Una Rubia muy especial

Capitulo 5

----PERDÓN por haber escuchado--dijo Christian Grey disculpándose---. Estaban tan absortos en su...discusión, que no me han oido llamar a la puerta.
   Esas palabras fueron acompañadas por un sutil levantamiento de las cejas que causó que Elliot casi se estrangulara al ponerse la corbata.
   Anastasia conocia muy bien esa mirada. Era  capaz de hacer que incluso la persona más inocente del mundo se muriera de sentimiento de culpa. Luchó por contener el rubor, agradeciendo que el  movimiento de su jefe la hubiera apartado de esa mirada.
   El señor Grey parecia demasiado sastifecho para un hombre que, se suponia, se habia encontrado algo inesperado. Si no lo habian oido era porque no habia llamado. Habia tenido toda la intención de irrumpir en lo que fuera que estuviera sucediendo en ese despacho. Algo en la conversación télefonica de antes habia debido despertar su curiosidad y habia ido a investigar.
----Uh, Christian ¡ Cielo Santo! Yo...nosotros... Esto no es lo que debes creer...
   La disculpa de Elliot sonó culpable hasta en los oidos de Anastasia.
   La verdad era que no podia culparlo por ello. La aparición de Christian Grey hacia que, habitualmente, la gente se sintiera como en desventaja. Debia medir como un metro ochenta, pero a ella siempre le habia parecido enorme. Tal vez fuera por la anchuras de sus hombros y su potencia fisica, pero lo más seguro era que se debiera a su simple presencia personal. Mientras los demás hombres recurrian a las palabras o actuaciones machistas para dominar, Christian Grey podia dominar perfectamente una reunión con sus silencios.
   Sus ragos eran firmes y decididos y su cabello cobriso y corto le daba una imprensión de tremenda frialdad y autocontrol. Nunca perdia los estribos y era cortés con el personal aun cuando les estuviera echando un rapapolvo. Su sentido del honor era legendario en un mundo tan competitivo como el de los negocios, donde la ética personsl era  a menudo considerada tan negociable como cualquier otra cosa.
   Elliot se aclaró la garganta y volvió a intentarlo.
----He derramado  el café, y estábamos cambiándome de camisa.
----¿ Estábamos? ¿Es que uno de mis ejecutivos más importantes no sabe vestirse todavia?
----El señor Jessop tuvo problema con uno  de los tirantes y, como ha sido  culpa mia  que se a tirado encima el cafe, pensé que lo menos que podia hacer era ayudarlo.
----Ya sabe lo hábil que es la señorita  Steele resolviendo problemas--bromeó débilmente Elliot.
----¿ Señorita Steele?
  De repente toda la concentración de Christian Grey se centró en ella.
---Ah, ya veo--dijo luego sin que  se alterara un músculo de su rostro---. Por lo visto, se ha recuperado milagrosamente de su enfermedad.
  Estaba claro que Christian hsbia identificado su voz por el telefono.
----No estaba enferma, señor--dijo sinceramente, picada por su falta de reacción ante la Anastasia nueva.
---¿No? No es eso lo que Elliot me dio a entender.
---El señor Jessop edtaba confundido.
Cuando lo llamé esta mañana para decirle que llegaría tarde al trabajo y para recordarle algunas cosas qué necesitaban su atención, evidentemente los mensajes se confundieron.
---¿ Por quién?
---¿ Perdón?
---¿ Quién fue el que tomó el mensaje?
----Oh.
Anastasia vio inmediatamente el peligro. No podia permitir que una inocente telefonista se llevara las culpas de su mentira.
---- No era quién, sino qué. Estaba puesto el contestador y, cuando el señor Jessop trató de rebobinar, desafortunadamente, se borró entero.
----¿ Ha informado del fallo a la compañia telefonica?
¡ Y pensar que ella lo admiraba por la meticulosa atención que le prestaba a los pequeños detalles!
----Todavia no he tenido la oportunidad de hacerlo.
--- Ya veo...
Elliot se volvió a aclarar la garganta y se colocó bien la corbata, evidentemente aliviado.
---Si, todo ha sido un poco confuso, pero ahora ya lo hemos aclarado. Uh, le estaba explicando a la señorita Steele lo de la llamada telefonica....
----Y entonces yo interrumpi...
Ese seco comentario produjo un silencio breve hasta que recordaron la conversación que estaban teniendo cuando él interrumpió. ¿ Cuánto habia oido? Anastasia lo pensó, pero luego decidió desafiantemente que no le importaba.
---Dado que estoy aqui, puedo ahorrarle más explicaciones, Elliot---añadió él con el mismo tono ambiguo----. No me cabe duda de que querrá empezar a trabajar en lo que tenga pendiente mientras la señorita Steele y yo vamos a mi despacho para ponerla al corriente.
----Oh, pero...
Christian lo miró fijamente.
---¿Tiene algun problema con eso, Elliot?
Como el otro no dijo nada, Christian le dijo a Anastasia.
----Muy bien , señorita Steele ¿ Vamos?
----Si, de acuerdo, señor Grey. Pero hay un par de cosas que tengo que arreglar con el señor Jessop si voy a estar fuera, asi que, ¿ por qué no voy a su despacho dentro de unos minutos?
----Me temo que no es posible. Tengo una reunión dentro de poco que va a requerir toda mi atención y necesito tener todo esto organizado antes de empezarla . Podrá reanudar su pequeña charla intima con Elliot más tarde.
   Era evidente que él no tenia la menor intención de permitirles que hablaran a solas, asi que miró a Elliot y siguió de mala gana a Christian a su despacho.
   Se detuvo delante de su mesa para recoger el bolso y siguió a Christian a toda velocidad que le permitieron los tacones. En un momento dado pisó mal y perdió el equilibrio, pero se vio inmediatamente sejetada por el codo por una gran mano. Luego la mano siguió alli, dura y desconcertantemente cálida.
   Bueno, eso era lo que ella habia querido, ¿no? Excitación. Nuevas experiencias con las que colorear su deprimente vida.
   Cuando llegaron a los ascensores, se abrieron las puertas y salió Paul Fleet, leyendo un listado de ordenador. Sonrió cuando vio a Anastasia.
----Hey , chica, cuánto tiempo sin vernos---dijo guiñandole un ojo cuando pasó a su lado.
  Luego, se detuvo y añadió:
----Escucha, sobre esa cita de antes, me he dado cuenta de que esta tarde tengo una reunión. ¿ Y si te recojo una hora más tarde y dejamos la cena para después del teatro? Podriamos ir a Lizzie's.
----Oh, si...bueno claro.
Eso fue lo único que ella pudo decir antes de entrar en el ascensor casi a la fuerza. Por un momento, habia pensado con alivio que Paul iba a anular la cita que habia organizado con él de broma. Pero, al parecer, pretendia tomársela muy en serio.
----Muy bien. Te veré a las siete y media entonces...
  Cuando las puertas empezaron a  cerrarse, él le apretó el codo con menos fuerza. Grey la estaba mirando fijamente, pero ella se negó a devolverle la mirada.
----¿ Va a salir con Paul Fleet?
La pregunta parecia perfectamente educada, pero el tono de incredulidad de su voz hizo que Anastasia se tensara.
----Si.
----¿ Ha salido antes?
----Pues claro. Soy perfectamente normal en ese aspecto--le contestó ella, molesta---. He salido con montones de hombres. ¿ Es qué se cree que me dedico a pasar las noches en mi casa haciendo calcetas?
  Lo que si habia hecho era leer, no calceta, pero no pensaba decirselo.
----Me referia a si ha salido antes con Paul.
----¡ Oh! Bueno, no.
----Y él le ha pedido que salgan juntos por primera vez...¿ esta mañana?
Aquello no era asunto suyo y Anastasia se murió de ganas de decircelo, pero ya habia hecho suficientemente el ridiculo reaccionando de semejante manera por una pregunta tan inocente.
---- Si. En el ascensor, cuando yo llegaba aqui.
----Ya veo.
No, no lo veia, pensó ella. ¿ Cómo podia hacerlo? No sabia lo que pensaba en su interior. Vio su gran cuerpo tensarse como si hubiera recibido un golpe invisible. Aquello era sorprendente en un hombre cuyo lenguaje corporal normalmente era tan formal y poco revelador como su ropas.
----Fleet tiene toda una reputación por aqui.
----Si, ya lo sé. Se dice que tiene a muchos clientes suplicando que sea él el que se ocupe de sus  asuntos.
----Estaba hablando de su reputación con las mujeres.
----¡ Oh !
----Me temo que no es muy buena.
Anastasia no fue capaz de evitar una sonrisa de satisfación.
----Eso he oido.
Semejante respuesta hizo que él frunciera el ceño.
----Entonces, probablemente sabrá que no le interesan las relaciones duraderas ni romanticas. Para decirlo claramente es un maestro en aventuras de una sola noche. Una vez que ha conseguido lo que quiere, se marcha. Le encanta la emoción de la caza y considera campo libre a cada mujer que acepta salir con él.
----Realmente...
Ella sabia que Christian tenia un sentido de la responsabilidad muy desarrollado hacia sus empleados, pero nunca hasta ese momento lo habia considerado pomposo. No sólo la habia insultado ignorando por completo su brillante y nueva imagen sino que, como Elliot Jessop, parecia pensar que sus cambios era puramente cosméticos. Le estaba diciendo que ella seguramente no podria soportar las atenciones del sofisticado Paul Fleet.