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«Taro, el aroma de Sungchan es vinagre, no limón.»

Shotaro veía como el profesor Lee explicaba algo en el pizarrón pero solamente eso hacía, verlo, porque la verdad es que no le estaba poniendo atención debido a que las palabras de su padre seguían en su mente. ¿Eso que significaba? ¿Acaso tiene problemas de olfato?

Pero eso no podía ser así, ya que el aroma de su padre y el de sus amigos seguía siendo el mismo de siempre. Shotaro giró hacia donde estaba su mejor amigo, quien tenía su mirada en algún lugar del salón.

—Sunshine...—susurró Shotaro tratando de poder llamar la atención de Donghyuck, pero este no lo había escuchado, por lo que tuvo que tocar su hombro varias veces.

—¿Qué pasó, Taro?

—¿Te puedo preguntar algo?—Donghyuck asintió, por lo que Shotaro volvió a hablar—¿Cuál es el aroma de Channie?—su amigo no lo pensó mucho, ya que el aroma de Sungchan estaba impregnado en Shotaro.

—Tú Channie, huele a vinagre—dijo mientras hacía una mueca de asco. Shotaro lo miró entrecerrando sus ojos, haciendo que Donghyuck se detuviera—. ¿Por qué lo preguntas?

—Es que, no entiendo, para mi Channie huele a limón no a vinagre.

—Bueno, eso explicaría por qué te agrada.

—¿Pero por qué? ¿Por qué solo yo puedo olerlo así?—volvió a preguntar tratando de obtener alguna respuesta.

Su amigo lo pensó un momento—A lo mejor, tal vez sea porque...

—Jóvenes Lee y Osaki, estamos en clase. Si quieren platicar pueden salirse del salón o esperarse al receso—los regañó el profesor. Ambos jóvenes se disculparon y Donghyuck se volvió a acomodar en su lugar.

No pasó mucho tiempo cuando Shotaro sintió que su omega despertaba y se estiraba. «Omega chiflado y flojo», fue lo que pensó Shotaro antes de comenzar a hablar con él.

—¡Oye! Necesito que me expliques que hiciste anoche mientras yo dormía—le reclamó molesto.

El omega bostezó—Primero que nada, buenos días—Shotaro sintió como sus mejillas se sonrojaban del enojo, su omega era un sin vergüenza.

—¡Eso no importa! Dime por qué Channie tiene una marca.

Su omega comenzó a mover su colita de la emoción—¡No te parece genial! Ahora todos sabrán que ya está con alguien.

—Si, pero...

—¿Y no te alegra que nosotros también la tengamos?—el corazón de Shotaro comenzó a latir rápidamente. Para que mentir, si le gustaba pero le daba miedo el cómo se la hizo—Aunque, estoy triste por que la marca no llega ni a marca temporal. Nuestro lazo es tan débil.

—¿Y cómo se la hicieron?—preguntó temeroso de la respuesta que recibiría. Shotaro quería mucho a Sungchan pero, aún no se sentía listo para dar ese paso, además de que quería que fuese especial y no solo porque Sungchan estuviese en celo.

No te preocupes, la marca no nos la hizo mientras teníamos sexo o algo por el estilo. Así que ya deja de pensar en eso y disfrútala en lo que dura—Shotaro suspiró aliviado, aún no era el momento.

— Pero, ¿cómo le hiciste para marcarlo? Se supone que los omegas no podemos.

No tengo idea, solo sentí la necesidad de hacerlo. Y se sintió tan bien, la próxima vez te daré la oportunidad de hacerlo.

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⏰ Última actualización: May 07 ⏰

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 𝐃𝐞𝐥𝐭𝐚  [en edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora