Drey tiene todo lo que superficialmente se puede considerar como bueno: tiene una alta reputación, dinero, las mejores notas, buenos amigos y la mejores de las actitudes.
¿Actitudes? Sí, claro.
Drey no es lo que aparenta ser y mucho menos es un terr...
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Remuevo la comida con apatía, con el codo recargado en el vidrio de la mesa y mi puño sosteniendo mi mejilla. Tengo la mirada perdida y ni siquiera sé si Seokjin se ha dado cuenta de mi estado. Llegó a cenar a casa ya que papá no tuvo tiempo. La verdad es que casi nunca lo tiene. Es molesto, pero prefiero guardármelo. Supongo que aquí se aplica eso de «trabajo todo el día para darte lo que necesitas». Sería muy malagradecido enojarme, ¿no? Digo, me gusta comprar mis bolsos de Chanel o mis joyas en Tiffany.
Como sea, ese no es el verdadero dilema; aquí lo que importa es que tengo un problema y por primera vez no se trata de alguna tarea que más tarde tiene solución porque después de todo soy ingeniosa cuando se trata de eso.
Mi teléfono, que está sobre la mesa, vibra luego de un mensaje.
Tae
¿Estás en casa? Te estaba buscando :c 7:05 p.m.
Bufo por lo estúpido y superficial que me suena eso. Repongo rápidamente y suelto el teléfono de mala gana, causando un pequeño estrépito sobre el vidrio.
¿En serio? No tenía idea :c 7:06 p.m.
Suspiro y entonces empiezo a comer como si alguien hubiese puesto alguna sobrecarga eléctrica sobre mí.
Noto que Jin me mira sobre la montura de sus lentes.
—¿Cómo te fue con ese chico, el tal Jeon Jungkook? —Él debe saber que ese chico es el causante de todos mis malos humores últimamente—. ¿Descubriste algo que yo no?
—Descubrí que es una rata de alcantarilla —gruño e hinco los palillos de aluminio en el tazón de arroz.
Abre la boca para articular algo, es solo que no lo dejo hablar.
—¡Ush! ¡Estoy harta de todo el mundo! —Arrastro la silla hacia atrás y salgo de la mesa. Dando zancadas y resonando mis tacones me voy a mi habitación.
Me arrojo sobre la cama con los brazos extendidos, me limito a observar la lámpara que cuelga del techo. A veces me gustaría contarle a alguien cómo me siento, Jin podría ser un buen candidato, pero él no lo entiende. Siempre está con su discurso de que las notas no son lo más importante, pueda que tenga razón, no obstante, para mí, hay algo que va más allá de eso. Fingir que soy buena me ha ayudado a tener un estatus social bastante bueno y eso con el tiempo te ayuda a abrirte paso en el campo laboral; pero la verdad es que odio el mundo en su mayoría, no confío en nadie y tampoco espero que muchos lo hagan conmigo.
Trato de mostrarle a alguien que puedo ser tan buena como él. Algunas veces no estoy tan segura si de verdad le interesa.
***
Termino la tarea que está pendiente para mañana y salgo de casa. Durante las próximas horas no va a haber nadie más que yo, y aunque me tienta la idea de perdirle a Taehyung que venga, siento que no va a llegar.
