sweet dreams petite étoile | js¬ym

glauco

En griego , Glaukos, originariamente "resplandeciente", "reluciente", "brillante"

[...]

— YoonGi.— el pequeño pelinegro sonrío al alto hombre castaño que le extendía su gran mano para que la tomase — este es tu nombre de ahora en adelante mi pequeño hombrecito, debes grabartelo.— el niño de pecas tomó la mano adversa y miró en la misma dirección que el otro hombre, delante de ellos el extenso mar— ¿Te agrada tu nombre?

El pequeño niño lo miro con ojos confundidos.

—Agradar es como...— pensó unos momentos — Mira esa flor,— señalo a una pequeña flor azul.

YoonGi la miró como se le fue indicado y sonrío con sus encías mostrandose rosas.

— Agradar es como  cuando vez una flor, a veces te agrada tanto una cosa que la quieres tener a tú lado mucho tiempo. ¿Me entiendes?

YoonGi asintió.

—Entonces. ¿Te agrada? ¿YoonGi?

El niño repitió el sonido de tal palabra en su mente varias veces finalmente dando el visto bueno a su reciente nombre.

—Sí.— el hombre castaño asintió satisfecho al escuchar la respuesta de YoonGi.

[...]

JiMin repetía los cinco nombres que tenía en mente, los había estado reuniendo en los últimos días. Con sus deditos iba contando cada uno de los nombres.

YoonGi a unos metros de él jugueteaba con el zorro.

Más tarde después de haber logrado con éxito comer algo de carne gracias a la cacería en la que el zorro fue participe y gran ayudante. JiMin tenía frente a frente a YoonGi.

—Bien, tengo solo cinco nombres de los que me acuerdo para ti, solo tenemos que ver cual es para ti.

YoonGi asintió energético. Ambos sentados  como indios.

—¿Que tal Ambrose?— el pelinegro fruncio el ceño mientras JiMin movia su boca con algo de disgusto. —Nop, ese no es.

Pasaron otros dos nombres como Mako o Kohaku que aunque para YoonGi se oían muy bonito y fáciles de pronunciar no eran el nombre, su nombre.

—Aún faltan dos nombres más, no me se muchos, pero si ninguno parece ser el tuyo tendre que seguir pensando. —ambos niños estaban algo cansados, el día había sido largo y  agotador, no es que estuvieran acostumbrados a vivir por su cuenta durante tanto tiempo, no al menos en un planets desconocido.

El pequeño con pecas suspiro, se dejó caer contra la tierra mirando hacía el cielo.

Contra todo pronostico la piel del niño de pecas parecía soltar un apenas notable brilló.

El otro niño se acerco hasta tener la piel a centimetros de sus ojos que examinaban el tenue brilló. Algo nuevo que no sabía que este podría hacer de manera tan tenue.

Algo que no veía desde que lo observo caer del cielo.

—Estas brillando poquito— señalo con sus labios apretados y sus dedos tocando la piel de su amigo.

—¿Uh? —fue lo único que salió de los labios del joven niño, recordando.

[...]

—¡Tu piel puede brillar YoonGi! ¡Vaya!  —el castaño lo cargó con emoción — no estoy muy seguro de que sea el término correcto pero es algo así como ¿piel glauca? ¡¿Podría decirsele así?!

El hombre comenzo a carcarjearse y el pequeño YoonGi le siguió.

[...]

—Glauco— pronunció bajito.

—No se que signifique eso.— negó JiMin con sus ojos color azul fijos en los  de YoonGi.

—¿Qué te parece ?—mencionó JiMin —no es muy común según lo que mis padres me dijieron, que las personas brillen, así que habrá muy pocos como tú por ahí.

El corazón del contrario dió un vuelco enorme, se levantó en un santiamén mirando con grandes ojos llenos de emoción al de ojos azules.

—Mi nomb-e, mío.— YoonGi se señalo varias veces.

—¿De que hablas? — preguntó JiMin dudoso y sorprendido.

YoonGi, con sus dedos empezó a trazar en la tierra letra por letra,  su nombre, tal como recordaba que aquel hombre castaño le había enseñado.

JiMin, atento a las letras formandose en la tierra, la i griega en mayúscula, las o, ene, ge, y la i latina.

—Me gusta mucho tu nombre YoonGi. — ligeras lágrimas de felicidad salieron por los bordes de los ojos del pelinegro YoonGi.