Capítulo 20

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Llego el día de la competencia de caballeros. Todos en el reino estaban emocionados algunos más que otros. Una de esa personas sería Claude de Obelia, el cual se encontraba disfrazado para la ocasión. Después de todo el emperador junto con el príncipe, no pueden participar en estos eventos.

“¿Está listó su alteza?” pregunto Félix, el cual también se encontraba disfrazado. Claude miro a su amigo/guardián y asintió con la cabeza.

“Estoy más que listo” con eso dicho, Claude se inscribió en la competencia (dando un nombre falso) y espero sentado en un lugar que estaba muy cerca del mostrador del emperador. Me preguntó si Anastasio será capaz de reconocerme. Pensó Claude con intriga y algo de anhelo de ser reconocido por su prometido.

La competencia estaria por empezar cuando el emperador llegará al lugar, cosa que ocurrió luego de unos 10 minutos.

“Saluden a su majestad, El emperador Anastasio de Obelia” Todos dieron una reverencia y contemplaban lo hermoso que se había puesto Anastasio para tal ocasión. El cabello rubio brillaba como el sol, sus ojos zafiros cristales eran los más llamativos. Al igual que el ligero rosa de los labios gracias al maquillaje ligero.

Anastasio se sento en el lugar que le habían indicado y su mirada se dirigió al hombre que estaba al lado de su mostrador. Tenía cabello castaño, piel blanca. También tenía aquel traje de cuero que cubría su pecho y aquellos ojos verdes que lo miraba de una forma que le parecía muy familiar. En ese momento la mente de Anastasio hizo un click y rápidamente su rostro mostró conmoción.

“¿Claude?” El extraño hombre de cabello castaño le dio aquella sonrisa arrogante que el conocía tan bien. Anastasio lo siguió mirando, cuando Claude llevo su dedo índice hacía su labios en seña de silencio y le sonrió descaradamente. Anastasio asintió con una sonrisa y le siguió el juego.

“¡Muy bien!, ¡Comencemos con la competencia!” con el anuncio echo. Los caballeros que prepararon, y comenzaron a llamar a los caballeros con los que se enfrentaría cada uno.

“¡Sir. Hood preséntese en la arena para el duelo!” Anastasio miraba la arena con curiosidad, ¿Quién era Sir. Hood?. Cuando la persiana que se presentó en la arena dejo ver su rostro, Anastasio no debería sorprenderse pero lo hizo. 

Aquella persona de cabello rubio alborotado y ojos grises, junto con el cuero que cubría su pecho subió a la arena. Anastasio hizo todo lo posible para cambiar la expresión de conmoción en su rostro. ¡¿Félix?!. El nombre se disparó en su cabeza. Había reconocido a Félix en menos de un segundo, después de todo reconocería aquel cabello alborotado en cualquier parte, sin importar que esté este tenga otro color.

“¡Sir. Hood se enfrentará a Sir. Ballet!” Una vez dicho eso, el contrincante de ‘Sir.Hood’ bajo hacía la arena, quedando ellos dos en dicho lugar para el combate “¡Que empiece la competencia!” Ballet se lanzó a Hood en busca de que su espada sacara de la competencia a su contrincante, pero Hood esquivaba cada ataque con precisión y elegancia.

Pasaron minutos y por lo visto el combate ya estaba decidió. Ballet se lo veía cansado y agitado. Solo con un paso y una gran maniobra con la espada, Hood pudo desarmar a ballet de su espada. Ganando el combate en el acto.

“¡El ganador del primer combate es, Sir. Hood!” Todos aplaudieron ante la victoria. Anastasio miro a Félix y suspiro en sus adentros, para luego sonreír y seguir mirando la competencia.

Los combates siguieron. Todos los caballeros que perdían tenían algo en común. Algunos de ellos era su ira al perder y otros era la cortesía con la que trataba al ganador. Anastasio miraba eso con una expresion compleja, si bien le gustaba aquellos que se tomaban bien su derrota, pero no le agradaba aquellos que resentian al ganador de la batalla.

“¡Sir. Art se enfrentará a Sir. White” Eso llamo la atención a Anastasio y su mirada se concentro en la arena, donde se encontraban ‘Sir. Art’ y Sir. White. Aunque su mirada estaba más concentradas en Claude, el cual sonreía con arrogancia a su contrincante.

La pelea comenzó sin decir una palabra. La destreza de Claude con la espada dejo a Anastasio conmovido por tal talento. El choque de espadas era lo único que se escuchaba en la arena, junto con algunas respiraciones temblorosas del contrincante de Claude. Por un momento la pelea se detuvo, ambos caballeros estaban hablando de algo entre ellos. Algo que dijo White molesto a Claude y su mirada se volvió oscura y comenzó a atacar de la nada con movimientos más violentos y precisos.

Nadie sabía que estaba pasando, pero cuando White cayó al suelo desmayado gracias al gran golpe que Claude le dio por detrás con la empuñadura de la espada. Fue un gran espectáculo para todos que comenzaron a aplaudir con emoción. Anastasio por otra parte estaba preocupado, la expresion oscura de Claude nunca abandono su rostro. Incluso cuando salió de la arena y fue a quien sabe dónde.

                                          ***

‘¿Crees qué tienes derecho a él?’

‘Si ganó está competencia. ¿No quedaría usted humillado por un simple caballero?’

‘¿No sé daría cuenta su majestad el error que hace al comprometerse con usted, príncipe?’

Aquellas palabras quedaron grabadas en la cabeza de Claude. Cada vez que la recordaba tenía ganas de lastimar a cualquiera que se interpusiera en su camino, pero más que nada quería lastimar mucho a aquel perro que se atrevía a cuestionar la decisión de su prometido y su habilidad con su espada.

“Mierda” siseo con enojo para golpear la columna que tenía en frente con su puño, dejando un pequeño cráter en ella. Claude soltó un largo suspiro, con su mano llevo su cabello (Aún entintado de color castaño) hacia atrás y aclaró su mente. Tenía que ganar una competencia y reclamar su deliciosa recompensa.

La mayoría de los competidores quedaron fuera de combate, Claude y Félix se hicieron cargo de estos demasiado rápido, Quedando solo ellos dos para competir. Claude sabía que Félix se retiraría si así lo quisiera, pero no quería eso, quería que Félix luche con el con todo lo que tiene. Claro que el ganaría, sino no tendría su recompensa esperando en casa.

“¡El último encuentro es entre, Sir. Art y Sir. Hood!” Claude camino hacia la arena junto con Félix. Ambos una vez ahí se miraron y sonrieron, darían un gran espectáculo para esta competencia.

Ambos se lanzaron hacía el otro, sus espadas estaban sincronizadas con cada ataque. Ninguno golpe o rasguño se había filtrado en los ataques, era como si ambos conocieran tan bien sus ataques (que era el caso en ese momento) que impedía que algún rasguñó golpeara su ropa o piel.
Todos estaban tan concentrado en la maravillosa explosión que estaban dando.

Hasta que Claude en una maniobra con su espada, golpeó la mano de Félix, haciendo que esté soltara un quejid de dolor y soltara la espada. El sonido sordo de la espada hizo eco en la arena, nadie había dicho nada. Claude y Félix se miraron y sonrieron, para luego darse las manos. Fue ahí cuando toda la arena retumbó gracias a los gritos de las personas.

“¡El ganador de la competencia es; Sir. Art!” Los gritos volvieron a sonar, esta vez estaban acompañados por aplausos y papeles de colores cayendo desde el aire. Claude sonrió, pero su mirada estaba más concentrada en Anastasio, el cual le sonrió y asintió con la cabeza.

Tu recompensa te espera esta noche. Eso es lo que leyó de los labios de Anastasio, antes de que esté se diera la vuelta para irse. Claude estaba emocionado. Volvería a casa antes de lo esperado y recibiría su recompensa esa misma anochecer.

Me Convertí En El Hermano Mayor Del Emperador Loco ¿Como Evito Mí Final?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora