37.

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Ya era sábado por la tarde. Louis estaba terminando de arreglarse frente al espejo, tratando de peinar su cabello hacia atras y que ningún mechon se salga. Tenía una camisa y unos jeans negros blancos, junto a sus vans.

En menos de media hora Harry lo pasaría a buscar para ir a su cita y estaba malditamente nervioso. Se la pasaba rezando para no sudar porque apenas había salido de bañarse.

Agarró rápido su perfume y se echó en el cuello y en sus muñecas, redtregándolas un poco para que se impregne mejor.

Giró un poco frente al espejo para ver que todo en su vestimenta esté en orden y suspiró. Salió de su habitación y se acercó a la escalera comenzando a bajarla.

— ¿Qué es ese cabello?— gritó Lottie desde el sofá haciendo una mueca.

— ¿Qué tiene?

— Louis, es una cita no una boda— reprochó—. Ven, dejame ayudarte— se levantó acercándose a su hermano.

— ¿Qué- ¡No, Lottie! ¿¡Qué haces?!— se quejó el castaño cuando las manos de la chica desordenaron su cabello, quiso alejarse pero ella lo tomó fuerte del brazo y fue en vano. Segundos después sus cabellos estaban completamente despeinados.

- Mucho mejor- sonrió victoriosa-. Tu chico está por llegar, no sudes tanto.

Louis rodó los ojos y se sentó en el sofá. Decir que estaba nervioso era poco. Sentía fuertes ganas de orinar pero era psicológico así que no iba.

No pasaron ni 5 minutos cuando la puerta fue tocada,el menor abrió los ojos hacia Lottie. Negó rápidamente con la cabeza e hizo el amague de salir corriendo hacia su habitación y esconderse pero Lottie lo agarró por la espalda y lo empujó hasta la puerta, la abrió y lo primero que se encontraron fue una larga mata de rizos color cafés.

- Hola, Lou- saludó felizmente el ojiverde.

El nombrado se sonrojó incluso más que antes.

- H-hola...

- ¿Listo para nuestra cita?- preguntó extendiendo su mano hacia Louis para que el la tomara.

Louis lo hizo mientras asentía. Comenzaron a caminar hacia el auto de Harry para que éste le abra la puerta del copiloto permitiendo que Louis se subiera.

- Esto es demasiado cursi, Harry- rió Louis cuando el nombrado rodeó el auto y se subió al asiento contrario.

- Lo sé, por eso ahora te llevaré a un lindo restaurante para continuar esta historia cliché- bromeó el rizado comenzando a conducir.

Louis soltó una pequeña risa negando con la cabeza - Eres increíble.

El viaje no duró mucho, fue silencioso pero para nada incomodo. Al llegar al restaurante -uno que por cierto Louis no conocía- bajaron del auto y se dirigieron hacia un hombre que estaba en la entrada de éste.

- Buenas noches, he hecho una reservación a nombre de Harry Styles para esta hora- habló el rizado educadamente.

El hombre ojeó una libreta que tenía para luego asentir - Si, es la mesa 28. Buen provecho.

Harry asintió en forma de agradecimiento y junto a Louis comenzaron a caminar hasta llegar a la mesa y sentarse. El menú ya estaba en la mesa así que no hicieron más que decidir qué comer. Algo sencillo como pasta. Esperaron unos minutos hasta que llegaron a tomar la orden.

- Esto es realmente muy cursi- repitió el castaño cuando se fueron.

- Lo sé, lo sé. No soy bueno con las citas, tuve que ver demasiadas películas para esto- confesó Harry.

larry xfabor [l.s] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora