Una Rubia muy especial

Capitulo 16

Anastasia se estiró en la maravillosamente cómoda cama y se quedó Mirando al techo . No se podía creer su suerte. Encontrar un  apartamento tan maravilloso el primer día de búsqueda y a tan buen precio era una especie de milagro.  Tenía que acordarse de regalarle algo a Mia como agradecimiento por haberle dicho que mirará los anuncios de apartamento a la venta en el Harbourside Building.
  Se habia quedado con él nada más verlo.  En el centro de la ciudad, dando al mar y en un encantador edificio antiguo renovado por completo. Era perfecto para su nuevo estilo de vida . Además había sido realmente una ganga . Lo único que había tenido que hacer fue llamar a una compañía de mudanzas y antes de darse cuenta ya estaba instalada en su nueva casa.
   Decidió que iría a recoger las pocas cosas que se había dejado en el coche y luego haría la ceremonial primera comida en la perfectamente equipada cocina.
    El Porsche estaba aparcado en su propia Plaza de garaje en el sótano y Anastasia le dio una palmadita cuando tomo de su interior una caja de cartón lleno de libros viejos, fotos y cosas que habian sobrevivido a la selección de la mudanza.
   Cuándo entró en el ascensor iba canturreando.  Pero cuando se abrió la puerta de la planta baja se quedó helada y boquiabierta al ver la figura alta y conocida que tenía delante.
---¡ Hola, Christian!-- exclamó al cabo de un momento de desconcierto.
--- Buenas tardes,  Anastasia ---respondió él gravemente .
   Se dio cuenta de que Christian llevaba su maletín,  asi que,  evidentemente,  estaba de camino de vuelta a casa desde el trabajo.
----¿Has venido a verme? No sabia que supieras...
   Dado que él no le habia preguntado nada los dos últimos dias, habia llegado a pensar que Mia no, le habia contado lo del apartamento.
----¿ Te ha dicho Mia que me mudaba esta tarde? Todavía no estoy instalado de todo pero ya me he traído casi todo ahora mismo Estaba recogiendo lo último del coche eres la primera visita que tengo...
----No deberias llevar cosas pesadas--dijo Christian cuando entró en el ascensor, interrumpiendo sus palabras nerviosas.
   Luego le quitó la caja de las manos.
----Realmente...no es tan pesada--protestó ella.
----Lo suficiente. Deberias haberle pedido a alguien que te ayudara en vez de tratar de llevarla tú sola.
----Todavia no conozco a nadie por aqui.
----A mi.
----Me refiero aqui, en el edificio. No he visto a ninguno de los demás vecinos--dijo ella, llevándose una mano nerviosamente al cabello---. Aunque la vendedora me dijo que la mayoria de los apartamentos están ocupados. Son muy bonitos, ¿sabes? El mio da a una esquina y asi tengo dos panorámicas de la ciudad. Y tiene mucho sol, ya que da al sur. En cuanto lo vi supe que era perfecto para mí,  así que lo compré y mediatamente. Realmente ha sido una ganga.  Ni tú podrías haber conseguido un precio mejor.
----Estoy seguro de que no--murmuró él.
Cuando el ascensor se detuvo en el quinto piso, ella le condujo por el corto pasillo y luego le abrió la puerta, haciendolo pasar con una reverencia.
---- Bueno, ¿ que opinas?--le preguntó ella cuando no habia hecho nada más que pasar por la puerta----. ¿ No es perfecto? Sólo tiene un dormitorio, pero todo lo demás es muy grande y hay sitio de sobra para dar fiestas y para que se queden los invitado...
----La vida es un loco torbellino social para tí, ¿ no?---dijo Christian dejando la caja en el suelo---¿ Puedo  echar un vistazo?
   El pensamiento de enseñarle su dormitorio le causó una extraña sensación en el estómago a Anastasia.
--- Sí ,por supuesto . Adelante.
---¿ Es que no me lo vas a enseñar tú? Era como si él supiera lo que estaba sintiendo.
--- No creo que te vayas a perder . Te prepararé algo de beber mientras lo ves. ¿ Qué quieres?
---- Un zumo de fruta , si tienes.
---- Tengo de todo--le dijo ella pensando en el montón de botellas que esperaban a la gran cantidad de amigos que pretendia hacer.
   Christian echó un vistazo a su alrededor.
--- Esta es una  habitación muy bonita y calida. ¿ Puedo quitarme la chaqueta?
Esa pregunta la hizo ruborizarse por ninguna razón en particular.
---- Claro. Deja que te la cuelgue.
   Luego él se aflojó la corbata y el cuello de la camisa con un suspiro de alivio.
----¿ Cómo te fue la cita de anoche?
La chaqueta casi se deslizo de entre los dedos  a Anastasia cuando la fue a colgar y se esforzó por parecer entusiasmada.
---- Bien.  Era un hombre muy agradable.
---- Eso suena un poco aburrido.
--- No lo fue.  Greg y yo tuvimos una velada muy agradable.
    Y eso era cierto.  El tal Greg era agradable,  y nada más.  No era precisamente un buen candidato para una noche de sexo salvaje.
----¿ A dónde fuisteis ?
----A cenar y al cine.
---- Qué agradable.
    Anastasia frunció el  ceño.
---- Lo fue incluso más cuando fuimos a su casa e hicimos el amor alocadamente durante el resto de la noche.
    Christian apretó los labios.
--- No me extraña que hoy parezcas un poco cansada.
   ¡Era evidente que no le creia, maldita sea!
----Tal vez deberias reservar tus noches de lujuria para los fines de semana---añadió él----. Eso si puedes encontrar tiempo entre salidas al campo. Tengo entendido que corrompiste a varios boy scouts.
   Ella deseó no haberle contado nada a Mia de esa excursión, sobre todo el hecho de que la  mayoria de los excursionistas fueron chicas.
----También estaba el jefe de los scouts--le dijo dulcemente----. Me encantan los hombres rudos y curtidos por la intemperie.
---- Si tus  gustos van más bien por las mujeres,  no me extraña que el pobre Pollard te aburriera mortalmente la otra noche.
    Así que Mía le había contado que la jefa era una mujer.
---- ¿Es que tú y tu hija no tenéis nada más interesante que hacer que hablar con detalle de mis actividades ?
    Christian sonrió.
---- No,  en este momento , no.  Mía me habla mucho de ti . Creo que está fascinada por tus excitantes actividades y tú vitalidad . Eso por no mencionar tu falta de respeto por mi dignidad.
---- Mis  actividades podrían ser mucho más fascinantes si ella no fuera como mi sombra todos los días.
    En realidad le divertía tener a alguien a su lado,  alguien que no conocía al antigua Anastasia.
---- A ella le gustas.  Mia no hace amigos fácilmente,  pero parece responder naturalmente a ti . Dice que la tratas como a una igual y eso le gusta. Su abuela es bastante dominante y sus profesoras del colegio son las únicas mujeres adultas que conoce. Como hija única, es un poco solitaria, me temo.
   En la voz de él habia un tono extraño que la hizo preguntarle:
----¿ No has sentido la tentación de volverte a casar?
----¿ Por Mia? No.
----¿ Porque sigues enamorado de tu esposa o porque te gusta demasiado tu libertad personal?
   En vez de sentirse avergonzado como ella habia pretendido, pareció divertirse.
----¿Qué te hace pensar que sigo sintiendo nostalgia de Leila?
----No lo sé. Tal vez por la forma en que Mia  habla tan libremente de ella. Sobre lo hermosa que era y lo felices que erais juntos.
----Mia  ni siquiera recuerda a su madre. La mayoria de sus recuerdos le han sido implantados por Susan tan naturalmente que es como si fueran suyos propios. Aunque he de admitir que Leila era muy hermosa.
----¿ Era rubia?
----Por cortesia de su salón de belleza. Una genuina bruja rubia platino--dijo él sonriendo cinicamente----. Era eso lo que querias saber, ¿no? Y si, yo  creia  que los dos estabamos  enamorados cuando nos casamos. Yo  era demasiado inocente en esos momentos como para darne cuenta de que  lo que Leila  queria no era a mi, sino  la admiración que despertaba entre los hombres en general. Un hombre solo nunca le preporcionaria la suficiente para  sus necesidades.
Su juego favorito era enfrentar entre si a sus admiradores. Nada  le gustaba más que ser capaz de provocar los celos de esos  admiradores.

Continuara: