Poemas y cuentos de Hadas

La Ladrona De Memorias

Memoria, algo maravilloso que todo ser humano tiene. La memoria es la capacidad de almacenar recuerdos de nuestras vivencias, es como un pequeño cofre en nuestro cerebro, en el cual guardamos todos los momentos de nuestra vida.

Suele pasar que a veces algunos de esos recuerdos guardados se nos escapan del cofre, se van volando lejos y a veces no regresan jamás.

Sin embargo, en ciertas ocasiones hay una persona o un ser que nos roba nuestra memoria, ¿pero quién es esa persona?

......................................................................

En un pequeño reino, en una pequeña comarca, vivía en una pequeña casa una niña de nombre Amaia. Era una pequeña hermosa, pues tenía dos grandes ojos color esmeralda y un largo cabello color negro como el ébano.

Su padre y su madre la adoraban, pues era la más pequeña de todas sus hijas e hijos, así que también era la más consentida.

Toda la familia la trataba como a una princesa, así que estaba acostumbrada a hacer lo que quería y a tener todo lo que deseaba.

Conforme Amaia fue creciendo, su belleza creció también y pronto se convirtió en una hermosa joven.

Muchos muchachos querían casarse con ella y pidieron su mano en matrimonio, aunque sus padres no tenían mucho dinero pues eran gente pobre, lograron reunir suficiente dinero para la dote de su hija.

Así que, después de tener el dinero suficiente, escogieron a un muchacho que les pareció perfecto para Amaia.

El día en que se celebraría la boda ocurrió una terrible tragedia, los padres, hermanos y hermanas de Amaia fallecieron en un accidente. El carruaje en el que iban cayó al río que estaba abajo del precipicio por el que iban pasando, por lo que su familia murió ahogada.

Pero la tragedia no terminó ahí, el novio que iba de camino al altar se encontró en su camino con unos mercenarios, que al verlo vestido con ropas finas pensaron que se trataba de un hombre rico. Así que lo asesinaron y le quitaron el poco dinero que tenía, el carruaje y los caballos.

Amaia empezaba a preocuparse pues no llegaba su prometido ni sus familiares, así que mando a algunos de los invitados a buscarlos.

Cuando los enviados regresaron, la miraron con tristeza y le confesaron la muerte de su prometido y de su familia, le dieron su pésame y se retiraron.

Amaia estaba destrozada, salió corriendo de la iglesia y fue al río donde le dijeron que había muerto su familia.

Al llegar y ver a la gente sacando los cadáveres y los restos del carruaje, se quedo pasmada.

Aunque estaba viendo aquella escena con sus propios ojos, no podía creerlo, le parecía imposible lo que estaba sucediendo.

Sin pensarlo, comenzó a llorar amargamente, tan alto y tan fuerte que la gente que había a su alrededor no lograba consolarla.

Cuando las personas se dieron cuenta de que no podían calmarla, una a una se retiraron del lugar después de enterrar a los muertos.

Amaia, en su intenso dolor pensó en tirarse al río, así que subió el acantilado y cuando llegó a la punta de este se lanzó sin dudarlo.

Para su sorpresa, no cayó al agua, sino que estaba flotando encima del río.

-¿Qué esta pasando?- preguntó alterada y casi gritando.
-Puedo hacer que desaparezca tu sufrimiento por completo- dijo una misteriosa voz de mujer.
-¿Quién eres y qué quieres?- volvió a preguntar Amaia.

En ese momento, justo frente a ella, apareció una mujer de cabello largo color azul cielo al igual que sus ojos, con una gran sonrisa en sus labios le dijo-soy el hada del río y quiero ayudarte-después de esas palabras, le susurró al oído-¿aceptas mi ayuda?

Amaia asintió con la cabeza y cerró sus ojos. Cuando los abrió de nuevo estaba en la orilla del río, junto a ella había varias tumbas con una inscripción que decía: "Aquí descansa una gran familia, unidos en vida y ahora en muerte".

-¿De quién serán estas tumbas?- se preguntó ella y se le vinieron otras muchas preguntas a la mente, junto con una muy importante-¿quién soy yo?

El hada del río observó a Amaia, que ahora ya no tenía memoria.

Que tonta es, pensó el hada, - ahora que le he borrado la memoria ya no sentirá el dolor de la pérdida de sus padres, pero tampoco tendrá los recuerdos de cuando fue feliz con ellos-dijo para sí misma y se fue volando, buscando a alguien más a quien robar sus recuerdos.

El hada del río en realidad era un hada de los recuerdos, que se la pasaba buscando personas que quisieran deshacerse de ellos para poder tomarlos.

Alguna vez había sido humana y un hada le borro su memoria, por eso ahora quería recuperarla, pero sólo podía lograrlo robando los recuerdos de los demás para incrementar su poder, de este modo algún día ella misma podría restaurar su memoria.

FIN