⁀ LIMA BELAS ‧₊˚

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El peor día había llegado: San Valentín estaba presente y en el instituto se notaba gracias a las decoraciones que adornaban el lugar, los regalos en las mesas y personas nerviosas por declararse. Su deseo más grande del momento era tener falta ese día y estar escondido entre las mantas de su cama, fuera del peligro que le esperaba al cruzar la puerta principal del instituto. Su estómago se revolvía de solo pensar en entrar a las instalaciones y tener asegurada su muerte, porque estaba seguro de que ese día algo malo iba a suceder.

Sus pasos inseguros y miedosos lo adentraron al edificio, consiguiendo que su ansiedad aumentara en demasía. No sabía qué era lo que tanto le preocupaba, pero sabía que debía estar atento de algo, o alguien, porque algo malo pasaría. Su instinto se lo decía. 

Su corazón latía como si se encontrara en una carrera, a la cual se le adicionaban más obstáculos cada que un par de ojos se posaba en él. Las miradas eran sin una razón aparente. Además, era algo normal que los estudiantes miraran a cualquiera que entrara al instituto; sin embargo, no podía evitar pensar que lo juzgaban con la mira. Se sentía inseguro y, de alguna manera, desprotegido. 

Llegó a su aula con un poco de dificultad y al momento de sentarse en banca sintió algo de paz; como si su salón fuese un refugio que eliminaba aquella sensación de ser una presa fácil en los pasillos llenos de animales salvajes. Como tenía de costumbre, tomó algunos materiales y se dispuso a dibujar. El arte muchas veces lo ayudaba a desahogarse o escapar de alguna situación en la que no quería estar. Sus trazos tuvieron que parar a causa de que el profesor de inglés se había hecho presente.

La clase dio inicio y los demás realizaban el trabajo asignado sin emitir sonido alguno. El ambiente era silencioso y su cabeza ruidosa al crear escenarios que solo lograban incrementar su miedo. No quería seguir llenando su mente de tantas cosas que lo herían, no obstante, nada parecía ser suficiente para mantenerlo en paz. O eso era lo que creía. Cierta persona llegó a su cabeza y un esbozo de sonrisa se dibujó en su rostro. Solo Haruto lograba aquello en él; las sonrisas bobas, suspiros y mariposas revoloteando en su estómago. Todo eso era por culpa de Watanabe y la manera en la que lo tenía enamorado. Sí, Junghwan estaba perdidamente enamorado de Haruto. 

...

Cada clase que terminaba solo conseguía que Junghwan quisiera encontrar el mejor modo de escapar de ahí o cometería la locura de tirarse de alguna ventana si el receso llegaba. Aunque bueno, por mucho que quiera no tenía la voluntad de lanzarse desde una ventana. Además de que le parecía estúpido arriesgar su vida solo por un miedo irracional. 

El profesor hablaba y hablaba, explicando varias cosas a las que Junghwan no le había prestado atención en ningún momento, pero no parecían ser importantes. Quizá solo estaba explicando por milésima vez el mismo tema que sus alumnos nunca entienden, incluyendo posiblemente a Junghwan. Pero no era su culpa que el docente diera una clase demasiado aburrida que solo lograba adormilar a los adolescentes. Historia no era una asignatura pesada, sin embargo, el docente encargado en enseñarla la hacía ver de esa manera. Deberían encontrar otra forma de educar a los jóvenes, pues ellos eran el futuro del país, ¿no?

Escuchó al profesor despedirse de sus alumnos y seguido de eso sonó el timbre, nuevamente el sentimiento de ser una presa fácil entonces cuando desea regresar en el tiempo y poner alguna excusa para faltar ese día, quizá fingiendo estar enfermo o algo por el estilo. No sabía si querer escapar lo hacía ver como un cobarde que no quería afrontar el temor que se formó sin un porqué. Ni siquiera sabía a qué le temía. 

Como siempre, los materiales que había utilizado en clase, y que no guardó con anterioridad a causa de la flojera, los metió en su mochila, con la simple diferencia de que estaba tardando más de lo habitual a propósito. Sus movimientos hubieran seguido con la misma lentitud de no ser por la persona que entró al aula y se quedó delante de él.  

わびさび 𓏳 𝗠𝗢𝗡𝗦𝗧𝗘𝗥₊ haruhwanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora