❝ Se decía que la forma más fácil de matar a la tentación es terminar cediendo a ella. ❞
Cansada de ser la típica chica inocente e introvertida, Hana decide experimentar el peligro y la adrenalina de mano del amigo de su madre, Christopher Bang...
Ya había anochecido. El presentador alentaba a la gente a bailar, y con ello presentaba al grupo para entrar.
Mi madre ya se encontraba arriba del escenario, y yo abajo, en el pasto y con tacones esperando que no me lastimara el tobillo.
Las escaleras para subir al escenario se tambaleaban, y eran un tanto pequeñas. No tenía barandal y yo solo esperaba no caer enfrente de Christopher porque me daría una vergüenza enorme.
—¿Te ayudo, Hana? —preguntó.
Lo miré y me quedé mirando sus ojos por unos cortos segundos.
—Emh, no no, suban ustedes primero.
La verdad no quería que me vieran el trasero al momento de subir. Bang y Lee rieron.
—Anda sube, aquí te agarro.
Tomó mis dedos entre su mano y me apoyé para subir, estando ya a unos cuántos escalones solté su mano y con ello escuche un ligero suspiro. Miré a Christopher y no pudo evitar reír. Subió él y después me abrazó.
—Ay, como te extrañaba, enserio.
Golpeé su pecho y me fui a mi lugar, hacía demasiado frío pero después de una hora de bailar y tocar los instrumentos el frío pasó a segundo plano.
Ya casi era hora de descansar, así que todos estaban bromeando y en eso un invitado subió al escenario, el invitado era familiar de Alex.
Bang tomó mi cintura, me llevó a la parte trasera del escenario para bailar conmigo. Me hizo pasar un buen momento.
Cuando terminó la canción... Tomó mi barbilla entre sus dedos y me dio un beso. Fue tan rápido como para procesarlo. Así que solo pude sonreír como una tonta.
Ambos volvimos a nuestro lugar como si nada, ni siquiera mi madre se dio cuenta que no estaba en mi lugar lo cuál agradecí. La estaba pasando muy bien como para que me arruinara el momento con sus celos de madre.
El descanso llegó, bajé del escenario con ayuda de Minho. Temblé del frío y Lee me abrazó.
—Siento que cambiaste durante estos meses, Hana. ¿Acaso creciste? ¿Es eso posible?
Golpeé su cuerpo alejandolo del mío a lo cual él solamente rió, pero yo provoque que pisara mal y casi caer de no ser por Youngjae. Christopher rió y negó la cabeza mientras se alejaba.
Corrí hacia él como pude y cuando quise brincar sobre de él tomó mis muñecas y las juntó para tomarlas con una sola mano.
—Ahora no, Hana. Necesito ir al baño, a menos que quieras ir conmigo.
Abrí mi boca para decir algo pero realmente no salió nada, sólo vi pasar a mi madre corriendo al baño ya que estaban bebiendo y ella cuando suele beber le anda demasiado del baño.
Bang rió por la situación, se puso detrás de mi y notó que mis manos estaban frías.
—Quiero ir por mi abrigo. —comenté.
—Está bien, te acompaño.
Llegamos a la camioneta donde él me esperó paciente, coloqué mi abrigo de color azul sintiéndome a gusto.
—Oh, dios, eso se ve tan caliente.
Metió sus manos a mi abrigo, deslizandolas por mi cintura, sonrió y me miró fijamente.
—Dios, si que está caliente todo esto.
Si Christopher quería ponerme nerviosa, lo estaba consiguiendo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.