lágrimas como polvo estelar

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Thais arrulló al pequeño pelinegro entre sus brazos. Su largo vestido tocando el suelo, sus brazos descubiertos sintiendo el calor corporal que el pequeño niño de apenas unos tres años daba.

Su pequeño hijo era su tesoro más preciado, tan parecido a ella y Gala, con caracteristicas tan únicas que pasaban desapercibidas, para proteger a su hijo.

Thais sabía que su niño crecería grande y fuerte, como deseaba, aunque las pecas en su rostro lo mostraran tan aniñado y frágil. Que sus cabellos lacios y delgados siempre mostraran un desorden que le molestaba no poder acomodar siempre. Los balbuceos acompañados con un poco de saliva que recordaba con añoranza de cuando su hijo era aún más pequeño y cabía perfectamente entre sus brazos .

Todo eso que lo hacía parecer un ser normal más de aquellos, que se desvivian en el último siglo, en guerras.

Sus pensamientos se desviaron cuando el pequeño pelinegro empezó a lloriquear molesto, con su cara arrugada y algo roja por que comenzaría a llorar verdaderamente en cualquier momento.

Entonces Gala tomó con sumo cuidado de entre sus brazos al chiquitin, soltó una breve risa por la cara de fastidio que Thais portaba.

-No seas malhumorada, te delvolvere al niño, creeme. Solo necesita que su otra madre también le de cariño de vez en cuándo.

[...]

JeonGguk estaba preocupado, tenía este malestar en el estómago. Algo le decía que no estaban seguros ahí, aunque no hubiese nada a su alrededor que indicase lo anterior.

Su padre le dijo que era bueno escucharse a uno mismo, que si cierta situación le generaba un temor inexplicable podría hacerle caso y salir de ahí para sentirse seguro nuevamente.

Pero se encontraban en una galaxia desconocida para ellos, no sabría a donde dirigirse, que planeta sería seguro para ellos, cuando los soldados de Ceo podrían agarrarlos para obligarlos a unirseles en su ejercito. El pensamiento de ser capturado y no poder encontrar a sus padres nuevamente lo llenaba de desesperación, casí podría ponerse a llorar desconsoladamente ahí mismo.

Se removió incomodo de donde dormia, con preocupación, sus latidos fuertes contra su pecho, podía sentirlos en su garganta, como si pudiese vomitar su corazón dentro de poco.

Observó a YoonGi que se encontraba con las sabanas enredadas por todo su cuerpo, destapando a JiMin que estaba casí a la orilla de la cama de la nave.

Gateando, llegó hasta su mochila llena de un poco de ropa, el reloj de su madre que cada que abría podía ver una foto de él, sus padres y abuelos.

[...]

- Te encontraremos cariño, nos reencontraremos, pero tienes que dirigirte hasta Brandr, tendras que buscar a Bjorn, el cuidara de ti por nosotros en lo que podemos llegar hasta a ti. ¿Bien? - podía recordar las lagrimas de su madre bajar por sus mejillas, y a su padre vigilando, con arma en mano mientras de fondo los gritos de terror se hacían cada vez más fuertes.

[...]

Sorbio por la nariz, sus pestañas mojadas.

Salió de la nave, sintiendo la brisa gelida contra su piel, una vez sentado con sus piernas contra su pecho y sus dedos haciendo circulos en la tierra.

- JeonGguk- la pequeña voz de YoonGi se escucho detras suyo. Somnolienta.

- Hola Yoonie.

- ¿Pensabas en tus padres?- JeonGguk inhalo profundo, asintiendo leve. - JiMin también piensa mucho en los suyos, no lo dice pero tiene esa misma cara que tu traes ahora.

sweet dreams petite  étoile | js¬ymDonde viven las historias. Descúbrelo ahora