✧ OH MY, OH~!¹ | CHRISTOPHER BANG. ✧

13

Todos menos Mingi, Chris y yo cenamos. Ya habían terminado, yo estaba levantada pues no había sillas suficientes.

—¿Te quieres sentar? —dijo Lee.

—Es la tercera vez que te digo que no.

—Que humor.

Reí y golpeé su hombro. Estaba detrás de Christopher, y mi madre estaba a un lado. Coloqué mis manos en los hombros de Bang y él las tomó para hacer que lo abrazara.

Sentí la mirada de mi mamá, sonreí y me recargué de nuevo en la pared.

Pero él volvió a jalarme y miró mis manos.

—¿Te pusiste piedras en las uñas? —miró a mi madre y sonrió— ¿Se las hiciste tú?

Mi madre estudiaba para poner uñas acrílicas, y me agarraba a mi como su modelo y muñequita de trapo.

Mi mamá asintió. Recargué mi cabeza y miré como Mingi le sonreía de cierta manera a Chris.

Ya sabía lo que significaba eso, pensaba que era su nueva presa y aunque de cierta forma así era no quería que ellos lo supieran.

Quité mis brazos y suspiré, aclaré mi garganta y miré de nuevo al chico de la academia, quién me miraba con uno de sus amigos.

Desvíe la mirada.

Mi madre miró y vio a uno sin camisa.

—Ay, que bonita camisa.

Reí.

Había pasado unos cuantos minutos y Mingi tenía que salir.

—Hana, siéntate aquí.

Negué con la cabeza, Jackson fue por mi y me sentó justo enfrente de Chris.

Revisé mi celular y no tenía notificaciones, dejé que cayera sobre la mesa y me incliné un poco para quedar recostada en mi silla. Subí mis pies a la silla de Chris y empujé su pierna.

Él sólo me observaba divertido.

Tomó mis manos y pasaba la yema de sus dedos por las pequeñas piedras que adornaban mis uñas.

—Deberías decirle que no puedes estar todo el tiempo con las zapatillas. —dijo Jackson

—Llevo años diciéndoselo y no me hace caso, dice que porque yo soy la imagen del grupo.

Lee se fue.

—Bueno es que tú sí necesitas las zapatillas, eres tan diminuta.

Se burló Jackson, haciendo reír a Chris y después a mí.

—No te burles de tu mamá.

Golpeó mi mano e imité su acción, comenzó a jugar con mis manos y yo solo reía.

—Deberías usar una de esas minifaldas para que no te diga nada. —comentó Chris para después mirarme burlón.

Yo... Lo admitía, solo puse mi cara de desaprobación para hacerle creer que me había enfadado.

Él acarició mis manos y sonrió ladino.

—¿No? —musitó de una forma... Sexy.

Sonreí por la forma en como lo dijo, aclaré mi garganta y me senté de forma correcta para volver a mirarlo.

—No. —susurré.

Mordió su labio y desvíe la mirada.

Había terminado el evento, mi madre caminó deprisa ya que necesitaba ir al baño.

—Hana, ahora vuelvo.

Asentí.

El chico de la academia se despidió de mi y yo solo le devolví el gesto. Todos se me quedaron viendo.

Pero uno más que los demás.

Siguieron caminando y Chris se quedó atrás conmigo.

—No lo veas.

Cubrió mis ojos e hizo mi cabeza hacia atrás, sonreí e intenté quitar sus manos de mis ojos.

Sentía su respiración en mi mejilla y después un húmedo beso en la comisura de mis labios.

—Bien, ya sueltame.

Pero él seguía aferrándose a mi. Tratando de besarme claramente.

—¡Hana! —habló con fuerza mi madre.

Bang rió.

—Toma, corre.

—Pues dile que me suelte.

Chris me soltó y yo fui corriendo para tomar el bolso de mi madre.

Habían pasado unos minutos y yo seguía riendo por los malos chistes de Jackson.

Tiró una caja de refrescos por accidente y reí.

Mi madre salió del baño y tomó su bolso para ir a buscar a Alex.

Yo me quedé con la bola de idiotas.

—Entonces... Hana, ¿ya vas a aceptar ser la novia de mi hijo?

—¡Papá! —reprochó Billie.

—Si deja de golpearme quizá.

Jackson rió y sentí unos brazos rodearme por detrás.

Ladee mi cuello y miré a Chris.

Nos quedamos así por un tiempo hasta que mi madre aviso que ya venía Alex para pagar.

Mi madre pasó por enfrente y justo cuando le iba a seguir, Bang me apegó a él, volví a ladear la cabeza para poder mirarlo pero antes de que eso sucediera besó mi cuello y después mordió el lóbulo de mi oreja.

—¿Qué rayos fue eso? —musité para él y para mí. Él volvió a dejar un beso en mi cuello y se fue para que le pagaran.

Aclaré la garganta y no fui con ellos. Me quede en la entrada mirando como salían los autos del estacionamiento.

Lee se despidió de mí. Chris se colocó frente a mí y suspiró, acarició mi mejilla y dejó un pequeño beso en la mitad de mis labios.

—Adiós. —susurró.

—Mmh.

Se fue y a los pocos minutos llegó mi madre.

Estando ya en el auto que nos llevara a casa ella habló.

—¿Porqué estabas muy pegada a Bang en la cena?

—Estaba jugando con él y lo viste.

—Sí lo sé, pero los demás lo pueden malinterpretar, trata de no hacer eso.

Suspiré y asentí.

Eu, no sé cómo sigo viva después de tanta tensión jajsjaja.