Capítulo 23

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Si le hubieran dicho a Anastasio que el sexo iba a ser adicto a Claude, te habría dicho que es una tontería, pero de nuevo Anastasio siempre se equivocaba. Porque en ese mismo instante Claude lo tenía contra la pared de su habitación, penetrandolo sin descanso.

“C-claude” gimotio por décima vez el nombre de su amante, el cual no dejaba de morderlo y dejarle marcas que no se podría cubrir con la ropa.

“Lo siento, pero estás tan apretado y mojado, que no puedo dejar de moverme” soltó un gruñido mientras sus brazos apretaban el vientre de Anastasio. Sintiendo cuando su pene golpeaba esa parte (después de todo había un bulto sobresaliendo de esa parte).

Anastasio sintió cuando Claude se corrió dentro suyo haciéndolo jadear por lo caliente que se encontraba su útero. Claude comenzó a salir de su interior dejando que su semilla cayera del Agüero de Anastasio.

Claude sonrió al ver eso, que le di un beso en la mejilla a Anastasio y se acostó al lado suyo, abrazandolo con cariño. Anastasio suspiro agitado por la sección, no había contado las veces que ya habían tenido sexo, pero te puede asegurar de que fueron un montón y aveces en lugares semi-publicos.

Se dejo caer en los brazos cálidos de su amado y se quedó dormido. Claude por otra parte miraba el rostro pacífico de Anastasio con cariño, y se preguntaba cómo pudo haber tenido tanta suerte, como había podido encontrar a su amado y que esté lo cuidara tan bien desde años atrás.

Sonrió de lado y beso la frente de Anastasio, solo para acomodarse y caer rendido en la cama.

• • • •

Ay, ay. Esto realmente duele. (como no te va a doler si te dieron como a cajón que no cierra) Pensó Anastasio mientras sobaba su espalda baja, le dolía cuando se sentaba o cuando tenía que hacer movimientos bruscos.

“Tienes que decirle a tu lobo salvaje que sea más suave, sino tendré que construirte una silla de ruedas” Anastasio puso los ojos en blanco cuando la ‘suave’ (que se note el sarcasmo) voz de Diana llego a sus oídos.

“¿Como puedo decirle eso a mí sexy y tierno, lobo salvaje?” pregunto con una sonrisa burlona. Diana consideraba a Claude un animal salvaje, por como dejaba rastros, de marcando su territorio.

“No lose ¿Qué tal si lo golpeo en la cabeza con fuerza? Eso ayudaría a qué bajará un poco de sus hormonas cachondas” ofreció con una sonrisa entusiasta, hasta parecía que con gusto golpearía a Claude.

“Claro, solo no le dejes moretones cuando lo hagas” dijo con una sonrisa en su rostro, Claude necesitaba educación y quién mejor que Diana para ello.

Diana al escuchar eso, dio tres saltitos en su lugar todo emocionada “No te fallaré, si me disculpas, necesario encontrar a un animal salvaje” sonrió como si de un demonio se tratarse y salió de la habitación con rapidez “CLAUDE PREPARATE PARA RECIBIR LA PALIZA DE TU VIDA" el grito de Diana de seguro se escuchó hasta donde Félix se encontraba, entrenando a Claude.

Anastasio soltó una risa por eso, pero luego se concentro en el papeleo de su escritorio. Si bien había muchas cartas de los pueblos pobres agradeciéndole por haberlos ayudado, aunque había otras donde le decían que no necesitaban su ‘caridad’ (Anastasio siempre suspiraba al leer eso). Pero al menos su popularidad con los pueblos estaban bien, tenía más apoyó que el antiguo emperador.

Hablando del antiguo emperador. Anastasio se preguntaba que es lo que su ‘padre’ estaba tratando de hacer. Será el resentimiento por haberlo asesinado o mejor dicho casi asesinado.

* * * *

“Hijo de puta, ¿Porqué estás haciendo esto?” El resentimiento en la voz del emperador estaba tan claro como el día en el que lo estaban matando.

“Tu sabes el porque. Tu reino de tiranía, de golpes indeseados en esta familia se a acabado” la voz sin emoción de Anastasio hacía eco en los jardines rojos por la sangré y cuerpos de caballeros corruptos.

Incluso cuando la espada de Anastasio estaba clavada en el pecho del emperador, este se encontraba sonriendo y mirando al doncel con una chispa desconocida en sus ojos. Chispa, que comenzaba a perturbar a Anastasio y sin pensarlo la espada se clavo más, haciendo que sangre escurriera por la boca del emperador.

“Jajaja, Maldito, incluso si me matas, nada cambiará. Este reino seguirá siendo mío incluso si tu lo tomas” exclamó entre risas desenfrenadas. El emperador agarro la empuñadura de su espada, Anastasio al ver aquella accion no se arriego y le dio fin a la vida del emperador “Nos... Veremos en el infierno” fueron las últimas palabras que dijo con una sonrisa grabada en su rostro.

Las manos de Anastasio temblaron levemente cuando la espada cayó al suelo, por un momento sintió ganas de vomitar por lo que hacía echo, pero cuando sintió a alguien abrazandolo lo contuvo. Su mirada se poso en aquella persona que lo estaba abrazando y sonrió rotamente.

“Claude” jadeo cuando un sollozo salió de su boca. Claude lo abrazo fuertemente mientras acariciaba su cabeza suavemente.

“Shh, está bien. Todo acabo, estoy aquí ahora” susurro mientras seguía abrasando a Anastasio, el cual se encontraba llorando en sus brazos “Todo acabó”

* * * *

“¿Hay alguien ahí adentro?” la repentina voz de Diana hizo que Anastasio volviera en si y la mirara “Al fin, pensé que tendría que llamar a tu animal salvaje para auxiliarte” Anastasio soltó un resoplido al escuchar eso.

“Como crees, mí sexy animal salvaje tiene que descansar luego de la golpiza que le diste” dijo con una sonrisa descarada haciendo que Diana soltara unas carcajadas.

“Por dios, ¿Qué es ese ruido? ¿están matando a un animal o algo así?” la repentina aparición de Claude, hizo que Diana dejara de reír y lo mirara indignada por lo que dijo.

“¡¿Estas diciéndo que me escucho como un animal siendo asesinado, teñido?!” pregunto enojada. Claude sonrió a pesar de que se le notaba la vena en su frente del enojó.

“Si, eso es lo que estoy diciendo, teñida” Diana indignada agarró del cabello a Claude y lo comenzó a tirar con fuerza, haciendo que Claude hiciera lo mismo con ella. Ambos se gritaban de que soltaran, pero ninguno daba indicios de querer soltarse pronto.

Hasta que Anastasio tuvo suficiente, se levantó de la silla y camino hacia ambos rubios, solo para golpear la cabeza de ambos “Ya paren de pelear. Estoy tratando de hacer mí trabajó” Claude hizo un ligero puchero y abrazo a Anastasio con cariño.

“¡Oye, yo también quiero!” exclamó Diana para lanzarse hacia ellos y abrazar a Anastasio también (aunque Claude la trataba de alejar). Anastasio sabía que esos dos no lo dejarían en paz, así que tomo los papeles y se dispuso a leerlos (luego los firmaría), mientras Claude y Diana seguían peleando.

Anastasio suspiró, este era otro día de su vida junto con su amante celoso y su amiga la cual le gustaba ver el mundo arder y vaya que le gusta.


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Últimamente no e puso subir capítulos a tiempo, puesto a qué estoy enferma y estoy cuidando a mis dos hermanitas las cuales tienen el covid. Así que por ello no puedo subir capítulos a tiempo. Les pido que sean pacientes que subiré capítulos cuando esté desocupada.

Me Convertí En El Hermano Mayor Del Emperador Loco ¿Como Evito Mí Final?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora