⁀ SATU ‧₊˚

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—¡Ladies and gentlemen! Este día tan brillante hablaremos totalmente del amor, dado que la fecha de San Valentín está a la vuelta de la esquina —se escuchó desde el celular de varios estudiantes.

El programa de radio escolar era un total éxito desde que los chismes y rumores habían sido implementados, ganando más audiencia a la hora en la que el programa se daba.

La mayoría de los estudiantes estaban al pendiente de la hora para escuchar todos los días a aquel chico que se encargaba de propinar cualquier tipo de información. A la mayoría le interesaba a excepción de So Junghwan, quien nunca había sentido interés por aquel programa aunque el chico locutor era su mejor amigo. Sin embargo, escuchar que el tema principal y único sería el amor llamó toda su atención. Junghwan no era un chico amante de los detalles, ni los regalos, ni esas cosas por el estilo. Pero sentía que ya era momento de declarar sus sentimientos hacia la persona que le gustaba, por lo que, antes de que su mejor amigo comenzara a hablar, tomó su móvil y abrió la aplicación de notas. Escribiría lo que fuera a decir con tal de tener una idea de cómo confesar su amor hacia la persona que había robado su corazón.

—¿Alguna vez tuvieron un crush pero nunca supieron cómo declararse? —Junghwan levantó la vista de su celular y logró ver cómo algunos adolescentes asentían con la cabeza aunque el chico de la radio no los pudiera ver.

Él antes había gustado de alguna que otra persona, pero nunca había tomado el primer paso, por lo que decidió que ya era momento de hacerlo después de gustar de la misma persona durante tres años. Tal vez podría llegar a ser correspondido, tal vez podría llegar a tener su primera pareja en los dieciséis años de vida que llevaba. Sin embargo, también existía la posibilidad de ser rechazado, de que se burlaran de él por ser tan patético o simplemente que le destrozaran el corazón de la peor manera posible.

—Lo primero que debes hacer es saber sus gustos —habló el chico de la radio—. ¿Qué si esa personita especial no le gusta tu estilo de vestir, tu edad, tus gustos? Por eso, antes de buscar la manera de declararte, asegúrate de lo que le agrada y lo que no. No vaya a ser que le lleves flores y tenga alergia a ellas —aconsejó.

«Saber sus gustos» tecleó.

Junghwan no sabía mucho sobre su crush, aunque algo sí debido a que la mayoría de las chicas tenían a esa persona como tema de plática. Sí; a So Junghwan le gustaba alguien popular. No era nada del otro mundo ser flechado por quien tiene a sus pies a la mayoría, pero eso te daba menos posibilidades de tener una relación, y menos cuando la persona que te gusta es de tu mismo sexo ya que la posibilidad de que le llegues a gustar puede ser incluso nula.

Quién lo diría, a Junghwan le gustaba un popular y además era chico. Ser homosexual no es malo y no tiene porqué ser mal visto, pero muchas veces las personas no lo ven así y lo más fácil era criticar por tener gustos y opiniones diferentes.

Giró su cabeza en dirección a su derecha y logró divisar al chico que lo había flechado hace tres años: Watanabe Haruto. Popular, con un rostro de facciones perfectas, alto, con una voz hipnotizante y muchas cualidades más que lo volvían él. La mayoría que lo tenían como amor platónico era por su físico al ser un adolescente realmente guapo. Sin embargo, Junghwan era la diferencia ya que su atracción no iba por lo físico ni la popularidad que tenía, sino mas bien se debía a la personalidad amable que lo caracterizaba. Haruto tenía apariencia intimidante y seria, pero en realidad era todo lo contrario.

Aquello lo cautivó hasta el punto de terminar enamorado del gran Watanabe Haruto. Se hubiera declarado antes sin ningún problema, sin embargo, luego se enteró de que era alguien codiciado y las pocas agallas que tenía se esfumaron.

—Siguiente sería sacar un poco de información de aquella persona —aconsejó—. ¿Tiene pareja? ¿cuál es su platillo favorito? ¿series o películas? ¿cómo sería su cita ideal? ¿cine o picnic? ¿se entiende cuál es el punto? —habló.

«Conseguir datos suyos» escribió.

Según lo poco que había escuchado de Haruto, él era soltero y no tenía interés en nadie, por lo que eso podría ser un punto a su favor. Restaba saber sus preferencias, pero más importante era saber si podría llegar a gustar de un chico.

Siguió tecleando cada palabra que su mejor amigo fuera diciendo, proyectando en su mente la situación con Haruto y él como protagonistas, dándose cuenta de lo que podría funcionar y lo que no.

Finalmente, el chico se despidió y el programa terminó. No obstante, los pasillos comenzaron a llenarse de personas y ruido. Al parecer el mismísimo Park Jeongwoo se dirigía a la cafetería para encontrarse con su mejor amigo.

Park Jeongwoo era el chico encargado de la radio escolar, era el mismo que relataba todo lo que por ahí se escuchaba. Era demasiado popular debido a que había sido suya la idea de implementar los chismes, además de que él siempre traía buena información sobre lo que sucedía en los pasillos.

—¿Cómo está el pequeño Hwannie? —preguntó Jeongwoo a la par que se sentaba delante de Junghwan.

Desde que se habían conocido, Jeongwoo solía tratar a Junghwan como si fuese alguien demasiado pequeño, aunque sólo era menor por un año. So nunca se quejó, pero tampoco era como si le gustara ser tratado como un bebé. Simplemente no decía nada.

—Normal, creo —respondió si mirarlo.

Jeongwoo asintió observando los movimientos del menor; escribía algunas cosas en su celular. Lamentablemente no podía ver qué era.

—¿Y qué opinas de lo que hablé hoy? —cuestionó para sacar conversación.

El otro sólo se atragantó con su propia saliva. ¿Debería decirle que tenía planeado implementar los consejos que dio con Watanabe Haruto? Pues, nunca le había dicho a nadie que tenía un crush, y menos en un chico popular.

—Interesante. Creo que los utilizaré —dijo aún sin atreverse a mirarlo.

El mayor se mostró sorprendido ante lo que había escuchado.

—¿Acaso al pequeño Junghwan le gusta alguien? —subía repetidamente las cejas, mostrando interés.

«Debí haberme callado» pensó Junghwan. Si no hubiese mencionado que tenía planeado seguir sus pasos... Mierda.

—Sí... —tragó duro— Pero es secreto. No te puedo decir quién es —se excusó.

—¡Oh, vamos! —se quejó Jeongwoo— Somos mejores amigos; entre nosotros no hay secretos —señaló.

Y era cierto, entre ellos no se ocultaban nada, mas no tenía las suficientes agallas para contar acerca de la persona que robó su corazón desde hacía tiempo. Por lo que sólo esta vez ocultaría una cosa por un bien mayor.

—Ya dije que es secreto. Además, no quiero sentir presión de tu parte. Te conozco, y sé que vas a meterte y hablar con la otra persona sobre mí y todo eso —Explicó—. Así que prefiero hacerlo todo por mi cuenta.

Jeongwoo pareció meditar lo que el ajeno contó. Por otra parte, Junghwan sólo esperaba que le creyera y no insistiera más.

—Está bien —habló no muy convencido—. Pero luego tendrás que contarme; no vaya a ser que te guste alguien que no lo valga.

—Sí, sí. Gracias —sonrió en grande.

Podría empezar su plan de conquista sin presión de parte de su mejor amigo.

わびさび 𓏳 𝗠𝗢𝗡𝗦𝗧𝗘𝗥₊ haruhwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora