Estoy agotada y tengo la cabeza a punto de explotar. El dolor me acompaña desde el dramático momento en que he abierto los ojos esta mañana y me he dado cuenta de que:
a) no había oído el despertador dos horas antes;
b) llegaba tarde a la reunión con la R mayúscula;
c) era víctima de la primera borrachera de verdad de mi miserable vida.Siempre fui una chica fuerte, decidida, determinada, nada ni nadie me intimido nunca, pero ayer por la noche me derrumbé frente a mi ultimo fracaso sentimental. Y el golpe de gracia no fue que mi novio me haya dejado plantada, sino la terrible certeza de que él no me
importaba un carajo.
Cuando me dijo que no se sentía preparado para que viviéramos juntos, me sentí aliviada. Casi se me escapó una sonrisa. Otra vez.
Esta es mi tercera relación que naufraga poco antes de la convivencia, y ayer por la noche finalmente comprendí que la culpa no es de los pánfilos de mis novios, sino mía. Yo soy la causa de mis fracasos sentimentales, soy el motivo por el que me dejan: tarde o temprano comprenden que no me importan en absoluto, que solo me estoy engañando a mí misma, así que huyen.
Yo, en su lugar, escaparía incluso antes.
Esta repentina toma de conciencia me dejó tan desanimada anoche que Karin e Ino me obligaron a salir. Anduvimos de pub en pub y bebimos como esponjas.
Lograron con éxito su misión: hacer que me olvidara de todo,
incluso de mí misma. Bebí tanto que dejé de pensar en mis aburridísimo novios y en mis fracasos, en por qué los había elegido o en por qué eran seres insignificantes que no habrían podido tener relevancia en mi complicada vida.Detesto no tener el control de la situación y en las relaciones de pareja siempre acabo eligiendo personas que no puedan entrometerse en mis planes de ningún modo, personas que se dejen guiar por mí.
Lástima que al despertarme haya vuelto a la realidad. Y es horrible.
Me acorde todo justo mientras soltaba datos e información
frente a Madara y Shikamaru, dos idiotas consumados, sin duda, pero que
al menos considero, por alguna perversa razón, que están a mi nivel.
***
Durante una temporada pensé que Sasori, mi último novio, era perfecto
para mí: enseña Filosofía en la universidad, es increíblemente serio y
reflexivo, detesta a los conservadores y sueña con cambiar el mundo. No
obstante, sueña pero no actúa, aunque al menos sueña las cosas correctas.
Mi familia lo adoró desde el principio y encontró en él esa afinidad que siempre falto conmigo. Soy un error genético que a día de hoy siguen sin comprender.
El ultimo fracaso con Sasori me obliga a trabajar en serio conmigo misma. Tengo que encontrar la persona adecuada, una que me guste a mí y no a mi familia.
Una llamada de teléfono me saca de mis desvaríos. Es Ino. Respondo enseguida al ver su nombre en la pantalla.—Hola linda—digo sonriendo.
—¡Bueno, estás viva! —responde aliviada.
—Eh, más o menos... —confieso.
—¿Cómo te fue con la famosa presentación?
—Oh, no podía ir mejor —digo con ironía—. Me quede dormida, llegue dos horas tarde y después de arrastrarme hasta el trabajo descubro que mi cliente adora rodearse de gente como él, así que tuve que fingir que me sentía cómoda mientras le ilustraba no solo a él, sino también a su magnífico semejante. Shikamaru.
—Ahí va...
Ino lo sabe todo acerca de la hostilidad que hay entre Shikamaru y yo desde hace años, paso noches enteras escuchando mis quejas y conoce prácticamente todos los detalles de nuestras célebres peleas.
Creo que a día de hoy todavía se las cuentan a los nuevos empleados del banco, para que quede claro que es mejor no acercarse a nosotros.
Ella está convencida de que el rencor que hay entre nosotros se debe a una especie de lucha de clases. Yo, en cambio, me limito a pensar que él es un idiota en todo el sentido de la palabra y que la diferencia de clase social no pinta nada. Que sea un noble no cambia la esencia, es decir, es y seguirá siendo un cretino egoísta.
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Trabajando Con El Enemigo *ShikaSaku*
Fanfiction¿Puedes llegar a enamorarte de alguien a quien odias? Sakura es abogada. Shikamaru es economista. Y se odian. Un cliente los obliga a trabajar juntos. ¿Y si del odio al amor solo hay un paso? Portada por la genia de @yamirav ♡