The First Time - KookMin

Vacations

Desperté primero en la mañana, el sol estaba entrando a través de las cortinas de la puerta deslizable, y como estaba de cara a ella, me molestaba un poco los ojos.

Giré en la cama para darle la espalda, pero me encontré con tu rostro a centímetros del mío y me hice un poco más para atrás, mi corazón se aceleró sólo unos segundos, era una imagen tan atrapante, tus labios un poco abultados y tus mejillas rojizas por el calor que hacía, tus cabellos caían sobre tu rostro y sobre la almohada, en un hermoso desorden, estabas mucho más relajado que estando despierto y me quedé contemplándote unos minutos, olvidando la idea de volver a dormir, porque perderme esta imagen, tan etérea, sería un crimen.

No lo admitiría nunca, pero poder verte así, hizo que agradeciera internamente a Taemin por cambiar los nombres y ponernos juntos, porque perderme esto en definitiva sería algo que lamentaría.

Después de unos minutos, que bien pudieron haber sido sólo segundos, te removiste en la cama, frunciste un poco el ceño y giraste tu cabeza hacia arriba, yo me levanté poco a poco, sin querer despertarte y con el mayor silencio posible, tomé ropa y entré al baño para ducharme.

Cuando salí estabas despierto, mirando tu celular, volteaste a verme y sonreímos.

— Buenos días, Minnie.

— Buenos días, Kookie ¿Descansaste bien?

— Sí, hubiera seguido durmiendo si no fuera por el sol — reí un poco mientras ordenaba mis cosas.

— Siempre has sido más sencible — dijiste mientras tomabas tu ropa y toalla — bien, es mi turno de bañarme.

Asentí mientras cerrabas la puerta del baño. Después de arreglarme salí para ver qué haríamos de desayunar, encontrando a Nam, Jin y Yeonjun en la cocina, hablando de lo mismo. Decidimos salir a comprar en el super provisiones para la semana, así que les avisamos a todos para ver si querían algo en específico.

Después de recolectar la información, salimos en el auto, nos tomó poco menos de 30 minutos llegar y compramos varias cosas; verduras, frutas, sopas, carne, botanas, bebidas como agua, refresco, jugos y también soju y cerveza.

Regresamos con el auto repleto pues era para toda la semana y al llegar nos dividimos los días para cocinar y limpiar entre todos.

Así que después de hacer el desayuno y reír bastante durante el mismo, cada quien fue a algún lugar de la casa a hacer lo que quisiera, algunos nadaron en el mar o hicieron castillos de arena y algunos jugamos con un balón y una red.

Las vacaciones se trataban de esto justamente. De descansar, ser tu mismo, hacer lo que quisieras para disfrutar tu tiempo, y verte reír alegre mientras jugabas en la arena, me hacía sentir feliz también.

Después de jugar un largo partido en el que ni siquiera contamos los puntos, me acerqué al mar y caminé por la orilla mojando mis pies, era una sensación muy relajante.

Después de unos minutos escuché tu voz viniendo de atrás.

— Podrá no ser la primera vez que venimos a la playa, pero es la primera que venimos sin nuestros padres ¿No crees?

Sonreí y te miré mientras me alcanzabas — Esa se me pasó escribir ayer.

— A mí también, por eso la digo ahora, así ambos podemos anotarla.

Asentí y seguimos caminando, no podría describir con palabras cuan cómodo me sentía simplemente al tenerte a mi lado caminando en una playa, lejos de toda la presión de la escuela, la familia, incluso del baile cuando teníamos que aprender o hacer nuevas coreografías. Esto era mucho más simple, la arena, el agua mojando nuestros pies, el sonido del mar, el sol sin quemar, el viento refrescante, tú y yo.