Los tres días siguientes , Anastasia los pasó como en una nube de confusión, tratando de recordar lo que había pasado en la famosa fiesta de Fin de Año. Por otra parte, esperaba que Christian la llamara para anular la cita.
La parte más sana de su ser esperaba poder convencerlo de que aquello había Sido una tontería por parte de ambos. Se disculparian y se olvidaron de todo ese asunto.
La parte mala le decía que lo que tenía que hacer era colgarle el teléfono y al infierno con las consecuencias.
A las ocho en punto del domingo y sin saber nada de él, Anastasia se dirigió a su apartamento en un estado como febril. Iba vestida de una forma ambigua, con blusa de seda color crema y minifalda negra de terciopelo.
Toda la excitación que sentía desapareció en cuanto le vio la expresión, seca y sin ninguna clase de sonrisa.
No era un rostro de conciliación. seguía dispuesto a darle una lección sobre los peligros del sexo promiscuo.
Pero a Anastasia no le importaba. Quería esa noche con él más que cualquier otra cosa en la vida. Porque una noche era todo lo que tenía. No había futuro, sólo presente.
---- Puedes dejar la ropa en la silla.
Christian cerró la puerta decididamente y luego le indicó la silla en cuestión.
Anastasia se rió nerviosamente y se secó las manos en los costados de la falda mientras lo seguía. Él llevaba la misma bata azul de la otra noche. Ella se había vestido con cuidado para la ocasión, pero él no. De repente, se dió cuenta de que lo estaba haciendo como un insulto.
----¿Es qué no me vas a ofrecer nada de beber antes?
----¿Por qué? esto no es una seducción. Estás aquí por sexo, Anastasia, no para tener un romance. Bueno, ¿te vas a quitar la ropa o no?. ¿Quieres que me desnude yo antes?
Entonces él fue a soltarse el cinturón del batín y a Anastasia se le escapó un gemido. entonces él se detuvo.
---¿Qué has dicho?
---Nada. Yo... tú. ¿Por qué no hablamos un poco antes?
Él se cruzó de brazos.
----¿De qué?
Anastasia levanto la barbilla y se llevó las manos a los botones de la blusa.
---- Vaya, de tus preferencias, por supuesto. Dado que yo no recuerdo la última vez, vas a tener que decirme lo que te gusta y lo que no.
Mientras se desabrochaba los botones sus miradas se cruzaron. Así que él le iba a dar una lección, ¿no? ¡Tal vez fuera ella la maestra!
La blusa cayó al suelo, dejándole el torso desnudo a excepción del sujetador color bronce.
Él no le apartó la mirada de la cara.
---- Te prefiero desnuda -- dijo él como si aquello le aburriera.
Anastasia se bajó la cremallera de la falda con dedos temblorosos y la dejó caer también al suelo.
Se quedó vestida sólo con las bragas, el sujetador y ligero a juego podría ser que su ropa exterior fuera equivoca, pero la interior no.
Christian bajo los brazos y la recorrió con la mirada. Ella no se pudo creer que él no compartiera la excitación que ella estaba sintiendo.
Pero se lo tuvo que creer cuando él se acercó al sofá y se dejó caer en el levantando una pierna . La gruesa tela del batín escondia lo que había debajo.
----Muy emocionante, querida, pero no es eso lo que he pedido. Sé una buena chica y quitatelo todo para que podamos ir al grano--dijo secamente.
Anastasia se mordió el labio , se desabrochó el sujetador y se lo quitó lentamente. A continuación se inclinó para quitarse las bragas, consciente de que los senos se bamboleaban a cada movimiento.
Cuando se incorporó de nuevo, vio un destello de salvajismo en su expresión, pero cuando se fue a quitar el ligero, él la detuvo.
----¡No! Déjatelo. Ven aquí ---dijo él bruscamente mientras se sientaba bien en el sofá , mirandola tan secamente como si fuera un juez .
Anastasia casi se cayó al suelo por los tacones toda Gracias natural la había abandonado.
Se quedó de pie delante de él en el sitio que él le había indicado , pretendiendo soportar aquello con toda la dignidad que pudiera reunir.
Reunió toda su reserva de valor y lo miró. Lo que vio la dejó sin respiración. Christian estaba observando su vientre con una expresión curiosamente cariñosa. Inconscientemente, juntó los muslos cuando él acerco la nariz al centro de su excitación y aspiró su aroma.
Levantó una mano y acarició la fina tela de ligero. Luego la metió entre sus muslos y le acarició los oscuros rizos.
---Ay, rubita . Eres completamente natural donde importa ,¿ no?-- dijo él haciendo que el contacto de esos dedos fuera todavía más íntimo, tocandola de una manera que la hizo agarrarle la muñeca.
Él se soltó y le puse las dos manos en las caderas sujetándola firmemente.
----¿No quieres que te acaricie ahí, Anastasia?--le dijo abarcandole los glúteos ---. Pero, ¿cómo esperas que te dé placer entonces? ¿Así, tal vez?
Ella gimió suavemente y, cuando cayó hacia adelante, él le puso la boca dónde habían estado sus dedos. Anastasia sintió un increíble estallido de placer cuando su lengua se abrió paso en ella.
Le puso las manos en el negro cabello, acariciándose lo y apretándose más contra la boca de él. Luego abrió los muslos ante la insistente presión de las rodillas de Christian. Su lengua siguió acariciandola hasta que ella pensó que iba a explotar.
----Christian , no, por favor...¡ Así no!
Él le apoyó la mejilla contra el vientre.
----Tranquila, querida. Deja que suceda. Sé que te puedo dar placer de esta manera. Ya lo he hecho antes.
---- No quiero que me lo des a mi. Quiero que lo compartamos.
Christian la miró intensamente. Siguió a horcajadas sobre ella.
----Que magnánimo por tu parte, querida -- murmuró él mientras se soltaba el nudo del cinturón del batín y quedaba expuesto en toda su desnudez.
Él corazón se le subió a la garganta a Anastasia.
¡ Era lo más hermoso que había visto en toda su vida! Si alguna vez antes había dudado de su deseo por ella, ahora no podía hacerlo. La evidencia que tenía ante sus ojos era concluyente.
Mientras ella lo miraba, Christian extendió una mano y tomó una caja de preservativos.
----¡ Una caja entera?--dijo ella inadvertidamente.
---- Ya sé la amante insaciable que eres--dijo él riéndose cuando ella se ruborizó.
Él se puso la protección sin ninguna clase de molestia o vergüenza y Anastasia lo comparo mentalmente con Jack qué solía hacerlo todo en la oscuridad sospecho que Cristian lo estaba haciendo así a propósito la próxima vez me lo puedes poner tu que dijo el haciéndola sentarse encima.
Luego se deslizó suavemente en su interior.
----Oh-- exclamó ella mientras él empujaba cada vez más adentro. La desagradable sensación de estar como incompleta que llevaba dentro desde hacía tanto tiempo desapareció por completo, siendo sustituida por una vibrante alegría.
Christian gimió y apoyó la cabeza contra el respaldo del sofá mientras su rostro adquiría una expresión de placer.
---- No te muevas.
Está vez ella supo que la sequedad de su voz no era por el enfado, sino autocontrol, así que le obedeció. Después de unos momentos de absoluta inamovilidad, Christian levantó la cabeza y sonrió de una forma que la hizo estremecerse.
---¿Qué pasa ahora, señor Grey?
---¿Ahora? Ahora, señorita Stelee, vamos a seguir así durante las próximas diez horas.
Ella se rió entonces.
----Pero, ¿y si me quiero mover?
---- Vaya, entonces me imagino que tendré que hacer esto...
Entonces le agarró el ligero como si fueran unas riendas, controlando sus movimientos mientras empezaba a lamerle de nuevo los senos, Inmediatamente después, sus caderas empezaron a moverse lenta y rítmicamente de una forma que, poco más tarde, hizo que Anastasia se sintiera volar.
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Una Rubia muy especial
FanfictionRecientes experiencia le habian enseñado a Anastasia que sólo se vive una vez. asi que decidió cambiar su imagen por completo y trasformarse en Rubia. Christian Grey. el jefe de la compañia en la que trabajaba, no la aprobaba. Se decia que aborrecia...