Anastasia estaba empezando a pensar qué había sido una tontería llevar un vestido con un gran escote en la espalda en una cita con semejante devorador de mujeres.
Le quitó la mano de la parte baja de la espalda a Paul por enésima vez desde que salieron a la pista de baile y se la puso en la relativa seguridad de la cadera.
----Paul, tienes que bailar tan apretado? No puedo respirar!
Apretada contra su pecho recibía una vaharada de alcohol cada vez que él la miraba.
--- No pasa nada, querida, si te desmayas te haré el boca a boca .
Luego él la apretó más fuertemente todavía y le rozó el cuello con la boca.
Anastasia suspiró. La velada que había empezado de lo más prometedora, había degenerado hasta un punto en el que estaba pensando seriamente dejar plantado a su compañero.
Hacia años que no iba a ver una obra de teatro y la comedia a la que había ido con Paul encajaba perfectamente con su humor frívolo. También había disfrutado yendo a cenar a un sitio elegante.
Sólo cuando fueron a bailar a un club, su ánimo decayó. Se había esperado algo de rock y baile frenético,pero el club era muy fino y sofisticado y la banda sólo tocaba cosas lentas para que la gente se abrazara en la pista.
El problema estaba en que ella no quería abrazar a nadie; al menos, no a Paul. Había sido un acompañante tan divertido que Anastasia había dado por hecho que debía haber una atracción física entre ellos, pero cuando la habia tomado en sus brazos, le había sorprendido no sentir la menor excitación . En vez de eso ,la cosa era que cada vez le repelía más su contacto .
Al principio él se había tomado a bien su falta de respuesta, pero según avanzaba la velada y se daba cuenta de que ella no iba a ceder sólo para satisfacer su ego había empezado a dejar de ser agradable y a beber más. Miraba agresivamente a otros hombres que se acercaban a pedirle que bailar con ellos y refunfuñaba si aceptaba. Había llegado a un estado en que ella se sentía hasta amenazada. Pero por lo menos cuando estaban en la pista, no bebía. Tal vez si lo mantenía bailando el tiempo suficiente se le pasará la borrachera y aceptara su rechazo de buena gana.
El volvió a bajar la mano y Anastasia se dió cuenta de que no le permitíria quitársela. Así estaban cuando alguien le dió unos golpecitos en el hombro a Paul.
----Les importa?
----Si, me importa. Largo y búscate a tu propia mujer---gruñó Paul sin mirar.
----Por qué no le pregunta sus preferencias a la dama?
----Mira...
Paul hizo que Anastasia se diera la vuelta para poder insultar a gusto al intruso. Pero el resto de la frase murió en su garganta.
----Uh? Oh...
----No le importa, verdad?, Flete?
----Uh, claro que no. Quiero decir, no,no. Adelante.
Paul se dio contra otra pareja de bailarines cuando se apartó de Anastasia a toda prisa.
Anastasia estaba como petrificada. Sentía una mezcla entre alivio y horror. Christian Grey la miró y sonrió.
----Señor...señor Grey, vaya casualidad verlo por aquí.
----Una casualidad. Bailamos, señorita Steele?
Desafortunadamente, Anastasia estaba demasiado anonadada como para pensar siquiera en negarse.
Christian era la última persona que había esperado encontrar allí. También era la última que habría querido ver. La escena de ese mismo día estaba demasiado viva en su recuerdo.
El que su suegra la hubiera insultado ya había sido suficientemente vergonzoso, pero había sido la elegante Elena Foster la que había afectado más. Su querida Elena, la que ni se había invitado cuando lo había sorprendido en plena labor de inspeccionar la ropa interior de una rubia.
---- Soy abogada criminalísta-- le había dicho a Anastasia con un tono de voz que revelaba que se estaba divirtiendo y mientras ella trataba frenéticamente de bajarse la falda---.
Nunca se me ocurría usar pruebas circunstanciales para condenar a un cliente, o a un amigo.
Por la calidez con la que había mirado a Christian, era evidente que a él lo incluía en la última categoría.
---- Puedes hacerme una confesión completa durante la cena de esta noche, Christian--- había dicho Elena bromeando.
Al parecer, estaba convencida de que él nunca haría una cosa como lo que parecía que estaba haciendo, mientras al mismo tiempo, establecía sus derechos territoriales. Para Anastasia, aquello había sido más humillante que las palabras de Susan.
Christian, ignorando también a su suegra, la había presentado a todas con la mayor tranquilidad para luego sugerirle que se fuera a arreglar.
Cuando ella pasó por su lado, murmuró para que sólo lo captarán sus oídos:
---- Pillada en situación comprometida en menos de una hora y con dos hombres distintos, eh? Eso debe ser todo un récord en esta oficina, no? Señorita Steele?
Dado que era imposible para ella ruborizarse más todavía ,Anastasia se vengó deteniéndose para preguntarle en voz alta:
----Quiere que vuelva para terminar nuestra... discusión cuando sus visitas se hayan marchado, señor Grey?
Él la castigo entonces respondiéndole con toda tranquilidad .
---Bueno , no ,creo que ya me ha satisfecho suficientemente por hoy, señorita Steele. Si quiero verla de nuevo, la señorita Olivia Broadbent se lo hará saber.
----Señorita Steele?--le preguntó su suegra extrañada---- Dijiste que era una de tus secretarías más experimentadas, Christian? Experimentada en qué?
Anastasia también se lo estaba preguntando. Por lo que él le había explicado, se había imaginado a la suegra de Christian como una flor delicada y femenina , una mujer devotamente maternal y amable. Esa mujer , alta y fuerte con sus agudos ojos grises y voz más aguda todavía había parecido tan fuera de lugar como la guardiana de una cárcel de mujeres . Su vestido era tan severo como un uniforme. Además ,como estaba pálida por la enfermedad, eso se añadía a la impresión.
Elena Foster era todo lo contrario, una morena voluptuosa, de ojos oscuros que lograba ser femenina a pesar de su aire de mujer de negocios.
Cerca de ella estaba la propuesta protegida de Anastasia, completamente eclipsada; pero eso no parecía molestarle a Mía Grey. Estaba quieta como un ratón, observando todo lo que estaba pasando con sus grandes y muy abiertos ojos verdes. Su larga cabello rubio le llegaba a la espalda y usaba unas gafas redondas que infatizaban la pequeñez de su pálido rostro. Llevaba un vestido de algodón y calcetines blancos. No sonrió cuando la presentaron, pero por lo menos le dió la mano educadamente, que era más de lo que habían hecho las otras dos.
Cuando salió por la puerta, Anastasia oyó a Susan Jerome decir despectivamente:
----Realmente, Christian, un hombre de tu posición tiene que andar con más cuidado con su reputación, sobre todo con estás cosas? Pero escucha, la razón por la que hemos venido es para decirte que Elena y yo hemos tenido una idea espléndida para las vacaciones de MIA.
Cuando Anastasia salió, la señorita Broadbent le pasó una hoja de instrucciones perfectamente detalladas.
Por suerte, siguiéndolas, no había tenido que volver en todo el día a la oficina del jefe. Se había pasado la mañana solucionando algunas cosas pendientes con Elliot Jessop. Por la tarde, la señorita Broadbent le entregó un sobre.
A Anastasia le temblaron las manos mientras lo abría. Esperaba encontrar un educado mensaje diciéndole que ya no eran requerido sus servicios. Pero la (espléndida idea) de la señora Jerome parecía no haber sido tomada en cuenta. Christian seguía con su idea original con respecto a las vacaciones de su hija. Quería que empezara a trabajar al día siguiente. Ella tendría que recogerla en el vestíbulo a las 8:00 en punto.
----Se divierte?---le preguntó entonces Christian sacándola de sus pensamientos.
----Si-- respondió ella y se estremeció cuando él le puso las manos en la espalda para empezar a bailar.
---- Me alegro. Tiene frío?
----No. Tengo bastante calor.
Demasiado incluso, pensó ella.
----Se sorprende...teniendo en cuenta lo pequeño que es su vestido. Y que parece metálico.
Ella se miró y pensó que era cierto. Aquello parecía estar hecho de una especie de metal líquido que se pegaba a sus curvas y revelaba la mayor partes de sus piernas.
De acuerdo ,tal vez ese vestido fuera un poco demasiado exótico para una mujer que todavía no tenía muy claro a qué nivel de sofisticación quería llegar en su nueva vida . Tal vez Paul no fuera enteramente culpable por haber llegado a la conclusión de que la mujer que era capaz de ponerse aquello era capaz también de muchas más cosas.
--- Pero es un metal precioso-- dijo ella---. Creo que vale su precio en oro. Cree que se merece lo que he pagado por él ?
---Indudablemente , parece una inversión muy inteligente sí lo que pretende es seguir teniendo compañías como Flete. También puede que necesite la protección de una buena cota de malla, aunque eso sí, de última moda. Los hombres que no aceptan no por respuesta pueden ser difíciles de disuadir, incluso para la coqueta más experimentada.
Ya la estaba sermoneando de nuevo!
--- Coqueta. Vaya una palabra más anticuada.
---- Yo soy un hombre anticuado. Sucede que creo que los hombres han de respetar a las mujeres.
----;Incluso a las rubias descerebradas?Continuara:
Perdón chicas ya lo actualizaré. Estoy con mucho trabajo, a la noche volveré a subir.
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Una Rubia muy especial
Fiksi PenggemarRecientes experiencia le habian enseñado a Anastasia que sólo se vive una vez. asi que decidió cambiar su imagen por completo y trasformarse en Rubia. Christian Grey. el jefe de la compañia en la que trabajaba, no la aprobaba. Se decia que aborrecia...