19° Episodio: "No atacar"

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Guanaco: ¿Ustedes qué tienen?

Peggy: A un Puma muy hambriento y un pequeño loro.

Guanaco: Estás loco.

Peggy: (Suspira) Mira, está claro que ninguno de los dos quiere morir este día, así que, ¿Qué tal si hacemos un trato?

Encanto: ¿Peggy? ¿Qué estás diciendo?

Peggy: Está claro que si no le conseguimos carne a ese Puma, nos comerá, y si atacamos a la manada con el plan que tenemos seguro que moriremos de todas formas, así que estoy pensando... Ayúdanos a librarnos de ese animal, y a cambio te daremos un lugar donde puedas vivir en paz.

Encanto: ¿¡Qué!? Peggy no estarás usando el Santuario como moneda de cambio.

Peggy: No me importa Encanto, sólo quiero vivir, y si ese Puma está amenazando nuestra seguridad es obvio que lo querré fuera.

Guanaco: ¿Qué es una moneda?

Peggy: ¿Qué? Eso no importa, te digo que conocemos un lugar donde podrás vivir tranquilo.

Guanaco: ¿Y cómo se yo si no me estás mintiendo?

Peggy: Tú mismo lo dijiste, tienen una manada, por favor, te lo pido, ayúdanos a librarnos de esa cosa.

Guanaco: Ajá... Mira, no tengo por qué hacer eso, y si deciden hacer...

Peggy: (Interrumpiendo) Tenemos un lugar, escucha, tenemos un lugar donde puedes vivir a gusto, como quieras, seguramente también hay guanacos, ese estrés de vivir sabiendo que algo más los vaya a comer, eso quedaría en el pasado. Además, habrán matado a un Puma, cosa que nadie ha hecho, ¿No quieres ser recordado por tu valentía? Habrás protegido a tu manada, ¿Qué más?

El guanaco se queda pensativo, se produce un silencio muy intenso.

Peggy: No hay muchos pumas por allá y ellos no vendrán a vengarse porque nadie sabrá de su muerte, no sé si lo sepas, pero los Pumas trabajan solos, sin manadas sin nada.

Guanaco: ¿Y por qué se aliaría con unos zorros?

Peggy: Tiene una pata herida, aún no sana y si logran darle justo ahí tendrán el trabajo más que hecho.

Guanaco: Iré a hablarlo con la manada, cualquier cosa estarán solos.

Peggy: Claro.

El guanaco se retira.

Encanto: ¿Por qué?

Peggy: Lo lamento Encanto, pero es así, necesitamos estar vivos, un Puma en nuestras vidas no es más que un obstáculo.

Encanto: No merece que lo matemos, está herido, no puede ni pelear, está hambriento... Tú... Tú lo planeaste todo, ¿verdad?... Tú querías que lo matemos... 

Peggy: No podemos matar a una manada de Guanacos nosotros solos, no importa lo que él diga, somos zorros, no podemos contra ellos, era él o nosotros. Ya hice mi elección.

Encanto: ¿Matarlo será la mejor opción?

Peggy: O alejarlo, no lo sé, sólo lo quiero lejos.

Encanto: (Se queda en silencio) ¿Y luego qué? ¿Llevaremos a toda una manada de guanacos hacia el dichoso santuario?

Peggy: Dependiendo de quienes quieran ir... Si no... nos iremos en la noche... Los dejaremos a su suerte...

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