Nocturnal-J.H

𝟬𝟬𝟴.-𝗖𝗥𝗘𝗣𝗨́𝗦𝗖𝗨𝗟𝝝

•|| 🌒 💜||•

La llegada al hospital fue tan caótica y estrepitosa como Gia imaginó que sería. En cuanto llegaron una enfermera las trasladó a una habitación, no sin antes colocar a Bella delicadamente en una silla de ruedas. Al llegar a la habitación contemplaron que Tyler ya se encontraba allí siendo atendido de su corte en la frente.

-De verdad que lo siento Bella, intenté parar.- Se notaba el arrepentimiento en su voz y su expresión.

-Esta bien, Tyler, no ha ido a mas.- La chica Swan le contestó con voz cansada.

En ese momento apareció por las puertas Charlie con su uniforme de policía y una postura seria e intimidante que gritaba enfado por cada uno de los poros de su piel. En ese momento Gia se compadeció de Tyler que seguro sufriría la cólera del hombre por accidentar a su niña, incluso si fue o no su culpa.

-Ya puedes despedirte de tu carnet de conducir.- Señaló al muchacho tratando de sonar todo lo rudo que pudiese.

-Papa por favor, no ha sido su culpa.- Bella se notaba mas allá de la conversación, tal vez demasiado cansada para ponerle verdadera atención.

En ese momento se oyó de nuevo el abatimiento de las puertas al ser abiertas. En el momento en que los presentes dirigieron la mirada hacia la puerta Gia sintió como su respiración se cortaba. Un hombre rubio y extremadamente apuesto que no parecía tener más de treinta años y que portaba una bata de médico entraba con la sonrisa mas radiante que Gia había visto en toda su vida.

Parecía un modelo de revista o un muñeco Ken. Demasiado irreal como para existir de verdad.

-He oido que está aquí la hija del jefe.

-Doctor Cullen.- Saludó Charlie al hombre.

-Charlie.

El corazón de Gia se saltó un latido al escuchar el ya tan conocido apellido. Al momento se le aparecieron en la mente imágenes de hermosos ojos dorados y cabelleras rubias y morenas extremadamente lacias, además de la piel brillante y nívea por excelencia.

Como si el doctor hubiese sido consciente de la alteración cardíaca de la muchacha giró su cabeza para dedicarle una sonrisa aún más radiante.

-Isabella.-El doctor comenzó a revisar las anotaciones de la enfermera.

-Bella.- Se apresuró a corregir la muchacha con vergüenza.

-Bueno Bella, has recibido un buen golpe, ¿como estas?.- El hombre no dejó de mostrarse amable.

-Bien.

-Mira aquí.- El hombre de brillante cabellera rubia comenzó a hacerle pruebas básicas para comprobar que no tuviese contusiones cerebrales importantes.- Puede que experimentes estrés post-traumático o desorientación pero tus constantes están bien. No hay trauma en la cabeza, creo que estarás bien.

Su positividad era contagiosa.

-Lo siento mucho Bella de verdad, yo...- Charlie no le permitió terminar ya que cerró la cortina rápidamente.

-Habría sido mucho peor si Edward no llega a estar allí, me ha apartado de un empujón.- En ese momento la mirada de Gia se postró en Bella, bastante confundida, ella no recordaba haber visto al chico cerca de su amiga durante el accidente, mas bien le recordaba al lado a su familia, junto a sus coches.