❝ Se decía que la forma más fácil de matar a la tentación es terminar cediendo a ella. ❞
Cansada de ser la típica chica inocente e introvertida, Hana decide experimentar el peligro y la adrenalina de mano del amigo de su madre, Christopher Bang...
Había despertado, y era la única que había despertado, quise ver la hora en mi celular pero recordé que en todo el día no lo había tenido, estaba guardado en mi mochila y ni siquiera lo recordaba.
Me asomé entre las ranuras de los asientos y lo pude ver durmiendo de una manera tan tranquila, o eso creía yo hasta que vi la sonrisa en sus labios y rio levemente abriendo los ojos y mirándome, me acomodé con rapidez y aclaré mi garganta. Moví con mi mano la pequeña cortina de la ventana dándome cuenta de que comenzaba a amanecer, apenas llegábamos a la terminal que era para ir a la carretera que llevaba a Seúl.
Sentí como pasó su mano por la ranura y dio ligeros golpes en mi hombro. Tomé sus dedos entre mi mano, me acurruqué y recosté mi cabeza entre nuestras manos logrando coinciliar el sueño de nueva cuenta.

Desperté cuando estábamos llegando al salón, Chris quitó su mano de la mía y solamente estiré mi cuerpo.
—¿Qué hora es? —pregunté un tanto adormilada.
—Las siete de la mañana.
Todos bajaron de la camioneta excepto Chris, Lee y yo.
Cuando se detuvo de nuevo la camioneta ellos se levantaron y primero salió Lee.
Al pasar a mi lado detuve a Bang.
—¿Irás a trabajar? —pregunté con una gran sonrisa.
Él sólo suspiró, me sonrió y acarició mi mejilla.
—Tengo qué.
Y con esa simple frase se bajó de la camioneta.
Me quedé algo confusa siendo sincera, esperaba un beso de su parte, ya que creí que al estar solos haría algo al respecto, pero no.
Aclaré mi garganta y bajé con mis maletas en mano. Alex le pagó a mi madre y ambas fuimos con Mingi ya que nos llevaría a casa.
Él estaba calentando el auto y yo estaba afuera esperando que Chris se acercara a despedirse. Pero estaba tan entretenido con su hermano y Jackson que ni siquiera me miró.
La motocicleta de Jackson estaba congelada y debido a eso no quería arrancar así que lo estaban ayudando y Chris se encontraba un tanto divertido por la situación.
"Por favor, voltea a verme, por favooooor, ven a abrazarme, enserio necesito tu toque"
Pensaba.
Pero por más que lo pidiera a gritos muy en el fondo de mi sabía que no iba a pasar porque no me miró ni por accidente. Y me sentí dolida.
Entré al carro de Mingi y nos fuimos.
Al llegar a casa solo me cambié de ropa, le di de comer a Kookie, a Holly y cuando terminaron de comer me dormí abrazándolas pensando en Christopher Bang.
“¿Algún día llegarás a tenerme aunque sea un poquito de cariño? ¿O simplemente fui yo la que perdió en su propio juego?”
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