se consideraría un doncel inservible para y para la corona.

Sobre todo... Anastasia no nacería. Con ese pensamiento un pinchazo agudo lleno su corazón, el había deseado entrar a esta novela para cuidar de la niña. Pero ahora, había cambiado todo y esa niña nunca nacería.

Llevo su mano hacía su vientre y apretó la ropa que cubría está con fuerza, solo para suspirar y aflojar su agarre.

«¿Cómo se lo diré a Claude?» fue el pensamiento que lo dejo algo frustado y tembloroso. En algún momento se lo tendría que decir, pero el esperaba que no sea pronto «Concéntrate por ahora, Anastasio. Tenemos que organizar las cosas para la competencias...» con eso despejo su mente y comenzó a llenar aquellos documento que le quedaban.

Me Convertí En El Hermano Mayor Del Emperador Loco ¿Como Evito Mí Final?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora