¿Quién dijo que ser la chica nueva era fácil? Gia tenía claro que nada sería sencillo para ella en el pequeño pueblo de Forks, menos aún cuando se vea envuelta en los líos románticos y sobrenaturales de su recién conocida amiga Bella. La joven Swan no fue capaz de resistir unos impulsos que iban más allá de la razón humana, el destino pone a cada alma junto a su gemela, por mucho que Gia se resista terminará sucumbiendo como hizo Bella. ¿Pero quién dijo que ella era la típica chica que pusiese las cosas fáciles? Gia no dudará en complicarle las cosas a Jasper en sus intentos de enamorar a su alma gemela. Puede que el destino tuviese sus planes pero Gia no era de las que seguía lo establecido.
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