𝐃𝐞𝐥𝐭𝐚 [en edición]

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Eran las 3 de la mañana, nuevamente Sungchan se había despertado en la madrugada por culpa de sus extraños sueños. Con solo recordarlo, el delta se sonrojaba a más no poder, ¿cómo podría ver a Taro nuevamente sin evitar recordar todos aquellos sueños junto a él como pareja y con familia?

Sungchan se levantó y se dirigió a la cocina en busca de agua, tenía que despejar un poco su mente. Justo cuando estaba por entrar dio un brinco del susto, claramente no se esperaba a su padre Minho también ahí.

—Me asustaste—dijo en voz baja para después buscar un vaso de cristal.

—Perdón, no sabía que ibas a venir. Por cierto, ¿qué haces despierto a estas horas?

—Estaba por preguntarte lo mismo— respondió mientras se servía agua.

—Creo que no debí beber café en la cena—dijo su padre mientras rascaba su cabeza—. Ahora dime por qué estás despierto.

Sungchan suspiró antes de hablar:— Tuve un sueño extraño.

—¿Una pesadilla?

—No—Esos sueños más que darme miedo me hacen querer hacerlos realidad, pensó para después darle un trago a su vaso con agua a la vez que un sonrojo aparecía en sus mejillas. Hubo un silencio entre ambos, pero fue su padre quien decidió hablar.

—Bueno, intentaré dormir. Descansa Chan—dijo dándole una ligera palmada en su hombro. Minho comenzó a caminar en dirección a su habitación, pero antes de salir de la cocina, Sungchan lo llamó.

—Papá...—su padre volteó hacia donde estaba él.

—¿Si?

Sungchan se sentía nervioso por lo que iba a preguntar, hasta el punto donde sus manos temblaban un poco.

—Los delta... ¿pueden marcar a un omega?—Minho se sorprendió por aquella pregunta.

—¿Por qué preguntas eso? ¿Acaso piensas marcar a ese lindo omega?—Sungchan se comenzó a poner más nervioso por aquella pregunta y nuevamente un sonrojo apareció en sus mejillas.

—N-No, yo... no... b-bueno...—El alfa al ver a su hijo así de nervioso comenzó a reír—N-No te rías—se quejó el delta mirando de mala manera a su padre. Después, este último se acercó a su hijo y revolvió su cabello.

—Según lo que investigué, los delta no pueden marcar a nadie—Sungchan y su delta se entristecieron, ¿acaso no iban a poder estar con su omega?—. Pero esos son los delta que comúnmente conocemos como "alfas caídos".

—¿Eso qué quiere decir?

—Me refiero a que tú no eres un alfa caído, así qué tal vez los delta como tú puedan hacer marcas. Pero te seré honesto Chan, no lo sé—al escuchar eso, no pudo evitar sentirse un poco feliz. Solo tal vez, podía marcar y estar con un omega. Estar con Shotaro.

—¿Tanto así te gusta ese omega?

—¿De qué hablas?

—Cuando te enamoraste por primera vez, no te vi así de feliz, así como lo eres ahora—Sungchan se quedó en silencio por unos segundos, hasta que suspiró.

—Es que... Shotaro es diferente.

Después de esa plática con su padre, Sungchan regresó a su habitación. Observó la hora en su teléfono. Eran las 3:30 am. Agradecía al cielo que era fin de semana, así que no se tenía que preocupar por levantarse temprano. Estaba por poner su celular nuevamente en su buró cuando recibió un mensaje.

My baby Taro 🦦💖
Channie...
Estás despierto ?
3:32 am

Qué haces despierto a estas horas Taro?
3:32 am

No puedo dormir (T^T)
Te desperté?
Puedes seguir durmiendo si quieres
3:32 am

Tuviste un mal sueño?
No te preocupes, yo tampoco puedo dormir
3:33 am

Channie...
3:34 am

Si?
3:34 am

Te puedo llamar?
3:34 am

El corazón de Sungchan comenzó a acelerarse.

Pero si no quieres, no es necesario（＾ν＾）
3:35 am

Las manos del delta comenzaron a temblar cuando oprimió el botón de llamada. Shotaro se había convertido en el punto débil de Sungchan. Todo lo que él pidiera el delta se lo daría. Sus latidos comenzaron acelerarse aún más cuando el tono de la llamada dejó de sonar, Shotaro había contestado.

—Hola...—una leve risita se escuchó del otro lado de la llamada—no quería molestarte.

—Tú nunca serás una molestia, Taro.

—Pero tal vez tú querías seguir durmiendo.

—No puedo hacerlo—dijo el delta mientras se acomodaba mejor en su cama.

—¿Por qué? ¿Tienes pesadillas? ¿Te duele algo?—se notaba en su voz la preocupación.

—Nada de eso, solo he tenido un sueño extraño. Pero nada de qué preocuparse. ¿Tú por qué sigues despierto?

—Bueno... dormí toda la tarde—ambos rieron. Shotaro era tan lindo.

—Channie... Tengo curiosidad por algo, ¿te puedo preguntar?

—¿Qué pasa?

—¿Alguna vez has conocido a otros delta?—hubo un silencio.

—¿Pregunté algo que no debía? Lo siento mucho, no quiero incomodarte, yo...

—En una de las anteriores escuelas en las que estuve, conocí a uno. Nos hicimos amigos y nos llevábamos bien, cuando me cambié no volví a hablar con él.

—Oh...—Hubo un leve silencio antes de que volviese a hablar—¿puedo saber el por qué te cambiaste de escuela?

—Me he cambiado cinco veces de escuela, y todas ellas fueron porque los alfas y algunos betas me molestaban. A la última de la que me cambié, antes de terminar en tu colegio, tuve una pelea con un grupo de alfas—Shotaro se había quedado en silencio, ¿lo había asustado?

—¿Y ganaste?—preguntó en bajito el omega.

—¿Eh?

—Qué si ganaste la pelea.

—Pues... si.

—Me alegro mucho—el delta podía imaginar que Shotaro estaba sonriendo.

—¿No deberías tenerme miedo?

—¿Por qué debería? Sé que no es correcto lo que hiciste, pero estuvo genial que hayas puesto en su lugar a esos alfas.

Sungchan se quedó en silencio, estar con Shotaro era una experiencia totalmente nueva, nunca se había imaginado platicar y contarle sus historias a un omega, o alguien en general.

—Taro, ¿por qué eres así conmigo?

—¿Así cómo?—preguntó confundido.

—¿Por qué me tratas tan bien? ¿Por qué eres así de lindo conmigo?

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