La primera impresión es la mejor.
Camina con seguridad por los pasillos, intercambia miradas con sus colegas, chicas y chicos le ven con sorpresa, sabe que es imponente, con una altura descomunal y cuerpo fornido.
Incluso guiña un ojo sin malicia, sonríe con descaro ante las reacciones de las personas, sin saber que no tiene el tiempo de fijarse en jóvenes con las hormonas a tope, suspira con cansancio, sus facciones se relajan y su rostro vuelve a la expresión seria del principio.
Se escuchan los murmullos de platicas, risas y pequeños gritos, de acuerdo, a tomar las riendas del asunto.
Cruzó la entrada del aula, un silencio pesado llegó al lugar, miradas de asombro, leves exclamaciones ahogadas entre las palmas de las manos, alumnas y alumnos con la boca abierta a punto de desbordar un río de saliva.
Colocó su maletín de cuero negro sobre el escritorio de madera, su rostro sin ninguna expresión, pasea su mirada fría por cada rostro curioso, conoce el nombre de cada estudiante, promedio y capacidad de resolver problemas matemáticos, entonces sus ojos se detuvieron en una persona especial, frunció el ceño levemente, el chico parecía escribir algo en su libreta, sus pestañas aletean y una pequeña sonrisa dibujada en su rostro, las y los demás se dan cuenta de su mirada sobre el chico y pronto empiezan a sentir temor sobre las represalias que tome.
- Bondoni - Habló con severidad, sobresaltando a todo el grupo, su estudiante tenía preferencia por entregar la nota a su destinatario y, después con una sonrisa inocente le prestó atención - Sus compañeras y compañeros me prestaron atención desde el momento en que crucé esa entrada, no han dejado de mirarme y usted, tenía bastante interés en terminar su nota y entregársela a su compañero al que sus manos no pueden dejar de temblar por el miedo.
- Lo lamento - Dijo con simpleza, mirando con desafío al hombre.
Suspiró, pensó por un momento y decidió enfocarse al propósito del estar ahí frente a 30 estudiantes de quinto semestre de preparatoria.
- Emilio Marcos, doctorado en cálculo diferencial, soy el suplente de la maestra Jones, ella era amable, comprensiva con quiénes hacen el mínimo esfuerzo por sacar una D, pero yo no, no tendré lástima por nadie, mis oidos no escucharán historias lacrimógenas, la mínima calificación que voy aceptar será una B - Dijo con severidad, sacando un plumón para pizarrón blanco y empezó a escribir una ecuación bastante conocida por el grupo - Bondoni, usted es uno de quienes mantienen un excelente promedio, retomemos el tema de las ecuaciones Bernoulli y pase a resolver la que he escrito en el pizarrón.
Su tono de voz no mostraba ningún cambio, todas y todos se mantenían en silencio, solo el sonido de las manecillas del reloj se reproducía, acompañado a los pasos firmes de su estudiante sobre el suelo, no bajaba la mirada, parecía no intimidar al adolescente en lo más mínimo.
Entonces algo en su interior de retorció, empezaba a sentir el popelin de sus pantalones negros ajustar su entrepierna, su respiración comenzaba a acelerarse, algo en ese chico de 17 años alimentaba sus deseos y, cuándo los ojos mieles le miraron por debajo de las pestañas rizadas, supo que él sería su perdición.
Le entregó el plumón y rápidamente se sentó tras su escritorio, acomodando la erección poderosa bajo la tela, no podía dejar de ver al chico, con un top rosa pastel, jeans blancos y botines negros, el ceño fruncido al resolver la ecuación, que no era tan complicada, los labios rellenos fruncidos cómo si pidiera un beso.
Oh su jodida mente y la maldición genética con la que nació.
Síndrome Del Supermacho.
Una condición genética donde un hombre tiene un cromosoma Y extra, haciendo que su cadena sea XYY.
Éste síndrome genera en el hombre rasgos mucho más profundos, altura que sobrepasa la promedio y un deseo sexual ridículamente alto. Quiénes padecen de este síndrome no necesitan pasar por el periodo refractario entre orgasmos, sus erecciones son poderosas y pueden mantener encuentros sexuales por horas o incluso días. En algunos casos se presentan malformaciones, dificultad para adaptarse y problemas de aprendizaje.
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Fruto Prohibido | Emiliaco
FanfictionFruto Prohibido, así le llaman, pocas personas le han probado... Cuándo su néctar corre por tu garganta, se vuelve en una adicción de la que no saldrás tan fácil... • Daddykink. • Smut explicito y lenguaje vulgar. • Emilio tops¡ Joaquín bottom! • Se...