05. Yes, Daddy.

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¿Qué tan provocador puede ser un adolescente de 17 años?.

Con una falda corta de colegiala.

Un liguero.

Medias negras cubriendo la extensión de sus piernas.

Oh, el maestro Marcos tiene una enorme erección.

¿Lo peor?. Está en una reunión de maestras y maestros.

Imposible evitarlo, con una foto de Joaquín enseñándole lo bonito que se mira con ese traje que le regaló por ser niño bueno.

Más aún con el mensaje que recibió:

Chiquito.

Daddy... Le necesito, ¿Puedo jugar mientras no está? 🥺.

Su respuesta fue afirmativa, siendo exigente con que no debe excederse porque puede lastimarse.

Después de ello, lo último que recibió por parte de Joaquín fue un audio gimiendo, lloriqueando y suplicando por más.

Le rogó al cielo e incluso utilizó la hipocresía para pedirle a Dios que esa maldita junta terminara.

La hora y media pareció años, conducir en tiempo récord mientras el sudor baja en gotas gruesas por sus sienes. Con el cuerpo tembloroso logró estacionar y bajar del auto, maldiciendo porque las llaves se resbalan de su mano.

Cuando logró entrar fue directamente a su cuarto de juegos, aquel en donde le dio a Joaquín la mejor de sus bienvenidas, encontrando a su cariñito con un dildo, empotrando con vehemencia el juguete, gimiendo con fuerza, los olanes de su falda rebotando, sus manos abriendo sus nalgas, dándole a Emilio una imagen que bastó para hacer que eyaculara sobre sus interiores.

Dejó de perder el tiempo, se deshizo de sus pantalones y fue hasta donde Joaquín, tomándole de la cintura, deteniendo el ritmo, sus miradas se encontraron, las pupilas tan dilatadas que a penas se lograba ver un hilo de color miel.

- Vamos a jugar, primor.

En el aturdimiento, Joaquín asintió y se dejó llevar, permitiendo que Emilio lo sostenga, abrazando su cintura con sus piernas para poder sentarse, sus labios uniéndose en un beso rudo, los movimientos torpes al intentar ingresar su miembro, perdiendo la paciencia y tan solo dando un embiste fuerte que hizo gemir a ambos.

Áspero. Sin medidas. Orgasmos tan arrasadores.

Entre tanto fuego alguien tiene que salir quemado, ¿Verdad?.

□•□•□•□•

Leves caricias sobre su piel.

Suaves besos.

Palabras de confort.

Primero se funde en el fuego de la pasión y después se une en el calor del cariño.

Suspira mientras las manos expertas de su maestro masajean su cuerpo.

Un sentimiento extraño empieza a brotar y se siente raro.

Joder que tiene 17 años y es bastante consciente de lo que está haciendo.

- Debes preparar una maleta, nos iremos tres días a Las Vegas.

La voz de Emilio lo sacó de sus pensamientos, volteó a mirarle con confusión mientras su Daddy sigue con el masaje.

- ¿Las Vegas?.

Fruto Prohibido | EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora