Capitulo 2

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Estoy agotada y tengo la cabeza a punto de explotar. El dolor me acompaña desde el dramático momento en que he abierto los ojos esta mañana y me he dado cuenta de que:
a) no había oído el despertador dos horas antes;
b) llegaba tarde a la reunión con la R mayúscula;
c) era víctima de la primera borrachera de verdad de mi miserable vida.

Siempre fui una chica fuerte, decidida, determinada, nada ni nadie me intimido nunca, pero ayer por la noche me derrumbé frente a mi ultimo fracaso sentimental. Y el golpe de gracia no fue que mi novio me haya dejado plantada, sino la terrible certeza de que él no me
importaba un carajo.
Cuando me dijo que no se sentía preparado para que viviéramos juntos, me sentí aliviada. Casi se me escapó una sonrisa. Otra vez.
Esta  es  mi  tercera  relación  que  naufraga  poco  antes  de  la convivencia, y ayer por la noche finalmente comprendí que la culpa no es de los pánfilos de mis novios, sino mía. Yo soy la causa de mis fracasos sentimentales, soy el motivo por el que me dejan: tarde o temprano comprenden  que  no  me  importan  en  absoluto,  que  solo  me  estoy engañando a mí misma, así que huyen.
Yo, en su lugar, escaparía incluso antes.
Esta repentina toma de conciencia me dejó tan desanimada anoche que Karin e Ino me obligaron a salir. Anduvimos de pub en pub y bebimos como esponjas.
Lograron  con  éxito  su  misión: hacer  que  me  olvidara  de  todo,
incluso de mí misma. Bebí tanto que dejé de pensar en mis aburridísimo novios y en mis fracasos, en por qué los había elegido o en por qué eran seres  insignificantes  que no  habrían podido  tener  relevancia en mi complicada vida.

Detesto no tener el control de la situación y en las relaciones de pareja siempre acabo eligiendo personas que no puedan entrometerse en mis planes de ningún modo, personas que se dejen guiar por mí.
Lástima que al despertarme haya vuelto a la realidad. Y es horrible.
Me acorde todo justo mientras soltaba datos e información
frente a Madara y Shikamaru, dos idiotas consumados, sin duda, pero que
al menos considero, por alguna perversa razón, que están a mi nivel.
 
***
 
Durante una temporada pensé que Sasori, mi último novio, era perfecto
para mí: enseña Filosofía en la universidad, es increíblemente serio y
reflexivo, detesta a los conservadores y sueña con cambiar el mundo. No
obstante, sueña pero no actúa, aunque al menos sueña las cosas correctas.
Mi familia lo adoró desde el principio y encontró en él esa afinidad que siempre falto conmigo. Soy un error genético que a día de hoy siguen sin comprender.
El ultimo  fracaso  con  Sasori  me  obliga  a  trabajar  en  serio conmigo misma. Tengo que encontrar la persona adecuada, una que me guste a mí y no a mi familia.
Una  llamada  de  teléfono  me  saca  de  mis  desvaríos.  Es  Ino. Respondo enseguida al ver su nombre en la pantalla. 

—Hola linda—digo sonriendo.

—¡Bueno, estás viva! —responde aliviada. 

—Eh, más o menos... —confieso. 

—¿Cómo te fue con la famosa presentación?

—Oh, no podía ir mejor —digo con ironía—. Me quede dormida, llegue dos horas tarde y después de arrastrarme hasta el trabajo descubro que mi cliente adora rodearse de gente como él, así que tuve que fingir que me sentía cómoda mientras le ilustraba no solo a él, sino también a su magnífico semejante. Shikamaru.

—Ahí va...

Ino lo sabe todo acerca de la hostilidad que hay entre Shikamaru y yo desde hace años, paso noches enteras escuchando mis quejas y conoce prácticamente todos los detalles de nuestras célebres peleas.

Creo que a día de hoy todavía se las cuentan a los nuevos empleados del banco, para que quede claro que es mejor no acercarse a nosotros.
Ella está convencida de que el rencor que hay entre nosotros se debe a una especie de lucha de clases. Yo, en cambio, me limito a pensar que él es un idiota en todo el sentido de la palabra y que la diferencia de clase social no pinta nada. Que sea un noble no cambia la esencia, es decir, es y seguirá siendo un cretino egoísta.

Trabajando Con El Enemigo *ShikaSaku*Donde viven las historias. Descúbrelo ahora