Empiezo a odiar los lunes por la mañana. Casi tanto como los fines de semana que los preceden, dadas mis últimas actuaciones. Pero de entre todos, este es el peor: después de dormir toda la noche relajada, feliz por haber recuperado mi intimidad y no tener que compartir dormitorio con nadie, me desperte tan dolorida que tarde media
hora en levantarme de la cama. Mis músculos clamaban venganza después
de la cabalgada de ayer y tengo el culo completamente bordo por la caída. Lo
reconozco: no podría estar peor.Cada paso que doy me duele, e intentar sentarme en el transporte fue'un gran error: mi trasero no puede soportar ningún asiento en estos momentos.
Así que cuando llego al trabajo lo hago con casi cuarenta minutos de retraso respecto a mi horario habitual.
—¡Buenos días! —me saluda un alegre Kakashi en cuanto salgo del ascensor.
Hoy no es un buen día para que la gente demuestre lo feliz que es delante de mí.
—Me alegro de que al menos hoy sea un buen día para alguien — comento mientras apenas puedo caminar.
La sonrisa de Kakashi se apaga enseguida.
—¿Te encuentras bien? —pregunta y me ofrece un brazo para acompañarme a mi oficina.
—Podría decirte que sí, pero ¿para qué mentir? —afirmo dolorida y acepto su ayuda.Si alguien me ofreciera una muleta, también la aceptaría.
Entramos en mi oficina, Kakashi cierra rápidamente la puerta y me detiene con la mano.
—¿Qué diablos paso este fin de semana? —pregunta preocupado.
—Nada, mec caí de un caballo —digo tranquilamente. El rostro de Kakashi se oscurece todavía más.—Shikamaru no me empujo, si es lo que estás pensando —me veo obligada a decir para que se quede tranquilo.
Tengo la impresión de que sus pensamientos iban por ahí. Kakashi me suelta un poco más relajado.
—Menos mal…Pero luego se acuerda de algo.
—¿Y cómo es que Shikamaru todavía no llegó? —pregunta.
—¡Y yo qué sé… no soy su madre! —me quejo—. Ya se lo dije a él, pero te lo repetiré a ti también: no me pagan lo suficiente como para tener que hacerme cargo de él —digo.
Seguramente Shikamaru tampoco se habrá levantado sano, porque ayer estaba fatal. Pero se trata de una información confidencial que no pienso divulgar.
Me acerco al escritorio indecisa: ¿sentarse o no sentarse? Eso sí que es un dilema.
La expresión de Kakashi es tan cómica que me hace sonreír, a pesar del dolor. Parece que se preocupa por Shikamaru honestamente.—¡No lo mate! ¡Lo juro! Tarde o temprano dará señales de vida, tal vez con la cara un poco verde, pero vivo. Al menos lo estaba cuando lo dejé en su casa anoche.
—¿Lo envenenaste? —pregunta Kakashi muy serio.
Rompo a carcajadas. ¿De veras mi jefe piensa que soy una especie de psicópata?
—Te lo juro, no lo hice—digo entre risas.
Kakashi se relaja.
—Bueno. ¿Podemos hacer como si nunca te lo hubiese preguntado? — dice casi avergonzado.—Sí, claro que podemos —confirmo generosa.
Estoy cansada de estar en pie, así que poco a poco intento sentarme.
Pero cuando mi trasero entra en contacto con la silla, no puedo contener un grito de dolor. En ese momento llega corriendo Naruto.—¡Hola, jefe! —saluda a Kakashi—. Veo que estamos todos aquí.
—Parece que convoque una reunión esta mañana —comento.
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Trabajando Con El Enemigo *ShikaSaku*
Fanfiction¿Puedes llegar a enamorarte de alguien a quien odias? Sakura es abogada. Shikamaru es economista. Y se odian. Un cliente los obliga a trabajar juntos. ¿Y si del odio al amor solo hay un paso? Portada por la genia de @yamirav ♡