『❆─🌨𝙒𝙄𝙉𝙏𝙀𝙍 𝙁𝙍𝙊𝙎𝙏🌨─❆』| VolkacioAu!!

🦋─ | 02

─☁️』

Ajetreada mañana de invierno en la ciudad de Canadá, era el primer día de las vacaciones invernales y tanto niños como adolescentes salian a las calles infectadas de nieve y hielo para celebrar el final de las clases con un poco de diversión fría.

La pequeña niña de 8 años de edad, con un cabello negro como la noche, piel morena llena de pecas y ojos tan verdes como el verano corrio fuera de su casa, dando un salto por cada paso para no undirse dentro de la nieve, llego hasta la rampa de entrada de su casa donde sus compañeros de colegio que tenian más o menos su misma edad la esperaban.

Ignorando los gritos de su hermano en la puerta de la casa indicandole que le esperara, comenzo a correr con sus amigos en dirección a las calles de la ciudad, esquivando a los apurados adultos que caminaban apresurados con grandes abrigos y risueños por los torpes pasos que daban por el camino que llevaban en dirección al parque.

Invisible para los jóvenes ojos que corrian por las calles, él también corría a la par que deslizaba sus pies como si estuviera surfeando sobre los cables de electricidad conectados unos a los otros, vistiendo simplemente con una sudadera de un gris claro gracias a la fria escarcha que tenia este, junto a unos pantalones negros pegados a sus piernas pero cómodos, sus pies iban libres de nada regalandole un poco mas de movilidad, la cual ahora usaba para seguirle el paso al grupo de inocentes niños.

Cuando la pequeña junta llegó a su destino, él solo freno su paso, quedando parado justo en la cima del arco de metal con el nombre de la ciudad en la que se encontraban, usando el bastón extraño que siempre llevaba de soporte y dando un vistazo a todos a su alrrededor.

Quitó de su cabeza la gorra de su sudadera, dejando libres así sus cabellos grises a la luz del sol y al frío viento que el mismo habia traído.

—Primera nevada del año. Veamos que sale–Dijo en voz alta sabiendo que nadie lo escucharía por más que estuviera a menos de unos centimetros.

Se puso de cuclillas aún arriba del arco de metal, viendo todo el hielo blanco que él mismo traía cada que el otoño comenzaba a terminar y el invierno iniciaba, había mucha más gente de lo normal y de todo tipo de edades, desde ancianos y adultos tomando o desayunando en la cabaña a unos metros, grupo de jóvenes conversando o dirigiéndose con sus esquíes hacía el teleférico para poder ir hacía lo alto de la colina y poder disfrutar mejor del deporte invernal.

Más a él de cabello platinado con un poco de escarcha encima prefería ver las animadas travesuras de los niños más jóvenes, disfrutaba mayormente ver a las mentes jóvenes y creativas inventar un juego diferente cada día o simplemente lanzarse nieve entre ellos, muy pocas veces cuando notaba un poco aburrido el ambiente se atrevía sin ningún problema a lanzar una pequeña bola de nieve sobre alguno para iniciar una pequeña pelea.

Pero ése primer día de temporada de frios y nevadas el grupo de amigos de la pequeña Monica había decidido traer un trineo de madera clásico, y estaba claro de que Viktor no se iba a perder las locuras que el grupo se pequeños haría, y por esa misma razón era por la cual había estado acompañándolos durante toda la tarde.

No entendía la razón por la cual nunca podía ser visto, ni siquiera lo notaban a pesar de estar en medio de una multitud, con suerte personas lograban pasarle por al lado, pero uno de los peores sentimientos era cuando las mismas personas a su alrrededor le recordaban que era invisible ante todos al atravesar su cuerpo literalmente. Al entrar en contacto con alguna persona normal, su cuerpo se volvía incluso más liviano de lo normal y la zona de contacto se hacía tan transparente que parecía incluso no existir, y a pesar de no poder observar nada cuando eso sucedía, una fuerte punzada en el medio de su pecho aparecía, presionando su corazón y recordandole cual era su labor en esa estación.