Capitulo 1. CATALINA LAVERDE

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- Aunque tenga que enfrentar al mismo infierno, he de ser la voz de aquellos que permanecen mudos, he de ser la lumbre que brilla en la penumbra, he de ser la portadora de aquellos sueños que buscan apagar antes de poder soñarlos- fue lo que le dije a Nicolas Santillana la primera vez que lo enfrenté, tras recibir la notificacion de su denuncia ante el director del consejo de psiquiatría

Habia llegado a su consultirio como si solo fuera una paciente mas y el desconociendo totalmente quien era yo, me recibió sin ningun prejuicio y fue justo a partir de aquel encuentro, que mi vida comenzó a ponerse interesante

Pero para contar mi historia y la razon que me llevó a desafiar la racionalidad de los conceptos de los que bien me habia prodigado la academia, debo hablar primero de quien me dio a luz una tarde oscura del mes de marzo

Catalina Laverde mi madre biologica nació en una prestigiosa familia de galenos fundadores de uno de los hospitales mas reconocidos de la capital. Creció en una suntuosa mansion rodeada de relictos de bosque natural que podian apreciarse a traves de los ventanales por los que se colaba la luz a los interiores. Los pisos en madera en contraste con las paredes de blanco inmaculado le daban ese toque de soberbia y elegancia que contrastaba con la coleccion de muebles Luis XV. Los enseres llevaban en la familia mas de 70 años y su valor era invaluable, mas por la antiguedad que por la madera de comino crespo, cuya belleza exhuberante había sido extinguida de la faz de la tierra, incluso algunas decadas antes de que Catalina llegara a habitar los espacios que los cobijaban.

Mi abuela Josefina Holguin de Laverde era una mujer orgullosa de la alta sociedad de la capital, habia sido testigo presencial del Bogotazo cuando sólo era una niña, 15 años despues con solo 21 años de edad contrajo matrimonio con Jacobo Laverde con quien tuvo 6 hijos entre el el 64 y el 76. Catalina mi madre fue la menor y la unica mujer de toda la familia Laverde Holguin. Despues de 26 años de matrimonio Jacobo murió victima de una enfermedad coronaria, irónicamente siendo el, el director de un importantisimo hospital del norte de Bogota y haciendo parte de una familia dotada de los medicos mas prestantes del pais, no pudo salvar su vida.
Josefina apalancada en la ayuda de sus hijos mayores tuvo que hacerse cargo de la casa, mientras los hermanos de su difunto esposo hacian su parte en el hospital

Catalina tenia 13 años cuando su padre murió, ella que habia sido la luz de los ojos de aquél hombre, repentinamente quedó a merced de la custodia de una mujer fria, estricta y exigente con quien jamas habia tenido una buena relación. Solo su padre le alcahuetiaba su amistad con Sebastian Molina el hijo de Maria, el ama de llaves de la mansion. Sebastián era poco mas de 2 años mayor que ella y habia sido su compañero de juegos y mejor amigo desde la infancia

Para Josefina, que Catalina se relacionara con ese muchacho de cabello revelde y de humilde estirpe, no solo era vergonzante sino ademas peligroso, por que podia influenciar de manera negativa a su pequeña hija

Esa tarde despues del cepelio mandó llamar a Maria y a su hijo adolescente y los reunió en la sala junto con sus hijos, con elocuencia comenzó a hablar

- a partir de ahora las cosas van a cambiar en esta casa, ahora yo estoy a cargo y no permitiré actos de indisciplina . Soy yo quien pondrá las reglas y sin excepciones todos tendran que acatarlas. Comenzando por usted Maria y por ese rebelde que tiene como hijo, le queda totalmente prohibido acercarcele a Catalina y mas le vale que me haga caso si no quiere perder su trabajo
-pero mamá- protestó Catalina
-tu te callas muchacha irrespetuosa, no estoy pidiendo tu opinion, es una orden- espectó Josefina
- no estoy de acuerdo mamá, ¿que tiene de malo Sebastián?, el es mi amigo desde que eramos niños
- ya hablé Catalina, no debes mezclarte con la servidumbre, te lo dije mil veces, antes tuve que callar porque era mi deber obedecer a tu padre, pero ahora soy yo quien pone las reglas y no voy a petmitir que mi unica hija se relacione con personas que no estan a la altura de la familia Laverde
- ¿acaso no te mofas de ser una mujer cristiana? ¿Y no nos enseña el catecismo que en la viña del Señor todos somos iguales? solo vives de apariencias, pero tienes un corazon impío, tan negro como el hebano mamá
- ¡MUCHCHA INSOLENTE!- le gritó Josefina mientras le daba una cahetada a la joven hija
- ¡TE ODIO MAMA, TE ODIO!- exclamó Catalina entre sollozos mientras corria a su habitación
- ¡CATALINA, CATALINA! no te he dado permiso para retirarte- volvió a gritar Josefina llena de colera porque su hija hacia caso omiso a su llamado

EL DON DE ELOISADonde viven las historias. Descúbrelo ahora