✧ OH MY, OH~!¹ | CHRISTOPHER BANG. ✧

27

Suspiré rendida mordí mi labio y volví a quitar el dibujo que no me salía.

—Es inútil. —musité.

—¿Qué es inútil?

Miré la presencia de mi madre en el marco de la puerta sonriendo. Bufé y devolví la mirada al espejo sin darle importancia a su persona.

—No me sale un maquillaje.

Terminé de desmaquillarme y comencé a guardar mis sombras y brochas.

—¿Estás enojada?

—¿Debería estarlo? —pregunté seria.

—Quería hablar contigo, Hana.

—Ya lo estamos haciendo.

—Muy graciosa —dijo con un tono un tanto serio— Lo de anoche... —suspiró— He hablado con él, he... Hablado con él como amigos.

—No me interesa nada que tenga que ver con él.

—Hana, por favor, él ha cambiado

Mi madre al escuchar una risa de parte mía bufó, cruzó sus brazos y me miró con un aire de molestia. La miré con una ceja levantada y no pude evitar a echarme a reír de nuevo.

—Lo siento, lo siento —repetí intentando ocultar mi sonrisa— Pero bueno, eso es lo que te hace creer, personas así no cambian mamá, y nunca lo harán, las personas evolucionan sólo si quieren hacerlo, ¿tú crees que después de tres años él va a querer evolucionar junto contigo?

—¿Es tan imposible que él pueda quererme? —preguntó un tanto decepcionada y con un cierto toque de tristeza.

—Mamá, no es imposible que alguien te quiera, pero él... Justamente él, no, nunca lo hará, y lamento ser tan dura contigo y expresártelo de esta manera, pero SangWoo no se quiere ni él mismo, ¿cuántas veces él te ha engañado, cuantas veces se ha emborrachado y ha echo un espectáculo en la calle al punto de llamar a la policía? Mamá, él no quiere a nadie, ¿porqué no mejor buscas a alguien que te valore y te ponga de prioridad a ti y no que tú pongas a él por delante de todos?

—Porque aún lo quiero, y a mi edad ya es muy difícil encontrar a alguien que en verdad sepa valorarme.

—¿Y prefieres a alguien que te diga hasta de lo que te vas a morir a quedarte sola? Perdón, pero yo prefiero a quedarme sola y con una mascota que me quiera a una persona que me denigre. Y mamá, en todas las edades es difícil encontrar a alguien que en verdad valga la pena, ¡tienes treinta y nueve mamá, por dios! Aún eres joven y muy hermosa y ese cabrón no es el único hombre en el planeta.

—Yo ya no tengo futuro, Hana. Y además no lo voy a aceptar tan fácil.

—Ambas sabemos cómo eres, y una palabra bonita o alguna rosa barata te va a tener a sus pies para volver a engañarte y que de igual manera con un perdón quiera arreglarlo todo cuando las cosas no son así.

—Confía en mí. —miré directamente a sus ojos, aquellos que tanto me gustaban, esos de color avellana, y largas pestañas. Pero hace unos años ya reflejaban solo pura tristeza y soledad, ya no tenían tanto brillo, ese brillo que recordaba en la primaria cuando solía salir del colegio y ella siempre estaba ahí esperándome con una gran sonrisa y lista para ir al supermercado. Ahora solo vivía con poca felicidad y gracia y le valía ya si el día de mañana seguía con vida.

Suspiré y mordí mi labio agachando la mirada. Mi cabeza era un lío, si alguien me hubiera dicho que tendría tantos problemas en mi adolescencia me hubiera gustado quedarme en esa época de la primaria donde sólo me preocupaba por no ver a mis amigos.

—Mira, al fin y al cabo es tu vida y no te voy a decir que hacer y que no, si quieres hablar lo que sea con él es muy tu problema, pero una cosa sí te digo... —miré a Kookie y después miré a mi mamá— Si te vuelve a engañar te voy a defender y sabes cómo soy... No me voy a volver a quedar callada con ese idiota. Y otra cosa... No voy a volver a aceptar que él viva con nosotras, porque si él viene a vivir.. Yo me voy de aquí.

—Hana..-

—Son mis condiciones, no voy a aceptar una vez más que te trate como una basura.

Me levanté de mi cama y salí de mi habitación, tomé mi celular y comencé a hablar con Bibi, una amiga que era de Corea pero vivía demasiado lejos.

Con ella me desahogaba y era como mi mejor amiga.

Hasta que llegó un mensaje de Hwang.

—Necesito verte ahora mismo, ¿dónde vives?