Tuve un sueño húmedo. Soñé que tenía relaciones con mi mejor amiga. En mi sueño tenía un dildo en la cintura para penetrarla y ella a mí. Creo que terminé con las bragas mojadas, pero la excitación aún me perseguía y creo que seguiría hasta la hora de clases. Cómo podía hacer para detener esto.
Las clases fueron muy aburridas y se pasaron volando, porque tenía ideas sucias en mi cabeza que me quitaban la concentración. Mi mente ya se había corrompido con aquel orgasmo. Tenía a mi amiga al lado y mi mente me llevaba a aquella escena sexual. Mi fantasía con mi amiga no debería salir de mi cabeza.
Temblaba y cruzaba las piernas para reprimir mis deseos de frotar ahí abajo. Al poco rato, sonó el timbre del recreo y acordé con mi amiga Poala comer en el kiosco, como de costumbre. Nada iba a estropear mi rutina.
Antes de salir del aula, me di cuenta que llevaba poco dinero. Le dije a Paola que se adelantara y regresé a mi pupitre a sacar monedas de mi mochila para comprar hamburguesas. Al llegar a la puerta impacté con un alumno que era nada menos que Abraham.
—¡Oh! Niña, ¿por qué no viste el semáforo? —dijo Abraham tomándose la cabeza.
—Lo siento. Chau —susurré y me di la vuelta.
—¿Chau? Pero si nos vamos a ver otra vez en clases.
—Eso es lo malo... Pero haré lo imposible para evitarte —dije con seriedad.
—Las chicas no pueden evitarme, muñeca.
—¡No me digas muñeca!
—¿Vas con Paola? —preguntó con otro tono.
—Sí, algún problema? —dije con los brazos cruzados.
—No, pero debo darle algo... —replicó rascándose la nuca.
—Se lo das en clases. Ahora está ocupada.
—Pero le tengo que dar.
—Eso sonó muy raro, pero viniendo de ti... —Me di la vuelta.
Creo que no debí darle la espalda.
—Traes short... Yo esperaba bragas que simbolicen la pureza —dijo él sosteniendo el borde de mi falda al aire.
—¡Eres un idiota! —grité—. Pero me alegra matar tus esperanzas.
Me alejé de él con un pensamiento vago y negativo. ¿Acaso existía una amistad o algo más entre Paola y él? Mi amiga y yo éramos tan apegadas y el secretismo que no tenía cabida en nuestra amistad. Cómo iba a ser capaz de hacerle olvidar a ese patán.
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Microfalda ©️
Teen Fiction¿Te has preguntado qué podría arruinar una amistad perfecta entre dos chicas pervertidas? Contenido para adultos.