Capitulo 12

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Ella se quedo helada.
----Pero ella no nos pilló de ninguna manera. No estabamos haciendo nada malo.
--- Claro que no.
Entonces, él se soltó el cinturón de seguridad y ella, de repente, se dio cuenta de lo que estaba haciendo.
----No te molestes en ayudarme a salir.
  Pero él ya estaba fuera del coche. Se inclinó y sonrió.
---- No digas tonterias. Si no lo hago, mi madre se quedará anonadada por mi falta de educación..
  Luego cerró la puerta. Se dirigió a la de ella y la ayudó a salir dándole la mano.
----Tu madre, ¿ está viva?
----Desafortunadamente, no. Murió poco después que me casara, pero le daba muchavimportancia a la educación y al respeto a los demás. Sus lecciones me acompañarán toda la vida.
----¿ Y tu padre?
----Mi padre era un alcohólico que se bebió hasta el último céntimo de una considerable herencia. Cuando murió, yo tuve que dejar la universidad para pagar las deudas que dejó. Creo que fue por él por lo que mi madre daba tanta importancia a la educación y las apariencias; era la única manera en que podia mantener su dignidad.
---- Lo siento---dijo ella sinceramente mientras caminaban del brazo hacia la puerta de su casa.
--- No lo hagas. Eso pasó hace ya tiempo.
----Bueno, gracias por traerme a casa.
  Habían llegado a la verja de la casa,  pero para su consternación , él pareció dispuesto a acompañarla hasta dentro del Pequeño jardín.
----Yo siempre acompaño a la puerta a las damas. No hay luz y no me parece que camines muy segura. Podrias caerte con esta oscuridad---dijo él abriéndole la puerta de la verja---. Después de ti.
   Ella entró nerviosamente, preguntándose por qué él tenia que caminar tan cerca. Buscó las llaves nerviosamente en su bolso y, cuando las sacó, se le cayeron al suelo.
---¡ Vaya!
Christian se detuvo y se inclinó,  rozándole los pies con la punta de los dedos cuando recogió las llaves.  Luego se las  devolvió.
    Cuando trato de abrir la puerta,  las manos le temblaban tanto que no atinó con la cerradura.
---¿Por qué demonios no entra la maldita llave?
----Maldecir no te va a servir de nada.
----No, pero hace que me sienta mejor.
----Bueno, si te vas a poner a soltar palabrotas, por lo menos, sé creativa.
   Luego utilizó una frase de lo más expresivo para describir la llave y la cerradura en su conjunto.  Anastasia se ruborizó en la oscuridad.  Esas palabras parecían más indecentes todavía al salir de la educada boca de Christian.  Bien podían haber salido de la de un obrero de la construcción o un descargador del puerto.
    Para comprenderlas él añadió sedosamente :
----¿No te habré avergonzado,  verdad?
----¡Por supuesto que no!
Christian dudó y luego dijo tranquilamente:
--- Bueno , de todas formas,  me disculpo por mí falta de delicadeza . Ha sido un insulto para ambos.  No debería haberte dejado que me provocaras para rebajarme a tu nivel. Ahora,  ten cuidado,  no vayas a romper la llave.  Déjame a mí.
   Para su frustración,  la cerradura se abrió nada más intentarlo él.  Christian entró en la casa y encendió la luz.
----¿ No iremos a despertar a nadie, verdad? Sé que la gente mayor suele tener sueño ligero.
----¿ Gente mayor?
----Tus padres --dijo él,  volviendose a tiempo para pillarla con la guardia baja---. Este es tu hogar familiar ¿no? Tu ficha personal indica que tus padres viven  en tu misma dirección.
  Para esconder el shock que temia que él le pudiera ver en los ojos,
  Anastasia entró a toda prisa en la siguiente habitación.
----Bueno, ahora no. Ya te lo  dije, tu información está desfasada.
----¿ Tus padres...?
Entonces entraron en el salón y él se quedó callado cuando vio lo revuelto que estaba,  lleno de cartones , cajas ,  y sus posesiones esparcidas por toda la habitación.
----¿ Qué ha pasado aqui? ¿ Te han robado?
----No, por supuesto que no. Estaba empaquetandolo todo... He vendido la casa.
----¿ Las has vendido?
Por alguna razón,  su tono de sorpresa la hizo ponerse a la defensiva.
----¿ Por qué no lo iba hacer? Es mi casa. Es un desperdicio en una zona como esta tener una casa pequeña con tanto terreno. Tiene más sentido tirarla y hacer varias en la misma parcela.
----¿ Es eso lo que vas hacer?
----No personalmente. Lo va a hacer un contratista. Hace años que me hizo una oferta y, por fin,  he decidido aceptarla. ¿ Quieres cafe?
Él no hizo caso a sus palabras.
----Y, ¿ qué pasa con tus padres? ¿ Qué piensan ellos?
  Anastasia siguió sonriendole educadamente.
----Ya te lo he dicho, la casa es mia. Puedo hacer lo que quiera con ella. ¿ Estás seguro de que no quieres  un cafe?
   Pero él la miró de una forma que la hizo estar segura de que no se iba a mover de allí en toda la  noche si no le daba alguna respuesta satisfactoria.
----Mira, cuando mi padre murió, la casa fue para mi.
----¿ No para tu madre?
----Mi madre murió hace ya tiempo. Después de eso, la salud de mi padre se deterioró y estuvo enfermo bastante tiempo antes de su muerte.
----Me doy cuenta de que preferiste que nadie  se diera cuenta de tu situación. Creo que lo puedo comprender . Pero dado que todas las fichas del personal fueron puestas al día hace un par de años,  todo esto ha debido  ser muy reciente.
---- No realmente. Mi padre murió...el año pasado. Mira, ya es muy tarde y estoy cansada...
----No lo parece. Lo que pareces es nerviosa.
----¿ Me culpas por ello? ¡No esperaba llegar a mi casa y encontrarme con un  interrogatorio!
---No,  actualmente sólo eres responsable de ti misma. Nadie quiere saber dónde has estado ni con quién,  ni lo que has hecho. ¿  Es esta la primera vez que vives sola?
---- Sí . ¡ Y me gusta !
----Mira , no he querido parecerte paternal.  Para todo el mundo hay una primera vez y,  a menudo , esa primera vez tiene una excitación que nunca más se volve a dar . Te envidio... Hace ya mucho tiempo que no disfruto de un nuevo placer sencillo como ese.
   Ella se preguntó entonces de qué placeres complicados disfrutaria él ahora. No estaban hablando de sexo, pero, inevitablemente, ese era la experiencia más  evidente que se le ocurria.
----¿ Asi que piensas que ya has saboreado todo lo que la vida tiene que ofrecerte?
----No de todo. La vida sigue sorprendiéndome de vez en cuando. Tú ciertamente lo has hecho--dijo él ofreciendole una de sus poco habituales sonrisas---. ¿ No has dicho que ibas hacer cafe?
----He cambiado de opinión. Además, creo que no me queda.
----¿Puedo echar un vistazo ?--le preguntó él sin hacer el menor caso de la indirecta y, antes de que ella pudiera decirle nada, se metió en la cocina.
----Ya veo que te has quedado sin muchas cosas ---dijo él al ver lo poco que tenia alli----. ¿ Comes adecuadamente? Hay mucha gente que vive sola a la que no les gusta  cocinar  para ellos solos.
----Prefiero guardar las cosas en  el frigorifico.
  Entonces él abrió el frigorifico y vio que era cierto, lo tenia lleno, sobre todo de caprichos.
----Cierra la puerta, que se va a escapar el frio.
----Una mujer con unos gustos muy eclécticos sobre la comida.
   Luego se acercó a una  estanteria donde encontró una lata de té.
----Ah , justo lo que estaba buscando. Creo que un té es mejor idea que el cafe, dado lo nerviosa que estás. Es un cuento  eso de que el café contrarresta los efectos del alcohol.
----No estoy borracha.
----No, pero si un poco alterada.
  Ella se quedó mirando como él se las arreglaba con todo lo necesario.
----Estás en tu casa--le dijo sarcásticamente.
----Gracias.
----Estaba siendo sarcástica.
   Christian no le hizo caso.
----¿ Quieres ponerte algo más comoda  mientras  yo hago el té?
----¿Perdón?
----Eso no era un eufemismo para una proposición indecente, Anastasia. Pero es que ese no me parece la clase de vestido con el que te puedas relajar y poner los pies en alto.
----Dado que no voy a hacer nada de eso hasta que no te a hayas ido, no creo que importe lo que lleve puesto. Estoy suficientemente cómoda como para tomarme una taza de té.
----Entonces, ¿ cuándo es la mudanza?
----Tan pronto como pueda encontrar otro sitio donde vivir.  Esperaba haberlo encontrado esta semana, pero parece ser que voy a tener mi horas
del almuerzo ocupadas con tu hija, asi que voy  a tener que buscar por las tardes.
----No veo por qué. Mia puede ser de gran ayuda. Le encanta ver donde vive la gente y tiene un gusto excelente para ser tan joven. Puede darte una segunda opinión

Continuara:

Una Rubia muy especialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora