Capitulo 4

207 34 4
                                    

Por lo que habia visto esa misma mañana. Anastasia sabia que tenia razón, pero no estaba de humor para ser dulce y cooperante.
----Sólo sera por unos dias, hasta que  la gente se acostumbren y encuentren otra cosa de la que cotillear.
----No se crea. Ciertamente a mi me va a costar más que unos cuantos dias. Me gustaba  tal como era.
  <<Si, porque se podia imponer sobre mi sin ninguna clase de oposición, pensó Anastasia, pero le dijo tranqilamente.
----Bueno, a mi no. Y hablando de la importancia de las apariencias, ¿ no crees que es mejor que se arregle un poco antes de su primera cita  del dia?
----Demonios, ¿ ya es la hora?--dijo el mirando su reloj y luego la camisa manchada----. Sera mejor que...
   Anastasia  ya le habia sacado una camisa limpia del armario y se la dio sin decir nada, justo con una corbata.
  Él la miró triunfantemente cuando las tomó.
----Gracias, Annie, siempre tan eficiente.
----Anastasia--le corrigió ella devolviendole la sonrisa.
----De acuerdo , Anastasia.
Elliot estaba desconcentrado por los maliciosos hoyuelos que habian aparecido de repente en sus mejillas. ¿ Desde cuándo la señorita Steele tenia hoyuelos?
   Una  indicación de la atontado que estaba fue  que se quitó  allí mismo  la camisa, en vez de meterse en el pequeño cuarto de baño de su despacho.
   Maldijo cuando se dio cuenta de que se habia olvidado de quitarse los tirantes y se  hizo un lio al tratar de soltárselos.
----Los va a romper si sigue asi. Dejame a mi---dijo Anastasia.
----Siempre está dispuesta cuando se la necesita, Anastasia--dijo él----. Esa es otra razón por lo que Christian la aprecia tanto.
   La traducción de aquello era que  pensaban que ella era incapaz de decir que no.
----Mira, Elliot, no me voy a ir a casa a cambiarme--dijo ella firmemente--. Ni me voy a esconder como si fuera culpable de algún crimen. La única forma de la que va a poder librarse de mi es despidiéndome. En cuyo caso, denunciaré a la empresa por despido improcedente.
----¿ Qué ha pasado con su famosa regla sobre el respeto a la autoridad? ¿ No deberia llamarme señor Jessop y obedecer todas mis órdenes?
---No me parece que, en estos momentos, esté en una posición de ejercer su autoridad, ya que está medio desnudo delante de mi.
   Para su sorpresa, su sostificado jefe se ruborizó incómodo.
---Cielo Santo, Anastasia, no diga cosas como ésa. Muchas gente podria sacar ideas equivocadas...
----Que no le entre el pánico--dijo ella atreviéndose a bromear cuando por fin terminó con el tirante---. Está dejando que su imaginación vaya demasiado deprisa. Estoy segura de que el señor Grey no se impresiona tan facilmente como usted cree.  Ser un perfeccionista no significa que sea un ser humano perfecto, ya sabe. Tal vez sea lo contrario. Probablemente esté lleno de inseguridades detrás de esa cara de póquer. Seguramente le preocupará más que le defrauden, que detenerse en una pequeña infracción de la etiqueta de la oficina...
----Un punto de vista con el que estoy completamente de acuerdo.
   Esa frase hizo que los dos dieran un respingo. Ambos se volvieron y miraron hacia la puerta que se habia abierto sin ruido detrás de ellos.
   Christian Grey estaba alli, con una mano en el bolsillo, mientras obsevaba los frenéticos intentos de Elliot por meterse la camisa en los pantalones y abrochársela.
  La confianza de Anastasia se tambaleó. Tenia toda la impresión de que su fabuloso plan para renovarse a si misma estaba a punto de pasar su primera prueba de fuego.

Continuara: ¿ Qué pasara? En el siguiente capitulo.
Gracias por esperarme, mis bellas lectoras. Aunque son adaptaciones me gusta escribirles: buen finde nos leemos el lunes.

Una Rubia muy especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora