“La visión de la inocencia”
Me llamo Iván Héctor Morales de la Cruz, tengo ocho años, 8 más 1 es nueve, y nueve son los años que tendré dentro de unos meses según mamá. En casa vivo con mi papi y mami, ellos son como súper personas muy increíbles… ¿Papi será Batman? Siempre llega muy de noche, y me gusta pensar que así es.
Mami y el señor de corbata me dijeron que escriba cosas de las que vivíamos antes de llegar a este lugar. El lugar me trae un olor a la miel que le pone mami a mis waffles cada mañana. Papi no siempre está en casa, pero mamá asegura que es porque hace algo que ella llama turnos extras en el lugar que trabaja. Pero, cuando papi está en casa pareciera que siempre hay una fiesta en nuestro hogar, las fiestas me gustan y ver que papá llega con una botella en mano me alegra mucho, me gusta el sabor de la Coca-Cola aunque mami diga que no debo tomarla demasiado. Recuerdo cuando papi invito a mamá a que fueran a su habitación a jugar Monopoly, yo quería jugar también, pero me dijeron que tenía que terminar mis tareas.
Me encanta escribir y a mamá también le gusta que lo haga, dice que es una bonita y única forma en la que yo me puedo comunicar con ella y los demás a mí alrededor. No entiendo porque los niños de mi edad no quieren jugar conmigo, cada que me acerco a uno, este sale corriendo, pero luego recuerdo que quizás están jugando a las escondidas y yo también me escondo, o a veces dejan sus juguetes tirados en el parque, y de seguro es porque me los prestaron. Es lo que siempre dice mamá.
A papi le gusta dar paseos conmigo cada domingo. Él descansa cada fin de semana y por eso aprovecha de pasar tiempos juntos. Me compra un helado, un refresco de 500ml, una paleta de esas que te dejan la lengua pintada de azul y pasamos a veces a la fonda de Doña Tere, ella dice que soy un niño especial y por eso me sirve un espagueti igual de especial.
- ¿Te gustaría un poco de jugo, pequeño? – Dijo Doña Tere alzando una jarra de jugo de naranja tan fresco como la botella de papá. – Bueno, olvido que no respondes la mayoría de las veces. Así que solo te serviré en tu va… – Sentí un frio repentino, como si me hubiera metido a bañar en temporada de invierno. Mi espagueti se había cubierto con un líquido como el de la jarra de Doña Tere. – Oh. Lo lamento Iván. Mejor te sirvo otro pl… - No me gusta que muevan mis cosas de lugar, cuando vi a Doña Tere tratar de mover mi plato no pude controlarme. Empecé a gritar, sostuve el plato tan fuerte para que lo dejara ahí. Sentí miradas a mí alrededor. Mi papá trato de calmarme, pero yo seguía gritando. No me gusta que muevan de lugar mis cosas.
Papi siempre es muy olvidadizo, se le ha olvidado como 4 veces el hecho de que yo voy con él y que debe esperar a que yo suba al auto, mami siempre me tiene dicho que si alguna vez me pierdo, me quede exactamente en el mismo lugar donde me perdí. La vez que me quede más tiempo fue hasta la mañana siguiente después de una noche de lluvia. Durante ese tiempo me quede saltando en los charcos que dejaba la lluvia. Fue hasta que llegue a una feria donde, Don Marco, me vio y me llevo a casa. Don Marco me cae muy bien, el huele al monte que es podado, y una combinación entre malvavisco y algodón de azúcar. Me gusta el algodón de azúcar, sobre todo si es color azul. Siempre cargo un listón azul, mami dice que es para que la gente reconozca que en verdad soy un niño especial.
- Iván, ¿hace cuanto que estás perdido? – Oí decir a Don Marco, el cual me subió a su camioneta verde. Su camioneta esta sucia de las ventanas de ambas puertas. El polvo más las gotas de lluvia hacen que la suciedad se escurran, su color es muy parecido al del chocomilk que tomo todas las mañanas. - ¿Iván, me estas escuchando? – Las gotas y la mugre siguen cayendo, la luz de la feria posa sobre mí. – Hmm. ¿Te gusta la lluvia? – Paso mi dedo índice derecho por el cristal y dibujo una palabra: “Si.” – Ya veo.
Mi cabello, me llega hasta las cejas, soy levemente más alto que otros niños, pero dice mami que es porque saque la altura de mi papá. A papi le gusta jugar beisbol conmigo sobre todo cuando está tomando de su Coca-Cola. Siempre saca su bate de madera autografiado por fulanito de tal, o al menos eso dice mamá cuando papá no me responde. Me causa mucha risa que papá piense que mis hombros son la pelota, tal vez sea porque no logro tirar la pelota bien, no se la razón de que yo no pueda dirigir la mirada hacia otra persona, es como si me pasara lo mismo que a mamá cuando papá toma mucho refresco, me siento incomodo e incapaz. Recuerdo una de las veces que papá se confundió y en vez de pegar a la pelota o mis hombros accidentalmente, esta vez golpeo mi cabeza y tiro por equivocación su botella verde de refresco… Nunca había visto esa marca, traía el logo de un indio y dos equis colocadas como de esta forma: XX. Me dio un dolor horrible de cabeza, casi como cuando no encuentro mi gorra de la suerte, cuando no la puedo encontrar empiezo a temblar, a sudar y a llorar, pero en esta ocasión, solo caí al suelo, y creo que papá derramo salsa de tomate sobre mí, porque empecé a ver como algo rojo goteaba y se escurría por el suelo.
Papi no solo le gusta jugar conmigo, también le pego accidentalmente a mami aquella vez. Pero después de un tiempo los doctores amablemente curaron la herida. Y no recuerdo más, me pregunto porque a papi se lo llevaron aquellos señores vestidos de policía. También me pregunto porque estamos en este lugar junto a tantos de ellos, o por que el señor de la corbata me pidió hacer esto, pero me dio a cambio una botella llena de Coca-Cola, y es tal como patricio dijo en un episodio de Bob esponja: Es un precio razonable.
El señor de la corbata me agrada, tiene una linda sonrisa y es una gran persona, me dijo que no me preocupara, que él me ayudaría a comprender lo especial que soy, que tomara tiempo, pero que cuando conozca todo lo que mami y él me quieren enseñar, todo será mucho mejor que lo que es ahora. Estoy muy feliz.
-Angel Daniel Sánchez Landero
PTT: Este fue mi primer cuento ganador (la mayoría que he publicado, son ganadores). Disfrute el tiempo en el que lo hice, gracias a este relato me decidí finalmente a dedicarme a la escritura. Lo escribí en 2019, así que este debería ser el primer relato de este libro. Pero recién lo he vuelto a recuperar y por ello, decidí inmortalizarlo dejándolo en este libro.
Gracias por leer un día más, chicos ;).
ESTÁS LEYENDO
Relatos del Cosmo Oculto.
RandomEl mundo es un lugar extraño, habitado por seres extraños de origen desconocido. La existencia humana es el misterio más grande que puede tener nuestra consciencia, ignorando el hecho de nuestra curiosa supervivencia atraves de los años. Millones d...