Había pasado ya parte del día, y Dani y yo estábamos en el salón. Al parecer, a mi madre le cayó bien eso de que tuviera novio, es mas, Dani y ella se llevaban bastante bien. Desde luego, la reacción de mi madre no me la esperaba, para nada. Dani y yo, estábamos sentados en el sofá y en frente estaba el televisor encendido. No sé si él estaría atento a lo que fuese que estuviesen diciendo en las noticias, pero yo, desde luego no estaba atenta. Estábamos cogidos de la mano, Dani mantuvo la compostura y fue bastante elegante, para mí, era perfecto ya de por sí. Fue educado, amable, divertido, simpático.. y creo que cogió confianza con mi madre, pero estoy segura de que él activaba sus sentidos, se mantenía alerta, por si, sin querer, metía la pata, no quería cometer ningún error, y quería mantener a su suegra contenta. Yo mantenía la vista en el televisor, y de vez en cuando miraba el reloj que había colgado en la pared, cada minuto más nerviosa, faltaba media hora para que dieran las dos de la tarde, y para que mi padre llegara del trabajo.
Pegué un brinco al oír la puerta del salón abrirse, era mi madre. Dani se dio cuenta de mi reacción y me apretó la mano.
- Perdonad chicos, ¿Os apetece algo de beber?-En principio mi madre nos miró a los dos.
-No, gracias -Contestó Dani, y mi madre me miró, esperando mi respuesta. La voz no me salía, estaba como...¿atrancada? de todas formas, negué con la cabeza.
- De acuerdo, si necesitáis algo, estoy en la cocina -Se dio la vuelta para salir.
-¡Mamá! -Probablemente.. bueno, seguramente, grité demasiado fuerte.
Ella se volvió hacia mi, y alzó una ceja. Su cara estaba como diciendo: "¿Qué te pasa ahora?¿Estás loca, o qué?"
-¿Podemos hablar?
-Claro cielo
Miré a Dani a los ojos, él me miraba, con la intriga brillando en sus ojos, pero aun así, me sonrió. Me levanté, y le solté la mano. Mi mano, empezó a hacerme cosquillas, como si miles de hormigas estuvieran ahora, pasando por mi mano...Era como si me faltase algo... Me faltaba él. Cerré la mano y salí al pasillo con mi madre.
-Dime
-Me preguntaba, si podrías estar presente cuando se lo digamos a papá...
-Pues claro que estaré, no te preocupes -Me acarició el brazo
En ese momento, se abrió la puerta. Mi padre. Miré la hora..¡Faltaba más de un cuarto de hora para que volviese! ¿Qué hacía aquí, y tan pronto? Miré a mi madre, y me cogió la mano, me dio un flojo apretón para que me tranquilizara... Lo que no sé, es si era consciente de que no me iba a poner tranquila.
-¡Ya estoy aquí!- "No me fastidies, ¿En serio?" pensé, se asomó al pasillo- Ah, si estáis ahí.
-¿Cómo es que has vuelto tan pronto? -Preguntó mi madre
-Me dejaron salir antes-Se encogió de hombros, estaba feliz, se le notaba, había salido antes del trabajo, y eso no le pasaba todos los días.
Respiré hondo, me relajé y me aseguré de que mi voz, iba a salir en condiciones, sin que me temblase ni nada por el estilo...
- Hola papá -Le di un beso en la mejilla, le sonreí y él me lo devolvió
-Andrés... -Empezó a decir mi madre.
-Dime Sofi -Dijo mi padre mientras se quitaba la corbata... Sofi... me hacía gracia, que mi padre llamase de esa forma tan cariñosa a mi madre.
-Tenemos que hablar -Hizo una pausa, y mi padre la miró, sabía que algo iba mal... bueno, mal para él- Los tres -Matizó mi madre-
-Vosotras diréis
-Quiero que conozcas a alguien papá... Por favor, trátale bien -Me miró confundido, abrí la puerta del salón y me encontré con Dani, de pie. Eso me hizo gracia. Me miró y después miró a mis padres.
-Buenas-Dijo mi padre cuando me puse al lado de Dani
-Buenas, señor -Dani extendió la mano, y mi padre se la extrechó. Mi padre, tenía cara de estar imaginándose lo peor, como ya dije, lo peor para él- Me llamo Daniel Sánchez.
-Encantado, Daniel -Dijo mi padre sentándose
-Igualmente -Correspondió él
-Sentaros
Daniel y yo nos sentamos a la vez. Mi madre estaba al lado de la puerta, apoyada en la pared.
Nos quedamos en silencio, yo me estaba poniendo nerviosa.. nerviosa, no, lo siguiente, estaba que iba a explotar, cuando menos se lo esperasen iba a gritar, para que hablase ya alguien... Miré a Dani, él me miró a mi, disimuló como si se estuviera rascando la cabeza y me guiñó un ojo, mi corazón racionó.. Genial, ahora estaba más nerviosa aún.
-Vera señor...
-No me llames señor, muchacho, llámame Andrés
Dani asintió y continuó.
-Verá.. Andrés -Suspiró- Su hija y yo, queríamos contarle algo importante.
Mi padre no contestó, y Dani prosiguió.
-Ella -Me miró un segundo y después a mi padre- y yo, estamos saliendo.
Silencio. Silencio eterno. Demasiado eterno. Una tortura.
-Laura vente conmigo, y ayúdame a preparar la comida.
Asentí y me fui con ella.
Salimos al pasillo, y mi madre cerró la puerta del salón una vez que ya estábamos fuera.
-Tranquila, ya no hay de qué preocuparse.
Y fuimos a la cocina...
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Luci. xx (:
