⁀ DELAPAN ‧₊˚

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Parecía ser un día lleno de aburrimiento a pesar de ser fin de semana y estar libre de tareas, por lo que se le hizo una gran idea ir a la casa de su mejor amigo a pasar el rato como siempre suelen hacer. Le había avisado por chat que se encaminaba hacia su hogar, y aunque no haya sido leído al momento de enviarle los mensajes, supuso que en lo que llegaba ya los hubiera visto.

Tarareaba su canción favorita a la par que caminaba hacia la parada de autobús, puesto a que al no vivir tan cerca debía trasladarse en algún vehículo.

Tardaría algunos minutos en llegar, pero prefería eso antes de estar lleno de aburrimiento todo lo que restaba del día.

Tomó su celular y reprodujo alguna canción que le gustase, moviendo su cabeza al ritmo de la melodía que escuchaba a través de los auriculares que tenía en los oídos.

Varias canciones reproducidas fueron el tiempo en que demoró, pero finalmente había llegado. Bajó del transporte público y se dirigió a la gran casa que se encontraba delante suyo. Ya había estado repetidas veces en aquella casa, pero siempre se asombraba con lo hermosa que era.

Se encaminó hacia la puerta la cual tocó con sus nudillos creando una melodía; algo muy común en él. A los pocos minutos la puerta fue abierta dejando ver a Jeongwoo, el cual se mostró confundido ante la presencia del menor.

—¿Hwannie, qué haces aquí? —cuestionó.

El menor supo que no había leído sus mensajes, por lo que le explicó. —Estaba aburrido, así que decidí venir. Te había avisado, pero creo que no leíste lo que te mandé —hizo un pequeño puchero.

—Perdón, Hwannie —se disculpó—. Estoy haciendo un proyecto con un compañero, por eso no pude ver mi celular —contó.

—Oh, ya veo… —se notó la desilusión en la voz de Junghwan.

—¡Pero puedes quedarte si quieres! —habló rápidamente— No quiero que el tiempo que tardaste en llegar haya sido para nada —y dicho eso, se hizo a un lado para que su mejor amigo ingresara a su hogar.

—Gracias —sonrió sincero—. Por cierto, ¿con quién estás haciendo tu proyecto? ¿Conozco a esa persona? —preguntó.

Jeongwoo se dirigió hacia las escaleras, sabiendo que Junghwan lo seguiría.

—Creo que sí; es Watanabe Haruto. Apuesto a que haz escuchado su nombre —respondió neutro.

Junghwan se paralizó, ¿había escuchado bien? ¿¡Se supone que Junghwan estaba cerca de Haruto en esos instantes!?

—¿Estás bien? —Jeongwoo se acercó preocupado al notar la expresión de pánico del menor.

—Creo… creo que debería irme; de seguro los estoy interrumpiendo y esa nota vale mucho —habló rápidamente mientras caminaba en dirección a la puerta principal, pero sin lograr completar su acción por la mano de Jeongwoo que lo había detenido.

—Tranquilo, Junghwan —habló—. Haruto lo entenderá. Además, él y yo podemos seguir el trabajo otro día —sugirió.

—¡No! —soltó— Me-mejor me quedaré en una esquina sin hacer ruido, sí —dijo.

Jeongwoo simplemente asintió. Si eso quería Junghwan, lo dejaría hacerlo.

Ambos chicos se dirigeron hacia la habitación donde Jeongwoo y Haruto se encontraban haciendo su proyecto.

Junghwan sentía que todo pasaba en cámara lenta, lo cual lo ponía aún más nervioso. De alguna manera no se sentía listo para ver a Haruto en algún lugar que no fuera el instituto. Aunque bueno, en el instituto tampoco.

La puerta se abrió y pudo apreciar al chico tecleando cosas en el ordenador portátil que estaba situado en el escritorio.

—Hey, Jeongwoo. Creo que ya terminé esto… —detuvo su habla al notar la otra presencia.

—Ruto, no sé si conozcas a Junghwannie, es mi mejor amigo y vino sin saber que estaba ocupado —explicó—. Espero que no te moleste.

Por alguna razón, Junghwan sintió que Haruto negaría que lo conocía y eso le partiría el corazón, pero se sorprendió al escuchar lo que dijo.

—No molesta para nada. Nos llevamos bien él y yo —sonrió.

—¿Eso quiere decir que sí lo conoces? —preguntó Jeongwoo sorprendido, pues su mejor amigo no era demasiado social. Haruto asintió.

Junghwan se dirigió a la cama de Jeongwoo, donde de sentó y observó a los dos mayores trabajar.

—¿Crees que debamos dejarlo para otro día? —cuestionó Haruto de la nada— Junghwannie podría aburrirse estando ahí solo

—Está bien, luego nos podremos de acuerdo para juntarnos nuevamente —aceptó Jeongwoo—. Hwannie, ¿quieres jugar con la consola o algo?

El menor de los tres asintió con timidez. Se sentía un poco cohibído, pero de igual forma quería divertirse un poco; esa era su idea principal y la razón de su llegada a la casa ajena.

Pasaron varias horas jugando varios videojuegos que Jeongwoo tenía. Junghwan se había sentido más tranquilo después de un rato, no obstante, esa tranquilidad no duraría mucho.

—Voy al baño, ustedes sigan jugando —avisó Park antes de levantarse del sofá y dirigirse al cuarto de baño.

Junghwan volvió a ponerse nervioso al estar sólo Haruto y él. Watanabe le ofreció jugar una partida sólo ellos dos, a lo que Junghwan aceptó con un asentimiento sin soltar palabra alguna.

La primera y segunda partida perdió, haciendo un mohín con sus labios puesto a que él también quería tener alguna victoria. Sin que se diera cuenta, Haruto lo miraba con ternura por sus expresiones.

Iniciaron otra batalla, y justo en ese momento Jeongwoo volvió, sorprendiéndose con el resultado que la pantalla de la televisión mostró; Haruto era muy bueno en los videojuegos y era imposible ganarle, sin embargo, Junghwan se había llevado la victoria.

En ese momento Jeongwoo lo supo; Haruto se había dejado ganar.

わびさび 𓏳 𝗠𝗢𝗡𝗦𝗧𝗘𝗥₊ haruhwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora