El árbol de los sueños

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Hay sueños malos y sueños buenos, depende de como los interpretes. A los malos se les clasifica como "pesadillas", a los buenos como "dulces sueños".

Pero no importa del tipo que sean, al final son solo sueños; aunque hay quienes dicen que existen sueños con significados, que nos expresan algo de la realidad oculto en la fantasía.

¿Será eso cierto?

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En un bosque encantado, en el centro de este, se encontraba un pequeño árbol cuyas ramas eran largas y delgadas, su tronco era ancho y fuerte, mientras que sus flores eran de muchos colores y el aroma que desprendía de ellas era diferente cada día.

Los habitantes de aquel lugar lo llamaban "el corazón del bosque", porque estaba justamente en el centro.

Este árbol era el hogar de muchos animales y pequeñas criaturas mágicas, pues como mencioné antes, el bosque estaba encantado.

Los humanos que vivían alrededor no se atrevían a entrar, pues los que habían entrado al bosque encantado no volvieron a salir nunca.

Lo que no sabían, es que todos aquellos valientes que se habían aventurado en aquel lugar, no habían salido porque encontraron allí un paraíso lleno de paz y armonía.

Pero sucedió que un día "el corazón del bosque" comenzó a marchitarse, sus ramas se quebraban y su tronco se doblaba, sus flores ya no daban ningún olor y se veían marchitas.

Con el tiempo, los que vivían y se refugiaba en el árbol se fueron a buscar otro sitio donde vivir, pues cada día el árbol moría más y más rápido.

Sin embargo, una de las tantas criaturas mágicas que habitaba aquel árbol se quedó hasta el final, nunca se fue de su casa.

"El corazón del bosque" estaba extrañado por su comportamiento y decidió preguntarle:

-¿sabes que me estoy muriendo, verdad? - preguntó.
-Lo sé - contestó la criatura.
-Eres una joven y muy bella hada, así que no pierdas tu tiempo tratando de salvarme. Pronto será peligroso para ti seguir viviendo en mí, pues me caeré y romperé- dijo con tristeza el árbol.
- Sé que morirás pronto-dijo el hada-pero alguien debe ser el nuevo corazón del bosque, necesitas tener un sucesor que cuide de este lugar en tu ausencia.

El árbol se dio cuenta de que el hada tenía razón, así que decidió confiarle una importante misión.

- Escucha muy bien lo que voy a decirte-dijo muy seriamente el viejo árbol-debes buscar una semilla del mismo tipo de árbol que soy yo, cuando la tengas debes sembrarla justo debajo de mí y cuidar de ella. Cuando muera, el árbol que sembraste será el nuevo corazón del bosque.

La joven hada le prometió al viejo árbol hacer todo lo posible por ayudarlo y cumplir con su pedido, así que salió volando a toda prisa a buscar una semilla.

Pero las cosas no eran tan fáciles como el hada pensaba, pues la semilla de un árbol como "el corazón del bosque" era muy difícil de conseguir.

Busco en todo el bosque encantando y no encontró nada, así que salió afuera de este, buscando en tierras humanas la deseada semilla.

Antes de partir, el árbol le había dicho que el era un árbol de los sueños, por lo que debía buscar una semilla de los sueños. Le explicó que eran semillas pequeñas, del tamaño de una hormiga, de color azul celeste brillante y en forma de corazón.

Pero por más que el hada buscará, no lograba encontrar ninguna semilla que correspondiera con la descripción que le dio el anciano árbol.

Un día, el hada llegó a un pequeño reino de humanos y se encontró por casualidad con una joven princesa humana, que se casaba ese día con el príncipe de ese reino.

Poemas y cuentos de HadasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora