✧ OH MY, OH~!¹ | CHRISTOPHER BANG. ✧

40 - final.

Me aferraba a los costados de mi pantalón. Estaba intranquila, a decir verdad.

Intranquila porque Bang me había dejado mal. Intranquila porque mi madre estaba sospechando que me besó en ese momento.

Intranquila porque hubo gente que nos vió.

Suspiré cerrando los ojos y reprochandome por lo de momentos antes. Christopher sabía seducir, y jugaba bastante bien, sobre todo conmigo.
Se aprovechaba de que me gustaba su compañía.

Y es que aunque lo negara, me sentía tan cómoda con él que ya se había convertido en un hábito para mi, me sentía protegida cuando estaba a su lado, pero a la vez tan expuesta y vulnerable solo con él.

El evento acabó, les habían dado botellas de alcohol a ellos como regalo.

Yo estaba muriendo de frío así que coloqué mi suéter y mi madre fue a cobrar.

Estaba molesta, además de que me dejé seducir de nuevo por él justo cuando había decidido alejarme, me encontraba molesta porque estaba ebrio, y hacía muchas cosas sin pensarlo dos veces. Estaba en un punto de ebriedad tan alto que decía estupideces enfrente de todos, sabiendo que no se podían enterar.

-Hana -habló mientras estaba recargado en el auto de Youngjae-. Estás tan linda que podría besarte justo ahora. Por horas y horas.

-Cierra la maldita boca.

Lo miré mal y después miré a Mingi que sólo miraba divertido la situación.

-El cabello corto te queda bien, pero deberías dejarlo crecer, la última vez que te vi te veías tan linda con ese cabello morado y largo. El rosa no me gusta tanto, pero te queda bien.

-¡¿Podrías callarte?! Enserio, Chris. No estoy de humor.

-Eso se puede arreglar.

-Chris...

Christopher me abrazó y justo en el momento que aparecía mi madre.

-Hana, entra al auto. -ordenó.

Christopher suspiró y me dejó.

Rodé los ojos y entré al auto. Con gran dificultad pasé, ya que en la parte de abajo de los asientos estaban las botellas que les habían dado, estaba muy molesta por las actitudes de todos, incluyendo a mi madre que me sobreprotegía a toda costa incluso cuando yo no planeaba hacer nada.

El trayecto pasó. Mingi nos iba a dejar de nuevo en casa. Todos se despidieron de mi excepto él.

Y esas cosas me confundían, me quería para todo pero ni siquiera se despedía de mí. No lograba comprenderlo.

Al estar en el auto de Mingi cuando ya nos íbamos Chris estaba enfrente. Bajé la ventana y grité-: Quítate, Bang.

Él sólo se acercó al auto se despidió de Mingi y fue todo.

Habían pasado unas dos o tres semanas desde la última vez que lo vi.

Estaba comiendo mirando la televisión, hasta que miré que alguien le llamaba a mi madre, puse la televisión en silencio, ella atendió la llamada y yo seguí comiendo.

-¡Hola, Christopher!

Dejé la cucharada de comida en mi boca y me detuve en seco, mi corazón se detuvo por un ligero segundo y miré a madre.

Saqué la cuchara de mi boca y seguí masticando el pedazo de comida que estaba en ésta.

Pasaron un largo rato hablando, y hubo momentos en los que me preocupaba, pensaba muchas cosas al ver a mi madre seria.

¿Será que le contó todo sobre él y de mi? No creo, a él no le combiene.

-Está bien, yo te aviso cualquier cosa si sé algo... Hana, Christopher te manda saludos.

-Oh, dile que igual, gracias.

Me levanté y fui a dejar mi plato en el lavadero.

Cuando regresé ya había colgado, ella dió un largo suspiro y yo sólo la miré.

-¿Y? ¿Qué te dijo?

-Mmmh.. me preguntó si aún tenía a su esposa agregada en Facebook... Y cuando revisé me di cuenta que ya no..

-¿Y luego?

-Hana, Christopher se divorció y le quitaron a su hija.

La noticia me cayó como un balde de agua fría.

En realidad, no lo esperaba y era lo que menos deseaba.

Y no me refiero a su relación.

Solo podía pensar, en su hija...

Continuará...