𖤐⤸₊˚we are an angel and a demon • ⁱⁿᵉᶠᶠᵃᵇˡᵉ ᵒⁿᵉˢʰᵒᵗˢ

sexual plan |nsfw|

Aziraphale había meditado millones de veces este tipo de situaciones.
Años de relatos eróticos de la vieja escuela y de la moderna para mantenerse actualizado de las nuevas experiencias que podrían despertar apetito carnal, ya que no se podía quedar solamente con las enseñanzas del viejo kamazutra que se había aprendido a hurtadillas de su acompañante para no ser tachado de 'impuro' o simplemente hacer burla de su morbo.

Así que leía en secreto o cuando el demonio no estaba alrededor, leía romances sumamente apasionados permitiendo a su mente fantasear en como el pelirrojo lo podía persuadir hasta arrancarle la ropa desbocadamente.

Eso lo hizo reaccionar e inspeccionar donde estaba ubicado. Oh, seguía acorralado en uno de sus estantes sujetándose de la chaqueta del contrario mientras que este jugueteaba con los botones de su chaleco a la par que su serpentosa lengua recorría la suave extensión de su piel que contenía el impregnante olor de colonia que el más alto conocía bien.

Lo cual le hizo poner en marcha su manual mental que había preparado para esto... sí, era ordenado hasta para tener sexo.

Se permitió sacar los obscenos sonidos que su boca tenía tiempo queriendo sacar, acercando discretamente sus labios a la curva del hombro contrario para poder hacer que su respiración quedara cerca del cuello del pelirrojo. De antemano sabía que su aliento era caliente erizandole la piel a Crowley para posteriormente sentir las manos contrarias en sus muslos siendo cargado cargado y apegado más a su cuerpo.

Así que ahí podemos tachar la primera parte: 'provocarlo más y hacerle saber que estamos disfrutando del tacto'.

Pero ahí no termina el provocarlo que en todo momento, tienes que tener en cuenta que en todo momento le tienes que provocar, ya sea por el tacto de tus dedos, por la manera en que lo ves, las acciones que hagas, los sonidos para tener un coito placentero asegurado.

Es como 'calentar más lo que se pueda la máquina', así que exploró su zona viendo que el destino del demonio era el abultado sofá en donde aprovechó que estaba llegando a una orilla. Y con suavidad, lo empujó para que quedara sentado.

"¿A-aziraphale?" no podía ni pronunciar una palabra por la falta de aliento, esa era buena señal.

Se posicionó a horcadas, permitiéndose sentarse en el regazo del demonio el cual iba a decir algo al respecto pero lo calló con un beso no tan intenso como el que los había traído a esta situación. Aunque una traviesa mordida en los labios del pelirrojo no se hizo esperar, para que sus oídos pudieran escuchar un hermoso gruñido que era una luz verde a que todo marchaba deliciosamente, lo cual confirmó cuando los dientes de Crowley no dejaban de masticarle el labio inferior aumentando los sonidos obscenos que hacían que la muy abultada entrepierna del de ojos ámbar creciera dolorosamente en busca de más acercamiento a su propia entrepierna.

Una sonrisa y un sonido de sorpresa se hicieron presentes al sentir las frías manos del demonio en su trasero repartiendo caricias o apretones en esa zona. Esa parte no la tenía contemplada en ese momento, si es que... fuera a pasar en algún momento del suceso. Pero eso lo entusiasmo a seguir con sus instrucciones.

Calculó un concreto momento para quitarle la chaqueta después de jalar -sin hacerle algún daño- el cabello rojizo de su acompañante. No tuvo tiempo de igual retirar la camiseta porque el mismísimo Crowley se la había quitado.

Repasó lo que traía y no traía puesto para caer en cuenta de que solo faltaba el saco que no usaba muy recurrentemente dentro de la librería al igual que su moño de tartán, pero ese no estaba ya que fue lo primero que Crowley retiró. Le provocó un poco de incomodidad y le hizo sonrosar la situación. A lo que Crowley mal interpretó pensando que ya no quería seguir con, bueno, todo eso.