Después de la inesperada aparición del joven niño JeonGguk, el asombró no dejaba a JiMin, todo le parecía nuevamente desconocido.
El joven JeonGguk no temía de ninguno de los dos, y tan amable se había mostrado desde el primer instante, no era para sorprenderse de que lo fuese, JiMin sabía que los habitantes de las Lunas no eran especialmente agresivos.
Sin embargo lo que lo alarmó y dejó totalmente abatido fue la terrible noticia de que tanto como los habitantes de las Lunas como aquellos en su planeta anterior eran capturados y masacrados si se oponían a el ejército de El Gran Ceo.
— ¿Ceo? — JeonGguk calló dejando un breve silencio, sus ojos dejanban ver la tristesa que sentía.
—Cuando aún estaba en mi planeta — comenzó JiMin — sabía que trataban de negociar con Ceo para evitar una Guerra. Por un momento todos creímos que eso pasaría. — YoonGi y JeonGguk tenían sus antentos ojos sobre él — Una vez, logré ver a Ceo venir a mi planeta para seguir con las negociaciones, parecía un hombre que podría comprender y aceptar el tratado. Ese mismo día al anochecer mis padres me metieron a esta nave y salí del planeta.
— Lamento que salieran tan mal las negociaciones. — la mirada comprensiva del joven JeonGguk le saco una pequeña sonrisa timida — Nosotros los de las Lunas les empezamos a dar acogida a los tuyos. En mi Luna empezarón a llegar tiempo después de que en otras Lunas ya hubiesen varios ahí. Todos estuvimos conviviendo pacificamente, incluso aprendi tu idioma sin tener que usar esta cosa — señalo al aparato en su oreja— solo que aún no lo comprendo del todo y hablarlo muy bien no se.
—¿Atacaron tu Luna?
— Sí, fue una sorpresa para todos ahí, los soldados Luna estaban por todas partes pero parecían muy pocos ante los soldados de Ceo. Mi madre me ayudó a huir en la nave. Antes de que pudiera subir a la nave quisieron llevarme esos soldados lejos de mamá, pero luchó y mi padre le ayudó cuando nos encontró. — los labios de Gguk temblaron — no pudieron subir conmigo.
YoonGi quien no podía entender bien que era lo que pasaba observó como los dos niños frente a él se mostraban tristes. Se hacerco y con lo único que pudo pensar en hacer, los abrazó ambos todo lo que sus brazos le permitieron abrazar.
«— Los abrazos YoonGi, reconfortan a muchos. » recordó.
— Mi padre es un soldado Luna y por eso pudimos obtener la nave en la que viajé.
El Sol resplandecía, y se podía escuchar el agua fresca correr por el lugar, las grandes rocas situadas cerca en medio del río y ellos bajo la copa de los árboles.
YoonGi se alejó de ambos niños para ir a trepar la gran roca que tenía los hilos del río callendo de ella sin peligro alguno de ser arrastrado por las aguas calmadas.
La estridente risa de YoonGi junto al sonido del splash en el agua capto la total atención de los niños.
Los dedos de JiMin y JeonGguk picaban de ansias por unirse al pequeño Yoon para jugar y mojarse.
—No dijiste nada de que él fuera tu hermano.— mencionó Gguk.
Dudoso de aclarar que él y YoonGi no eran hermanos guardo silencio por unos cortos minutos.
— No es mi... hermano.
— ¿Entonces?
— El aterrizó aquí tiempo después de que llegué a este planeta.
—Pero te entiende, habla tu idioma. — la interrogante de Gguk le erizó.
— Lo se, pero no venía conmigo. Y tampoco creó que sea alguién de mi planeta, él es diferente a mi, a ti y de otros que conocí cuando aún estaba con mi familia.
— ¿Te molesta si trato de enseñarle mi idioma también? — JiMin negó — Gracias, me gustaría hablar con él de mejor manera.
— ¿Crees que tu familia y la mía esten bien?— la pregunta salió de los labios de JiMin con dolor y miedo de pensar que no fuese así, pero aguardando la esperanza de que estuviesen bien y buscándole para poder reunirse finalmente.
—¡Claro! Yo creo que estan bien y buscando el camino para encontrarnos. — la esperanza en esos ojos le hizo sentir mejor.
JeonGguk fue el primero en levantarse para ir a jugar con el travieso niño YoonGi, JiMin no tardó para unirseles.
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sweet dreams petite étoile | js¬ym
FanfictionPerdidos y huerfanos. Con una guerra de la que no entienden porque comenzó, se han hallado el uno al otro. La oportunidad de amar con totalidad al contrario esta en la punta de sus dedos, acariciando la piel ajena, en sus sonrisas y juegos infantil...